Pelirroja Posesiva

114 16 5
                                    

Narra Addison

Hay una nueva doctora, su estadía aquí es temporal, pero se está haciendo eterna para mí. Se llama Ángela Green, es una chica joven, de unos 29 años, cabello negro, ojos azules y facciones perfectas...oh, y también está loca por acostarse con mi novia.

- Trabajar contigo es fascinante, nunca había visto a alguien con una intuición tan clara y una pasión tan grande, se nota que amas tu trabajo - dijo ella, apoyándose sobre el mostrador para observar a Meredith como si fuera a comérsela.

- Gracias, Angie, también disfruto mucho trabajar contigo, necesitábamos una endocrinóloga por aquí - dijo mi rubia ingenua, siguiendo con su juego.

- Endocrinóloga y neumóloga...he hecho demasiados trasplantes - agregó, riendo y mordiendo su labio mientras la observaba.

Cuando ví que su mano empezó a tocar el cabello de mi mujer, decidí no seguir espiando y empezar a intervenir. Me acerqué a ellas y toqué el hombro de Ángela para saludarla con una sonrisa falsa.

- ¡Hola! Me dijeron que hiciste un gran trabajo el día de hoy, te estás adaptando muy bien - dije, con una vena queriendo escapar de mí frente.

- No es para tanto, no se compara con los logros que usted ha tenido - dijo, intentando adularme.

- Estoy de acuerdo...- dije, mirándola de arriba a abajo.

- Es un hermoso día ¿No creen? ¿Por qué no me ayudas con un caso nuevo que acabo de recibir? - preguntó Meredith, alejándome de la doctora Green.

- ¿Cuál caso? Estuvimos juntas todo el tiempo - dijo Ángela...ahora creo que sólo está buscando que la golpee.

- La doctora Bailey me envió un mensaje, necesito que la jefa lo vea, será sólo un segundo - contestó nerviosa, como si tuviera que darle explicaciones a esa mujer.

Me arrastró fuera de la recepción para llevarme a una sala de suministros y tener privacidad, no me importa qué diga, estoy enfadada con ella.

Narra Meredith

Juro que pude ver fuego en los ojos de Addison en ese momento, incluso temí por la vida de Ángela, tuve que sacarla de ahí por seguridad.

- Amor ¿Quieres decirme qué acaba de pasar ahí afuera? - pregunté, cerrando la puerta detrás de mí.

- Tú dímelo ¿O debo preguntarle a "Angie"?- preguntó, haciendo gestos y unas comillas muy exageradas.

- Es mi colega ¿Te pusiste así por ella? - pregunté, sin poder creerlo.

Sus mejillas se pudieron rojas y cruzó sus brazos para fingir ser ruda.

- Amoorr, aunque esa chica se desnude frente a mí, no va a interesarme, es sólo una más de tantas, tú eres única, eres la única a la que quiero ver desnuda - dije, apretando su cintura contra mí.

- ¿O sea que la verías desnuda? - preguntó, haciendo que se me hiele la sangre.

- ¡No! Es un escenario hipotético - me escudé, salvando mi trasero.

- Ajá, pero ya pensaste en ella desnuda - continuó, queriendo alejarse de mis brazos.

- Te embaracé para que no puedas dejarme ¿Por qué pensaría en otra? - bromeé, besándola para ponerla de buen humor.

- No la quiero cerca tuyo - ordenó, dándome besos húmedos que se iban haciendo cada vez más profundos.

- Nos asignan casos juntas al azar, no puedo hacer nada al respecto, es mi trabajo - expliqué, levantando su falda mientras ella subía su pierna a la altura de mis caderas, dejando que apretara su muslo.

- Odio eso...pero puedo dejarle en claro que ya estás demasiado ocupada - dijo, besando y mordiendo mi cuello, marcandome con esos labios perfectos que me hacen suspirar.

- Márcame en dónde quieras - suspiré, dejando que sus manos recorrieran mi cuerpo, apretando mi trasero y metiéndose por debajo de mí pantalón para tocarme.

- Doctora Grey, la necesito, acaba de llegar un paciente con los pulmones colapsados, no hay más titulares disponibles - dijo Ángela desde la puerta, cortándonos la inspiración y haciendo que Addison pusiera sus ojos en blanco, enojada y frustrada.

- ¿Vas a ir? - preguntó, sin querer quitar sus manos de mi trasero.

- Tengo que ir, es urgente, princesa - dije, dándole unos besitos de consuelo.

- ¿Tendrás un tiempito para mí cuando termines con eso? - preguntó, apoyando su naríz en mi cara y dándome besos muy tentadores.

- Claro que sí, mi bebé, todo el tiempo del mundo - prometí, dándole unos últimos besos para poder salir finalmente de ese pequeño cuarto lleno de pasión.

Al salir, mis mejillas estaban rojas por el calor y mi cuello estaba lleno de chupetones. Ángela me miró sorprendida, sus ojos parecían querer salirse de sus órbitas.

- ¿Estabas ocupada? - preguntó, mirándome con una ceja levantada.

- Muy ocupada - dijo Addison, saliendo del cuarto mientras limpiaba sus labios llenos de mi saliva.

- Llévame con el paciente y entrégame su historial médico, por favor - dije, poniéndome aún más roja y caminando hacia urgencias.

- ¿Te acuestas con la nueva jefa? - preguntó Angie, mientras nos dirigíamos a la sala de emergencias con prisa.

- De hecho, es mi novia...y tenemos dos hijos juntas, son gemelos - comenté, dejándola aún más sorprendida.

- ¡¿Es en serio?! Pero ella es como diez veces más grande que tú...y tú estás hecha para otro tipo de mujer - dijo, mirando mis labios, perdiendo por completo la concentración en el caso.

- Nos llevamos 11 años, y por alguna razón, ella se ve más joven que yo, y por cierto, estoy muy segura de que yo fuí hecha para ella y ella fue hecha para mí, es mi complemento, mi compañera, mi mejor amiga, mi mayor apoyo y no, no la cambiaría por nada - dije, dejándola atrás para hacerme cargo del paciente.

Al principio creí que los celos de Addie la hacían imaginar cosas, pero en cuánto cuestionó mi relación, supe que debía defender a la mujer que amo. Esa no fue mi única pista para saber las intenciones de Ángela, ya que resultó ser que el caso no era tan grave ni complejo como ella dijo, creo que sólo quería alejarme de mi novia...eso fue muy bajo.

Narra Addison

Fuí a la guardería para amamantar a mis gemelos, ahora tienen 4 meses y están más activos, ya se dan vuelta, se ríen de todo y los estímulos llaman mucho su atención.

- Chiquito lindo, te amo mi amor - le dije a Frank con esa vocecita tierna que los hace felices.

Rocé mi naríz con la suya, haciéndolo reír y llenándome de ternura y amor, me tienen completamente embobada.

- Así que...ellos son los gemelos de la doctora Grey - dijo Green, entrando a la guardería como si nada.

- Me alegra saber que ya estás al tanto de nuestra relación - dije, sin mirarla ni prestarle mucha atención, estaba intentando entretener a Francesco mientras Rose bebía su leche y jugaba con mi otro pecho como si fuera un juguete antiestrés.

- Es una lástima que no haya podido experimentar con alguien de su edad - dijo, apoyándose en el marco de la puerta.

- ¿Disculpa? -

- Acepto la disculpa, estaré con tu novia - dijo, yéndose con esa sonrisa altanera.

Respiré profundo y calmé el torbellino de furia que se estaba armando en mi cuerpo, no quería arruinar la leche para mis bebés ni ponerlos tensos. No puedo esperar para estar a solas con ella y mostrarle lo que una mujer "demasiado mayor" puede hacer, echaré su estúpido trasero a la calle.

..................................................................

Addie celosa me tiene a sus pies 🫦

Destinadas // MeddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora