4-La idea de Ferran

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*Pedri*

-Sois conscientes de que si nos pillan, Dani me mata o me pide el divorcio y entonces yo os mato a vosotros-nos dijo Gavi mientras íbamos de camino a esa dichosa fiesta y yo rodé los ojos.

-Deja de quejarte, esto lo estamos haciendo por tu hija-le dijo ferran y yo lo miré por el espejo retrovisor.

-Tú lo haces por diversión-le dije alzando las cejas mientras veía su cara de emocionado por ir de "misión secreta" a vigilar a Aitana.

-No, yo lo hago porque Gavi ha dicho que el tío tenía una moto y todos sabemos lo que quieren los tíos en motos-nos dijo y en un semáforo tanto Gavi como yo miramos para atrás. Ferran hizo unas señas como de sexo con las manos y yo tuve que agarrar a Gavi para que no le atizase.

-¡Cómo dices eso, imbecil! ¡Mi niña es muy inocente y no está en esas!-Le dijo cabreado mientras yo lo agarraba para que no saltase a los asientos de atrás.

-¡Gavi, Cálmate vamos a tener un accidente!-le regañé y el bufó serio mirándo de nuevo hacia adelante.

-Como vuelvas a insinuar algo así de mi niña...-amenazó a ferran.

-¿A qué edad lo hiciste tu con Dani?-Le preguntó.

-A los dieciocho...-refunfuñó Gavi cogiendo aire-pero Aitana es más tímida en ese aspecto, mi nena aún no esta en esas os lo digo yo-nos dijo más que serio y cuando ferran fue a volver a contestarle le mire de tal forma que entendió que ya debía callarse.

No me estaba gustando tampoco la conversación, Aitana era mi princesita aunque ella ahora odiase que la llamase así y solo de imaginar a un tío ahí..con ella...quería matarlo con mis manos.

Aitana no estaba en esas y estaba muy de acuerdo con Gavi esta vez.

Casi siempre que Aitana iba a una fiesta era en la casa de campo de estela, había venido muchas veces a por ella a las tantas de la madrugada y cuando llegamos me di cuenta que había acertado al ver algunos coches aparcados y algunos adolescentes purulando por la zona algo borrachos.

-Ya hemos llegado, ¿y ahora qué?-les dije a ambos.

Gavi miró a ferran y este se encogió de hombros.

-¡Yo di la idea! Haz tu algo que es tu hija-le dijo y Gavi se tocó la sien nervioso.

-Aparca ahí-me dijo malhumorado y yo resople aparcando el coche donde me había dicho.

Nos Bajamos del coche los tres y decidimos rodear la casa hasta llegar al jardín.

Había mucha gente en el interior, pero poca en el exterior, asique si Aitana estaba dentro iba a ser imposible verla.

Después de un buen rato escondidos en unos matorrales, la vi salir por la puerta del jardín.

-¡Ahí está!-les dije a los chicos y ambos dirigieron su mirada hasta ahí.

Ella tenía cara de preocupación y yo frunci el ceño, ¿estaría agobiada?-me pregunté mientras la observaba.

Ya era toda una mujer eso estaba claro. Con su pelo que le llegaba por la cintura y ese vestido...que parecía hecho a medida para ella.

Estaba preciosa esa noche. Y solo pude apartar los ojos de ella cuando un imbecil la abrazó por la cintura agarrando sus caderas.

No quise mirar la cara de los chicos para no perderme detalle, pero la de Gavi tenía que ser para verla porque el muy gilipollas estaba rastregando toda su polla en el culo de la niña.

La sangre me hervia por segundos, y aún más cuando ese imbecil se hizo hueco en el cuello de ella para dejar un beso en él.

-Me cago en...-murmuró Gavi queriendo salir del escondite, pero yo le tape la boca con la mano y ferran lo agarró pidiéndole calma.

Murmullos-Pedri González y Aitana PáezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora