*Aitana*
-Déjame estoy enfadada-le dije a Pedri apartándolo de mi enfurruñada.
-Mi amor, no te enfades-me dijo mientras iba él a recoger la pelota de ping pong y yo negaba.
Sacó de nuevo, yo le pude dar otra vez un par de veces y de nuevo el muy capullo empezó a ser un bruto y ya no pude darle. Tiré la pala cabreada y él se rió al verme así.
-¡PEDRO!-Le regañé-¡no juego más, se acabó eres más basto que el rey de bastos!-le dije y el rió viniendo hasta mi a hacerme la pelota con abracitos, siempre lo hacia.
-Cariño es un juego-me dijo intentado abrazarme mientras yo lo apartaba.
-Bruto-me quejé cruzada de brazos y el me abrazó por detrás rodeando mi cintura.
-Otras veces no te importa que lo sea-me dijo dejando un beso en su cuello y yo sonreí sin que me viese poniéndome sería de nuevo.
-Y encima de bruto guarro-me quejé y el soltó una risa dejando repetidos besos en mi cuello.
-¿Me quieres?-me preguntó asomando su cabeza por el lado.
-Ahora no-le dije y el me giró rápidamente cogiendo mis caderas para subirme a la mesa de ping pong y quedándose él entre mis piernas.
-Entonces tendré que hacer que me quieras otras vez-me dijo besando mi cuello y bajando un poco sus besos a mi escote.
-Esmérate porque estoy muy enfadada-le dejé claro y el sonrió asintiendo.
Se deshizo de mi top besando mis pechos aún con el sujetador y yo cerré los ojos echándome para atrás en la mesa para que tuviese más acceso en mi cuerpo.
Pero una voz que conocíamos demasiado bien nos interrumpió.
-¡Pedri! ¡Dónde estás!-se escuchó a mi padre y rápidamente nos separamos el uno del otro.
El corazón no me podía ir más rápido y rápidamente salí corriendo hasta detrás de la casa antes de que papá me viese.
Joder y encima me había dejado el top en el suelo al lado de la mesa.
¿Cómo coño había entrado mi padre aquí?
No podía ni respirar del miedo que sentía en ese momento.*Pedri*
-Gavi, ¿qué haces aquí?-le dije entrando al salón a toda prisa y cerrando la puerta del jardín para que saliese.
No sabía ni como estaba de pie, porque al escucharlo casi me da un paro cardíaco.
-Entré con las llaves escondidas, necesito hablar contigo-me dijo y yo suspiré.
-Tío no uses esas llaves sin mi consentimiento-le dije cabreado y el le quito importancia.
-Lo peor que hubiese pasado es que te hubiese pillado con alguna tía-me dijo andando hasta la cocina y yo respiré frustrado.
¿Lo peor? Lo peor había estado a punto de pasar si no llega a hablar.
-¿Qué quieres?-le pregunté directo y el me miró.
-Pedri, no duermo por las noches-me dijo y yo frunci el ceño mirándolo-seré un exagerado, lo que tu quieras pero necesito saber con quien se está viendo aitana-me dijo y yo abrí los ojos.
-Gavi deja que la niña haga su vida-le dije soltando un suspiro.
-¡Claro como no es tu hija!-me dijo cabreado y yo suspiré.
-Hermano, tu hija es preciosa y muy lista, no va a estar con ningún gilipollas-le dije intentando convencerle pero él negó cabreado.
-¿Y si no es ningún gilipollas porque no me lo ha presentado ya?-me preguntó y yo tragué saliva poniendo mis brazos en jarra y apretando mi mandíbula.
-Quizá no es nada serio.
-Peor me lo pones-me dijo y yo rodé los ojos, este tío era imposible.
-¿Y qué quieres que haga yo?-Le pregunté exaltado.
-Joder, ¡Pues descubrirlo conmigo!-me dijo y yo abrí los ojos.
-Gavi, ni de coña-le dije mientras negaba en rotundo-Dani nos mata, Aitana nos mata y además vamos a ver, ¿no tienes otra cosa que hacer que vigilar a la niña? Ya es mayor de edad-le dije y el me miró entrecerrando los ojos.
-Es mi niña-me recalcó.
-Ya es una mujer-le dije serio.
-¿¡No me quieres ayudar?!-me dijo y yo pasé mis manos por mi cara tenso.
-No Gavi no te quiero ayudar, ni creo que debas vigilarla-le dije y él me miró enfadado.
-Muy bien, te haré caso pero como mi hija acabé destrozada serás el principal culpable-me dijo señalándome mientras iba hacia la puerta de casa y yo rodé los ojos.
Se fue de casa medio cabreado conmigo, ¿¡en que cabeza cabía que yo le iba a ayudar en eso?! Cogí la llave de donde la tenia escondida, pensaba cambiarla de sitio y volví al jardín buscando a Aitana.
-¿Se ha ido?-me preguntó y yo asentí haciendo que ella llevase la mano a su pecho respirando tranquila.
Pero tranquilos no podíamos estar después de esto.
-¿Qué quería?-me preguntó y yo le di su top para que se vistiera.
Le conté la conversación con su padre y ella empezó a pelear diciendo que ya no era niña y que hablaría con el seriamente, pero esa no era la solución. Conocía a Gavi y sabía que no iba a parar.
-¿Entonces que hacemos?-me preguntó exaltada y yo tragué saliva mirándola.
-Parar esto-le dije y ella me miró cambiando su expresión completamente.
-¿Me estas dejando?-me preguntó a media voz entrecortada y yo negué rápidamente cogiendo su brazo.
Me senté en el sofá y la senté a ella sobre mi y dejé un mechón detrás de su oreja acariciando su mejilla.
-Conozco a tu padre y hasta que no se le olvide no va a parar, solo tenemos que distanciarnos Un poco unos cuantos días y tu hacerle ver que no estás con nadie-le dije y ella se cruzó de brazos seria-mi amor va a ser unos días a lo mucho un par de semanas hasta que se le pase-le dije y ella me miró seria.
-¿Decirle la verdad no es una opción?-me preguntó y yo la miré tragando saliva.
-¿Se lo quieres decir ya?-le pregunté y ella negó rápidamente-entonces hagamos eso, solo van a ser unos días y podemos hablar por mensajes y vernos con más gente, pero nada de desaparecer de tu casa todo el día porque entonces si va a sospechar-le dije y ella suspiró frustrada para después acabar asintiendo.
Era lo mejor para ambos por el momento, aunque nos fuésemos a echar mucho de menos..
(CONTINUARÁ...)
¡Os leoo!❤️✨️
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Murmullos-Pedri González y Aitana Páez
FanfictionSECUELA DE JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVI Donde Aitana, la hija de Gavi y Dani está enamorada de Pedri, el cual le saca ventidos años y es el mejor amigo de su Padre. Pedri deberá ser el responsable, Aitana la que reprima sus sentimientos por el...