55-O luchas ahora o te rindes para siempre

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*Aitana*

-¡Papá ni siquiera has dado opción de vernos juntos!-le dije exaltada y él me miró serio apretando la mandíbula- ¡Nos queremos! ¿¡Me oyes?! ¡¿Es que acaso eso no es lo más importante?!-le dije en un sollozo.

-¡CÁLLATE! ¡Cállate ahora mismo Aitana! ¡Respétame ya que no lo has hecho hasta ahora por lo que veo!-me gritó enfadado apretando sus puños.

-Jamás imagine que tu reacción iba a ser esta...-Le dije negando decepcionada.

-Yo jamás pensé que esta puta estupidez llegase así de lejos, ¿¡Cómo te fijas en él?! ¡TE SACA 22 AÑOS AITANA, 22!-Me gritó.

-¡Y ME QUIERE Y ME CUIDA COMO NADIE LO HA HECHO NI LO HARÁ!-le grité yo y él dio un golpe a la pared.

-Fuera de mi casa, fuera de esta casa, tienes dos horas o yo mismo te sacaré-me dijo a la vez que mamá salía al jardín y lo miraba atónita.

-¿¡Qué narices estás diciendo?! ¡Aitana no se va a ninguna parte esta es su casa!-le gritó mamá enfadada andando hasta mi para estrecharme en sus brazos.

-Esta es mi casa y mi casa se respeta-le dijo papá empleando un tono de voz autoritario.

-Mira Pablo, recapacita eh, ¡y a mi no me grites en tu vida! ¡es tu hija!-le gritó encarándose con él.

-¿¡Mi hija?!-le dijo él con ironía- ella dejó de ser mi hija en el mismo momento que decidió hacer lo que ha hecho, ¿¡no se quieren tanto?! ¡Pues que se vaya con él! ¡QUE SE VAYA!-gritó papá y vi algo que nunca imaginé ver en mis padres.

Mi madre acabó dándole una bofetada a papá sin él esperárselo.

-Jamás voy a consentirte que trates así a mi hija, por encima de mi cadáver la echas de SU casa-le dijo a papá.

Vi la mirada enfrentada de ambos como nunca, mis padres no se peleaban nunca y cuando lo hacían eran por tonterías de convivencia.

Yo no iba a ser la causante de esto entre ellos, no podía permitirlo.

-Mamá-la llamé y ella dirigió los ojos hasta mi-soy yo la que me voy-le dije aguantado mis lágrimas.

-Aitana esta es tu casa, la tuya y la de tus hermanos-me dijo mamá negando con lágrimas en los ojos y yo me acerqué a ella para abrazarla.

-Voy a estar bien, te lo prometo, pero...es lo mejor-le dije algo entrecortada.

-¡He dicho que no y punto!-Me dijo y yo cogí sus manos con las mías haciendo que me mirase.

-Mamá, es lo mejor para mi, créeme, voy a estar bien-le dije y de sus ojos salieron unas lágrimas que no pudo controlar igual que yo.

Me abrazó con fuerza y llena de dolor ambas lloramos, estaba pasando por el momento más duro de toda mi vida.

Mamá cogió mi mano para ir hasta mi habitación, intentó convencerme de que no tenía que irme y que si alguien tenia que irse de casa era papá, pero yo la acabé convenciendo de que con pedri estaría mejor y...acabé montando todas mis cosas en el coche.

-Esto no va a quedarse así-me dijo mamá llena de rabia.

-Por favor, esto no tiene nada que ver con vosotros mamá-le pedí.

-Aitana quiero a tu padre sobre todas las cosas, sobre todas las cosas menos sobre vosotros tres y no voy a consentir esto ni ahora ni nunca-me dijo mamá y yo sollocé mirando al suelo-cuando seas madre me entenderás, porque un hijo es lo más bonito que te puede pasar en la vida-me dijo mamá abrazándome en un sollozo y yo la abracé con fuerza a ella también.

Murmullos-Pedri González y Aitana PáezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora