66-Una semana más

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*Dani*

-Buenos días preciosa mía-le dije a Aitana en cuanto despertó y se frotó los ojos mientras miraba a su alrededor.

-¿Dónde estoy?-me preguntó cerrando de nuevo los ojos débil y yo acaricié su pelo con cariño.

-Estamos en el hospital cielo, pero si todo va bien pronto te darán el alta-le dije y ella suspiró abriendo los ojos viendo su brazo, donde traía conectada la vía por donde le habían puesto suero.

-Me quiero morir mamá-sollozó ella y mi corazón se rompió al escucharla decir esa frase.

-No cielo, no digas eso, no lo digas-le pedí mientras ella lloraba sin consuelo y asentía.

-Lo siento mamá-sollozó y yo la abracé con todas mis fuerzas.

-Pide un deseo amor, pídelo-le dije y ella me miró mientras yo secaba sus lágrimas-pídelo venga, el que quieras, que se va a cumplir mi vida-le dije y ella cerró los ojos para abrirlos segundos después.

-Esto es una chorrada-sollozó y yo negué.

-¿Lo has pedido?-ella asintió-pues deseo concedido cariño-le dije y ella suspiró justo cuando la enfermera entraba en la habitación para ver como se encontraba.

Me alejé un poco de la cama mandándole un mensaje a Pablo.

"Mi amor, ¿pedri como está?, Aitana no está bien"

Le envié mientras las manos me temblaban y empezaba a rezar porque ambos estuviesen bien.

*Pedri*

-Deja que te coloque mejor la almohada-me dijo Gavi levantándose del sillón y yo levanté un poco la cabeza para que pudiese hacerlo.

Me sonrió después y se sentó para mirar su móvil, haciendo que su expresión cambiase de repente.

-¿Qué pasa?-Le pregunté y el negó mientras se levantaba.

-Tengo que hacer una llamada-me dijo y yo me alarmé.

-Gavi, que qué narices pasa hermano-le dije y el suspiró.

-Aitana está mal-me dijo y yo lo miré indicando que siguiese hablando-en el hospital y...-lo corté.

-¡Cómo que en el hospital!-le dije incorporandome del golpe y un pequeño mareo me azotó la cabeza mientras Gavi venía hasta mi e intentaba tumbarme-nonono, esto es mi culpa, no-sollocé con una presión en el pecho increíble y Gavi negó.

-No pedri, esto es mi culpa, solo te pido que no hagas tonterías y que hagas las cosas bien para poder salir de aquí lo antes posible-me pidió y yo asentí con las lágrimas saltadas-voy a llamar a Dani y te cuento como está, ¿vale?-me dijo y yo asentí con un pequeño dolor punzante en la cabeza.

Mi princesa estaba en el hospital y yo aquí sin poder hacer nada. Me sentía tan mal de no poder hacer nada que las lágrimas salían de mis ojos disparadas sin saber qué hacer, hasta que Gavi entró de nuevo a la habitación con cara de pocos amigos.

-Está...controlada-me dijo mi amigo.

-¿controlada? ¿Qué ha pasado?-Le pregunté y el suspiró jugueteando con sus manos.

-Ella...llevaba días sin comer y solo lloraba en su habitación, y ayer Dani cuando entró se la encontró desmayada, fuimos al hospital y había sufrido un desmayo por tener la tensión muy baja, también iba algo deshidratada y la han dejado allí para controlarla unos días-me dijo mi amigo y yo llevé las manos a mi pelo.

-Mi princesa-sollocé cerrando los ojos.

-Es mi culpa, pero yo lo voy a arreglar-me dijo secando sus lágrimas-hermanito siento que todo esto haya tenido que pasar para que abriese los ojos, lo siento muchísimo-me dijo y yo negué.

-Tranquilo-Le dije mientras mi cabeza solo podía pensar en ella, en mi Aitanita.

La doctora que me había operado entró en la habitación a revisarme.

-¿Y cuando podré volver a casa?-Le pregunté.

-No tengas prisa, estas cosas hay que tomarlas con calma-me dijo y yo abrí los ojos.

-Oiga, tengo que volver a Barcelona lo antes posible, ¿cuando me darán el alta?-Le pregunté desesperado.

-Pedro, te has caído de un acantilado, suerte tienes de no estar en coma, no puedes coger un avión mañana ni pasado, tienes que estar una semana en observación todavía-me dijo y yo abrí los ojos.

-¿¡Cómo que una semana?! Oiga yo me encuentro bien, pido el alta voluntaria-dije desconectandome cables o intentándolo porque tanto Gavi como la doctora me frenaron.

-Ni hablar-dijo Gavi negando-tienes que estar bien Pedri, hay que tener paciencia-me pidió agarrándome con fuerza para que no siguiese intentando quitarme cosas-por favor pedri, por favor-me pidió y yo suspiré devastado.

Una semana más aquí, Aitana en el hospital, no podía volver a casa, todo estaba mal. Todo.

Ella no quería comer, pero había algo a lo que Aitana nunca, jamás, diría que no.

-Dile a Dani que le compre donuts de chocolate-le dije a Gavi y este sonrió señalandome divertido.

Todo el que conocía a Aitana, sabía que lo que más le gustaba en el mundo eran los donuts de chocolate.

Al poco rato Gavi me dijo que Aitana se había comido un donut y sonreí orgulloso.

Una semana. 7 días. Ya solo quedaban 6.

Aitana me perdonaría porque yo la quería sobre todas las cosas y seriamos felices, sin secretos ni mentiras para nadie.

Seríamos felices.

La amaba con todo mi ser.

Era mi niña preciosa.

Encendí el móvil después de muchísimos días y los mensajes de Gavi fueron los primeros en llegarme entre muchos otros.

"Pedri, cógeme el teléfono tenemos que hablar"

"No te subas en ese avión"

"En cuanto llegues a Tenerife y cargues el móvil llamame, es importante"

"Pedri, no me hace ni puta gracia"

"Hermano...Aitana está muy mal y sé que tu también, me equivoqué, por favor enciende el maldito teléfono"

"Pedri tío...no sé que más hacer"

"Lo siento, dejaré que me pegues una paliza monumental por gilipollas, me lo merezco"

"Hermanito, necesito que vengas y le digas a mi hija todo lo que la quieras"

"Mi niña esta destrozada y te necesita a ti, lo siento de verdad pedri"

"A la mierda el juramento pedri, yo si te quiero a ti con ella"

"Hermano por favor te lo pido, necesito que des señales de vida o a Aitana le va a pasar algo, te necesita y yo también, os merecéis estar juntos enciende el maldito teléfono"

Miré de reojo al sevillano que estaba sentado en un sillón al lado de mi cama.

-Siempre voy a cuidar y hacerla feliz Gavi, te juro que nunca le haría daño-le dije y el levantó la vista hasta mi.

-Lo sé hermanito, créeme que lo sé-me dijo y yo asentí sonriendole mientras él se acercaba a dejar un beso en mi frente.

Me metí en el chat de Dani y le mandé un mensaje.

"Por favor cuidala y mímala mucho hasta yo llegue"

Le envié y bloquee el móvil mirando al techo.

No era tarde, era el momento perfecto...

(CONTINUARÁ...)

Ya estoy de vuelta mis niños, gracias por esperarme el tiempo que necesite. He recibido muchísimo mensajes preciosos estos días y los he necesitado muucho❤️.

Todo el mundo necesita un respiro de vez en cuando, aunque esto sea lo que más me guste hacer tengo una vida y como a todo el mundo me pasan cosas que no se muy bien como afrontar. Aún así deciros que estoy bien, simplemente problemas menores pero nada grave por suerte. Gracias a todos por preocuparos por mi❤️✨️

¡Os leooo!❤️✨️

Murmullos-Pedri González y Aitana PáezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora