Murmullos-Pedri González y Aitana Páez

56-La felicidad de tu hija y la de tu mejor amigo

*Pedri*

-Estela no sabe nada de ella-me dijo Dani llevándose el móvil a la oreja de nuevo llamando a Aitana, pero salía el buzón de voz todo el rato.

-Alex tampoco-le dije yo mientras las manos me temblaban igual que a Dani.

Esto no me estaba pasando a mi.

Por dios te pido que no le haya pasado nada malo a mi niña, y que todo lo malo que tenga que pasarle a ella me pase a mi.

Dani llamó a sus amigas de la universidad y yo llamé uno a uno a los chicos, nadie sabía nada de ella.

-Esto no está pasando joder, ¡no está pasando!-grité dándole un puñetazo a la pared.

-¡PARA Pedri!-me gritó Dani-suficientes golpes tienes ya, vas a acabar viendo las estrellas-me dijo alterada y yo la miré por un segundo abriendo los ojos.

Viendo las estrellas...

La burbuja.

-Ya sé donde está-le dije a Dani yendo a buscar las llaves de mi coche.

Dani no hizo muchas preguntas, solo se subió en mi coche mientras yo conducía a toda prisa hacia nuestra burbuja. Tenía que estar ahí, tenía que estar ahí o me volvería loco.

Ninguno hablaba, muerto de nervios sin saber donde estaría aitana y si estaríamos yendo al lugar correcto. Pero descubrimos que si cuando vimos su coche ahí y paré antes de llegar a ella.

-¿Aquí es...donde os escapábais?-preguntó Dani observandola y yo asentí mirando la burbuja.

-Si, es de ella, en cuanto dijiste la palabra estrella caí en que podía estar aquí porque...porque de noche desde la cama que tiene dentro se ven las estrella y...tenemos un..un telescopio y...-tuve que callarme para contener mis lágrimas.

-Pedri...-me dijo Dani acariciando mi brazo y yo negué con los ojos cerrados.

-Entra dentro y convencela de que vuelva a casa por favor-le pedí con los ojos cargados y ella asintió.

-¿Tú estarás bien?-me preguntó y yo tragué saliva.

-Lo estaré cuando me avises que ella lo está-le dije y Dani hizo una mueca.

Se bajó del coche y yo decidí salir pitando de ahí deseando llegar a casa mientras no paré de llorar en todo el trayecto.

Cuando llegue ferran justo llegaba a la vez que yo.

-Pedri, ¿¡Pero que te ha pasado?!-me preguntó al verme todos los golpes.

Le explique todo lo que había pasado y acabé desahogandome con ferran todo lo que pude.

-Todo estará bien hermanito, te prometo que todo se va a solucionar-me dijo abrazandome sin soltarme...

*Dani*

Justo cuando pedri me soltó sentí un dolor que me hizo irme casi diecinueve años atrás, cuando a mi también me rompieron el corazón para protegerme y...decidí huir sin dejar rastro, justo como había hecho mi hija, que para ese entonces ya estaba dentro de mi y yo ni lo sabía.

Miré el lugar desde fuera, era precioso y de noche tenía que ser todo lo que Aitana soñaba, le encantaban las estrellas desde pequeña y Pedri siempre se había encargado de enseñarle todas ellas. Sin duda era un lugar en el que ella se sentirá segura.

Al menos eso pensé hasta que me fijé mejor en coche y...la vi durmiendo en el asiento del copiloto.

¿Qué hacia ahí? ¿Por qué no había entrado? Andé hasta ella y abrí su puerta despertándola de golpe haciendo que se llevase la mano al pecho.