16-La tormenta

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*Pedri*

Ni siquiera lo pensé, me tiré al mar intentando llegar hasta ella, aunque las olas nos lo ponían muy difícil.

La presión en el pecho aumentaba por cada minuto, la veía a lo lejos e intentaba acercarme a por ella pero las olas cada vez nos alejaban más.

-¡Aitana tienes que seguir nadando!-grité antes de que una ola me pasase por encima.

Jamás en mi vida habia pasado tanto miedo, jamás había experimentado la muerte tan de cerca ni había visto el mar tan enfadado.

Saqué fuerzas de donde no las tenia para llegar hasta ella, el agua estaba tan fría que parecían cristales y las olas impactaban con fuerza haciéndome perderla de vista por varios minutos.

Hasta que la vi tan cerca de mi que estiré mi brazo con desesperación cogiendo el suyo.

Ella abrió los ojos al sentirme y yo la apreté con fuerza contra mi mientras lloraba pegada a mi cuerpo.

-Tenemos que volver al barco-le dije intentando que no llorase y que sacase fuerzas de donde seguramente no las tenía.

Estábamos algo alejados, pero aún podíamos llegar si las olas ponían un poco de su parte.

Sin soltar su mano ambos empezamos a nadar contra todo pronóstico, agarrando fuerte la mano del otro.

-No puedo más pedri-murmuró ella quedándose parada-sigue tú, no puedo de verdad-me dijo cansada y desesperada.

-¿Te crees que voy a hacer eso? ¡Vamos Aiti, sé que puedes!-le dije mientras ella negaba sollozando haciendo el amago de soltar mi mano.

Agarre con firmeza su mano tirando de ella para pegarla a mi cuerpo.

-Conmigo no vas a llegar-sollozó mientras yo nadaba por los dos.

Iba a llegar, lo iba a hacer.

-Venga Aitana, estamos muy cerca-le dije y ella miró en dirección al yate.

Ambos sacamos fuerzas de donde no las teníamos, y aún no me creo como conseguimos tocar la escalera.

Subí a Aitana primero y más tarde lo hice yo, ella se tiró sin poder seguir al suelo del barco pero yo negué, era un peligro quedarnos en cubierta.

-Tenemos que entrar Aitana, vamos-le dije cogiendola para entrar lo antes posible.

Puse el cierre de seguridad en la puerta consiguiendo que no entrase apenas agua, y una vez dentro solo nos quedaba rezar por que la tormenta no fuese a más y pasase el tiempo hasta que el mar se calmase.

Cuando me di la vuelta hacia Aitana me la encontré llorando, tiritando de frío abrazada a si misma y muy asustada.

Sin pensármelo la abracé contra mi haciendo que ella rompiese a llorar aferrándose a mi.

-Lo siento, todo esto es mi culpa-sollozó y yo solo la apreté contra mi-hemos estado a punto de morir por mi culpa-gritó con rabia.

-Aitana, relájate, estamos vivos no va a pasar nada-le dije quitándose el flequillo de la cara.

-Lo siento-sollozó y yo negué secando sus lágrimas mientras dejaba un beso en su frente.

-No pasa nada, estamos bien eso es lo que importa-le dije intentando relajarla.

Le temblaba el labio de abajo, no se si de la ansiedad o del frío pero seguramente sería la segunda opción porque yo estaba igual.

-Quítate la ropa, no podemos quedarnos con esto mojado o cogeremos una pulmonía-le dije dándome la vuelta.

Quité las sábanas de la cama que era lo único con lo que podríamos cubrirnos y le di una a ella mientras otra me quedaba yo.

Me quité la ropa rápido liándome la sabana a la cintura.

-¿Estás?-Le pregunté a ella antes de girarme.

-Si-susurró y yo asentí girandome en su dirección.

Ella miraba desde los cristales como el Agua chocaba frente a las paredes asustada y yo me acerqué a ella abrazándola para tranquilizarla.

-Tranquila, aquí dentro estamos a salvo y la tormenta no durará mucho más-le dije y ella solo asintió agarrándose a mi cuerpo.

Su tacto me puso nervioso de nuevo, mis manos se fueron a su cintura y sus ojos profundos miraron los míos.

Habíamos estado a punto de morir y quizá eso fue lo que me impulsó a coger su mentón y dejar un beso suave en sus labios calmando los nervios de ambos.

-Todo va a salir bien-susurré acariciando su mejilla al separarnos.

-Confío en ti-me dijo ella y yo la apreté contra mi con fuerza.

Menos mal que ella confiaba en mí por los dos.

*Dani*

La horas pasaban, seguíamos sin saber nada de pedri y Aitana y la tormenta no cesaba.

El teléfono de ambos estaba apagado y todos estábamos más que nerviosos.

-No lo entiendo joder, ¡se iban a quedar en casa!-dijo Gavi más que nervioso y yo lo miré seria- lo siento amor, sé que tu tampoco estás tranquila-me dijo viniendo hasta mi.

No, no lo estaba. Mi hija llevaba horas sin dar señales de vida.

Hasta que llego ese mensaje que empeoró todo aún más si se podía.

El mensaje de fer.

"Lo último que se es que iban a dar una vuelta en yate"

Al leerlo tanto Pablo como yo nos miramos para dirigir la mirada a la ventana, en tiempo daba miedo fuera.

-No puede ser-dijo él poniéndose los zapatos.

Rosi se quedaría pendiente de Candela y dario mientras nosotros nos acercariamos a la policía marítima.

Tenia una sensación en el cuerpo horrible, no entendía como habían tenido tan poca cabeza de subir a ese yate sin mirar antes el tiempo.

Los teléfonos seguían apagados y cuando dimos los datos del yate de pedri...no aparecía amarrado en el puerto.

Y la pesadilla empezó.

El radar no daba con el yate, por lo que debía estar bastante alejado....

(CONTINUARÁ...)

Hola mi gente, ¡He vuelto!

Ya sabéis, (y por si alguno no lo sabe) que me operaron el sábado pasado de urgencia, he estado varios días muy malita aunque por suerte todo ha quedado en un susto y una recuperación a la que le tendré que echar paciencia.

La verdad que no había tenido ánimos de escribir hasta que ayer y hoy ya me fue picando el gusanillo porque sabéis que me encanta.

Aún estoy cansada y por eso no se cuando volveré a la racha tan buena que llevaba de subir capi todos los días pero se que poquito a poquito volveré a la normalidad.

Muchas gracias por vuestro apoyo y vuestra preocupación por mi en el muro, estamos creando una familia wattpad de la que no puedo estar más orgullosa.

Prometo volver a ser yo, pero necesito tiempo✨️.

No veía mejor día para haber regresado que justo hoy que nuestros Gavi ha vuelto a los entrenos grupales estoy muy contenta por él.

Una vez más os agradezco todo vuestro cariño y apoyo.

¡Os leo!❤️✨️

Murmullos-Pedri González y Aitana PáezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora