17-Sara y Lucas

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*Aitana*

Al día siguiente cuando abrí los ojos estaba apoyada en el pecho desnudo de pedri.

Sus brazos rodeaban mi cuerpo mientras yo tenía mi cabeza acurrucada en él y mi mano pasada por su cintura.

El tiempo parecía haberse calmado después de toda la noche. Había sido una de las peores noches de mi vida y todo había sido por mi actitud de niña pequeña. Debí hacer caso a pedri y no coger este yate.

Aunque por otro lado...pedri me había dicho que le gustaba y me había besado y eso era con lo que me quería quedar.

El abrió los ojos un poco al notar como yo me estiraba y rápidamente dirigió su mirada al exterior viendo que el tiempo estaba calmado.

-Buenos días-me dijo incorporándose casi a la vez que yo mientras rascaba sus ojos-¿Has podido dormir?-me preguntó y yo asentí.

-¿Y tú?-le pregunté.

-Me costó más que a ti pero si, he podido dormir un rato-me dijo-tenemos que salir a pedir ayuda por la radio, ni siquiera sé donde podemos estar-me dijo y yo asentí levantándome a la vez que él.

Lie bien la sabana en mi cuerpo igual que él en su cintura y mientras el iba directo a la radio del barco yo cogí nuestra ropa para ponerla al sol y que se secase.

Nuestras familias tenían que estar muy preocupadas y no era para menos, estábamos a salvo pero estábamos en mitad del mar y para nuestra mala suerte estábamos sin señal, no había manera de que nos encontraran.

-¿Nada?-Le pregunté asustada y el negó frustrado.

Empecé a dar vueltas nerviosa...¿y si nos habíamos alejado demasiado? ¿Y si había otra tormenta más? ¿Y si nunca nadie nos encontraba?

Pedri debió ver el miedo en mi rostro porque rápidamente dejó todo para acercarse a mi y pegarme a su pecho para tranquilizarme.

-Tranquila, nos van a encontrar Aitana, no te asustes porque no va a pasar nada-me dijo y yo reprimí un sollozó abrazándome a él-Yo no voy a dejar que te pase nada, seguro que no estamos tan alejados-me susurró en el oido mientras me abrazaba.

Confiaba en él ciegamente.

*Gavi*

Las horas pasaban, no teníamos noticias de pedri y Aitana.

Todos estábamos desesperados, la policía marítima los buscaba y el yate se había perdido del radar.

-Los encontraremos-me dijo el policia al mando.

-Teneis que encontrarlos aunque tengamos que secar el mar-le dije más que nervioso.

Sabía que pedri cuidaría a Aitana con su vida, pero no sabía en qué condiciones podrían haber pasado la tormenta.

-El yate está muy bien preparado, no debería haber sufrido ningún daño con la tormenta y la parte de abajo está preparada para estos casos, señor es cuestión de tiempo dar con ellos-me dijo y yo suspiré nervioso yendo hasta Dani, que estaba destrozada.

No le habíamos dicho nada a los niños para no preocuparlos, pero estábamos muy asustados.

Mi hija lo era todo para mi y pedri...pedri era mi hermano a pesar de no compartir sangre.

Era parte de mí familia y esperaba que los dos estuviesen bien...

*Aitana*

Por suerte los encargados del cuidado del yate habían dejado el frigorífico lleno por la pequeña salida que íbamos a hacer la tarde de antes y pudimos desayunar algo.

Ni siquiera sabíamos que hora era, mi teléfono no aparecía por ningún lado y el de pedri estaba inservible, supongo que de cuando...se tiró al agua a salvarme.

Estábamos en silencio mirando al mar, asustados pero sin intentar mostrarlo, al menos así era por mi parte.

Quería pensar que nos encontrarían rápido pero la realidad es que no tenía ni idea de lo que iba a pasar y solamente veíamos mar a nuestro alrededor.

-Que piensas-me dijo pedri sentando a mi lado y yo acaricié mis piernas nerviosa mirando al frente.

-En cuanto tiempo podemos sobrevivir aquí si no...-él me cortó.

-Eso no va a pasar, no nos hemos podido alejar tanto-me dijo y yo suspiré-tranquila, ¿vale? No va a pasarte nada-me dijo y yo lo miré fijándome en cómo sus mirada se mezclaba con la mía.

-Gracias por tirarte a salvarme, si no lo hubieses hecho seguramente te habría dado tiempo a ti a volver al muelle-le dije y el frunció el ceño soltando una risa irónica.

-Si no te llego a atrapar aun te estoy buscando-me dijo con sinceridad y yo sonreí de forma efímera a la vez que él.

Paso su brazo por mis hombros y los dos volvimos a mirar al frente por un largo rato, hasta que volví a romper el silencio.

-Pedri-lo llamé y el me miró-¿Qué pasaría...si yo no me apellidase como me apellido?-le pregunté y el me quitó la mirada mientras soltaba un suspiro mirando al frente.

-No lo sé, Aitana-admitió unos minutos después- el problema es que no podemos evitar que te apellides como te apellidas-me dijo él y yo cogí su mentón haciendo que me mirase.

-Ayer admitiste que te gustaba-le recordé con nuestras caras muy cerca y el tragó saliva.

Fue a hablar cuando lo corté antes de que dijese algo que me iba a molestar.

-No se te ocurra decirme que fue un error o que esta mal, ¿quien te crees que eres para saber que está mal o bien?-le dije seria-no le hacemos daño a nadie pedri-insistí mirando sus labios mientras acunaba su cara con mis manos.

-Le podemos hacer mucho daño a tu familia y no se lo merecen-dijo el poniendo sus manos sobre las mías mientras miraba mis ojos.

-Tendrán que aceptarlo si nos quieren-le dije buscando solucion y el negó.

-No van a hacerlo aitana-me dijo seguro.

-Entonces lo llevaremos en secreto-le dije encogiendome de hombros buscando solucion.

-No mereces que nadie tenga que esconderte, el amor no funciona así-me dijo él apenado y yo solté un suspiro frustrada.

-El amor tampoco funciona de forma racional-le dije frustada- el amor es irracional, sin tener en cuenta edad, profesión, razas, estatus sociales-enumeré y vi como el soltaba una sonrisa de lado.

-Se nota que lees mucho sobre amor-me dijo para picarme y yo sonreí mientras me cruzaba de brazos.

-Pues si, y también he visto los hombres de Paco y déjame decirte que la historia de amor más bonita de todas es la de Sara y Lucas-le dije con segundas.

-Yo no soy tan macarra ni tú tan rubia-me dijo él y yo sonreí.

-Porque no somos Sara y Lucas, Somos Aitana y Pedri-le recordé y el mordió su labio mirando al frente-Pedri-lo llamé y el me miró-no me arrastraré más por ti porque el amor igual que no se esconde no se ruega-le dije poniendome más seria.

El me miró nervioso y yo solté un suspiro antes de hablar.

-No quiero quedarme con las ganas-le dije encogiendome de hombros-quiero intentarlo, me da igual mi padre, me da igual lo que puedan decir y me da igual llevarlo en secreto al principio, solo quiero que te dejes llevar y lo intentemos-le pedí acercándome a él-quiza todo esto ha pasado para que tuviésemos esta conversación, yo sé que tu también sientes cosas sino no habrías dado el paso de besarme, te conozco pedri-Le dije cogiendo su mentón de nuevo-quiero saber si estas dispuesto a arriesgarlo todo o no, pero necesito saberlo de verdad-le dije mirándole a los ojos esperando una respuesta por su parte...

(CONTINUARÁ...)

Esta noche si puedo subiré de marcas de guerra, sino mañana❤️.

¿Qué queréis que le diga pedri? Aún no lo tengo escrito asique esta en vuestras manos.

¡Os leo!❤️✨️

Murmullos-Pedri González y Aitana PáezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora