Capítulo 68

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Narra Santiago

Miro a mi nena salir de la cocina con lágrimas en los ojos.

Me sentí un idiota. Sabia que mi comportamiento la haría creer que tengo otra mujer y no era así

Voy detrás de ella y Nicole me detiene.

-Si esa es tu forma de pedirle matrimonio déjame decirte que vas pesimo?.

-Ire hablar con ella.

-No, déjala que se calme un poco. No puede alternarse y si vas ahora podrían discutir. Y no dejaré que se desperdicien esos días de trabajo. Así que ve buscando otra táctica porque ignorla es la peor de todas.

Asentí sin decir nada y pasé mis manos por mi pelo con frustración.

-Te das cuenta que le estás haciendo sentir que tienes otra mujer? - miro a mi hermana.

¿Que? De donde sacas eso.

-Ella me lo dijo.

-Soy un idiota.

-Lo eres.

-Nicole es que no quiero que piense que es por el bebé.

-Entonces hascelo saber. Porque no lo sabrá si no se lo dices y si me disculpas ire a ver cómo esta mi querida cuñada.

Paso a casa de mi madre para ver si todo está corriendo según lo acordado antes de llegar el día y después paso por la floristería a encargar un ramo antes de ir al trabajo.

Hoy habría un evento y debía estar presente como chet principal. Pero dada la circunstancia no iba a poder quedarme. Así que deje a cargo a mi hermano Raúl y a él sut chet.

Se que ellos sabrán sobrellevarlo muy Bien. Así que podía irme tranquilo a cada no sin antes haber pasado q lacocina a ver qué todo estuviera en orden con todo.

Llegué a casa cuando el sol se estaba metiendo por completo. Tome aire antes de bajar de el auto para tomar un poco de valor ya qué mañana sería el gran día.

Entre al departamento y voy directo a la habitación. En la cáma veo a Tania y a Gabriela durmiendo pero no veo a Rocío a su lado. Lo que me extrañó. Reviso el baño y no al veo allí así que suponía debía estar en la otra habitación.

Miles se pensamientos se vinieron a mi mente en ese instante. Coloco el ramo de tulipanes en la mesita de noche y me desvisto para tomar una ducha rápida. Seco mi cuerpo con una toalla y enrollo una seca en mis caderas. Tomo el ramo de flores para después ir rápidamente hasta la habitación de huéspedes donde suponía que podía estar.

Si tenia suerte podría verla semi desnuda. O en caso que no aya salido aún de la ducha  podré esperarla en la cama... Ya qué suponía dormiría en esta habitación para esperarme como ah estado haciendo en estos días... Sobre todo cuándo Tania se quedaba en el departamento con nosotros.

Dejo las flores en la cómoda y quito la toalla de mis caderas para respectivamente colocarme un short de dormír. Me meto a la cama subí la sábana hasta mi cintura.

Si lo se, estaba pensando con lo que tengo entre las piernas en ese momento. Pero antes de actuar debía hacer la pases con ella ante mí ausencia. O no habrían buenos resultados. Y no podía permitirme eso. Mi familia me mataría ante ese echo.

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Narra Rocío

Salgo de la ducha ya con mi cuerpo seco. Me doy la vuelta y busco una pijama para colocarmela, antes de hacerlo aplico mi crema de coco por todo mi cuerpo, cuando terminé una pierna sigo con la otra.

La mirada de Santiago en mí me hace sentir nerviosa, pero aún así continuo con mi labor hasta que llego a mi cuello. Levantó la mirada y el hermoso ramo que reposa en la cómoda llama mi atención. Era tan... hermoso...

Ocultando mi cara de sorpresa agarro, mi camisa de pijama y me coloco. Después el pantalón y me dispongo a colocarmelo y es entonces que siento sus brazos rodearme por la cintura y darme un beso en la mejilla. Gira mi cuerpo hacia él y me besa colocando sus manos en mi cuello para besarme con intensidad, su lengua entro en acción y yo lo sigo.

—¿Estabas provocándome? —Susurra en mi oído.

-No. -respondo seca y él sonríe de medio lado.
Por Dios se veía tan sexi.

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Discuto mentalmente miestras Santiago me miraba atentamente con esos ojos claros que hacían doblegarme a el en un segundo.

-Parecía que sí. —Volvió a besarme con más intensidad.

-San..- me interrumpe con un beso.

Con cuidado me sube en la cómoda. Sin dejarme protestar dce:

-Lo siento amor. Se que he estado un poco distante en éstos días mi vida. Pero nunca he estado con otra mujer en todo el tiempo que llevamos juntos. Cómo estár con otra si Dios se encargó de darme la mujer más increíble de este mundo.

Sonreí. fue lo único que conseguir hacer en ese preciso momento. porque su sinceridad me había dejado sin palabras. es como si hubiera estado leyendo mi mente.

Dando justo en el blanco; el corazón.

Podría ser devil en ese momento, lo se. pero no podía obligar a mi corazón que fuera duro con el.

Sim embargo a pesar de no saber qué ha estado haciendo en estos días y su momentos de ausencia me han afectado confío en su palabra.

En sus besos , en sus caricias. y si puedo confiar en eso. estonces confiaré en su amor.

Unidos por el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora