Teníamos unos minutos ya en carretera. Con la mirada puesta en la hermosa cuidad de brasil viendo como pequeñas gotas de lluvia caían del cielo dejando una hermosa vista delante de nosotros.
Recosté mi cabeza en la cabezera del asiento sin decir una palabra. Gabriela llacia en mis brazos ya despierta jugando con sus pequeños deditos mirando el panorama también.La miré y con una leve sonríe, desvie la mirada nuevamente hacia la carretera No sentía ánimos te hablar y menos quería pensar en llegar a casa.
Se suponía que las personas deben sentirse seguras de llegar a casa. Pero en este caso no. No me sentía emosionada ni de ánimos para llegar a casa.
Cada dia las cosas empeoraban más y no sabía que hacer. Aveces sentía ganas de agarrar a mi hija y salir corriendo. Aveces me sentía sin fuerzas. Y sin ganas de seguir luchando. Sin embargo, Aunque siempre tuviera mis momentos de debilidad, tener a mi hija a mi lado me daba las fuerzas para no soltar la toalla y avanzar como debe ser.
Y lo peor, era que nunca dejare de ser la mala ni la oveja negra de la Familia por más que tratará de hacer las cosas bien. Siempre para ellos todo está mal. O más para ella que Siempre estaba atenta a cada paso que doy por si cometia un pequeño error para soltarlo a los cuatro vientos. Era agobiante tener que llevar cargas y culpas que no son tuyas.
Pero mas agobiante era tener que aguantar humillaciones y no saber dónde ir. Al menos tenía mi trabajo. Con el podria pagar algo donde ir. Pero mi meta no es vivir alquilado toda la vida. Pero tampoco es aguantar que me estén echando de casa a cada momento. O era aguantar o alquilar y perder la oportunidad de tener algo propio.
Aveces no entendía porque actuaba de esa manera. Sera que me odia tanto? Sera qué de verdad tiene razón y soy una molestia?
Pence en aquella vez...
*Flash back*
Era de tarde. Y al llegar de la secundaria me acosté a dormir un rato. Cuándo de pronto siento un enorme peso sobre mi. Era extraño y me senti pesada. Abro los ojos veo hacia la puerta de la habitación y la veo mirándome fijamente. Sus labios en una línea recta y con mirada de desagrado. Al ver que me había despertado. Se va de la habitación dándome la espalda con aire de superioridad.
*Fin de Flash back*
Hasta ahora nunca entendí esa mirada. Pero después de tantas guerras siento que estoy comenzando a entender. Puede que de verdad no le caiga Bien. Pero porque? Acaso le hize algo que no recuerde? Porque todo loque hago le molesta?
-Rocio!
-Que? Dime.
-Te estoy hablando.
-Eh.. disculpa estaba distraida. Que decías?
-Por cual calle Quieres que te deje?
-No se... la que se te haga más fácil.
Noto que me mira con el ceño fruncido.
-Que?
-Estas bien?
-Si.
-Segura?
-Si.
-Vas a responder solo com monosílabos.
-Si
Frustrado se coloca una mano en su hermoso rostro.
-Bien te dejaré en la parte de arriba. Mañana vendré por ustedes.
-¿Que?
-Lo que oíste.
-No he dicho que saldré contigo
-Por lo que veo no estás de ánimos para negar una propuesta de salir.
-No se de donde sacas eso.
-Solo lo se. Te he notado distraida.
-No es nada
-Entonces vendré a las 8 por ustedes.
-Esta bien. Ya que no hay de otra.
-Vaya. Tu ánimo me emosiona.
Me encogo de hombros.
-Que quieres que diga.
Santiago me mira por un momento. Como tratándo de descifrar algo.
-Creo que estas peor de lo que pence. Estas así por el refresco o el besó?
-No estaba pensando en eso..
-Tendré que refrescarte la memoria entoces.
-Hay una bebé santiago - digo alejándolo colocando mi mano en su pecho para alejarlo
-Creo que es bueno que crezca en un ambiente donde vea que sis padres se quieren.
Dice el dejándome petrificada.
-¿¿Sus que???
-Cariño es bueno que la bebe crezca en un ambiente seguro
Enarcó una ceja ante sus palabras.
-Dejate de tonterias.
-Sabías que a esa edad es bueno que Los bebés sientan armonía en cada ya que los ayuda a crecer.
-Como es que un hombre sabe de ésas cosas.?- lo miró entrecerrando los ojos .
-Lo ley em um libro.
Asiento no muy convencida. Al ver que ya había detenido el auto en un lado habro la puerta para bajarme de este.
-Gracias por traernos.
-No se te olvida algo?
Hago memoría para ver qué podría estar quedándose.
-No. Ya tome el bolso de Gabriela
-No me refería a eso- Dice el.
-Entonces que?
No estaba entendiendo nada.
Al ver un destello en su mirada levanto a Gabriela en mis piernas.
-Hay bebés abordó.- con eso salgo triunfante del auto dejándolo atrás un poco frustrado por no poder hacer nada.
Bajo las escaleras con cuidado con mi hija em brazos. Nuestras ella empezaba a balbuciar algo.
-Si mi vida. Ese atrevido quería robarse a tu mámi mi amor- digo sonriéndole mientras ella sigue balbuciando alegrémenté.
Llegamos a casa. Y las luces estaban apagadas. Todos dormían. Iba a colocar a Gabriela en su coche para arreglar el colchón cuando de pronto recordé algo.
-Rayos, tu coche - digo mirando a Gabriela.
Siento que no me dijo adrede.
Coloqué a Gabriela en una sillita pequeña para niños y comencé a tender el colchón. Fui al cuarto de lucia a cambiarnos de ropa. Como pude saque el pillama de Gabriela y mi bata de dormir. Dejé a Gabriel en el colchón y fui darme una ducha rápida ya que mi hija seguía despierta y si me descuidaba un momento podría caerse.
-Hija nooo.- veo a Gabriela tratando de bajarse del colchón para agarrar el cable del ventilador de mesa.
-Mi amor no, eso no se toca bebê.- la agarró en brazos y beso su mejilla.
-Vamos a dormir hija.
Ya en el colchón. Nos acomodamos para dormir. Y en poco Tiempo sentía como el pequeño cuerpecito de mi hija se iba relajándo. Hasta sentirla dormida por completo. Al poco Tiempo mis ojos comenzaron a cerrarse miestras caía en un profundo sueño.
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Unidos por el destino
RomansTras haber dejado su país natal, Rocío llega a la cuidad de Brasil uyendo no sólo de su dañina relación si no en busca de algo mejor. Un empleo, un Nuevo comienzo y paz mental. Tres meses después de haber trabajado en varios locales con un pequeño...