Capítulo 44

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Narra Rocío

Salí sonriente de los vestidos, pensado en bromear con Santiago sobré que podia dejarlo en bancarrota, puesto que casi todo lo que me había probado me encantó.

Al salir, me di cuenta que ni Santiago ni Gabriela se encontraban en el sofá en el que me habían estado esperando, así que camine directamente al área de caja... Pero ni siquiera pude terminar de llegar, porque me había quedado pasmada con la escena que tenia ante sus ojos.

Una mujer rubia y curvilínea estaba hablando con Santiago, y al lado tenía una niña... Parecía de unos cuatro años de edad. Era muy hermosa.

Lo escuche decirle a la mujer, que no le importaba lo que hiciera con su vida y que la forma en la que se  habían separado  fue la adecuado y lo mejor para su hija.

Sentí un balde de agua fría antes sus palabras. Miestras miles de preguntas se acoplan en mi cabeza en ese momento.

Caminó un par de pasos más y escucho a la mujer decirle a Santiago que ya podían retomar su relación.

No pude seguir pensando en lo que escuche pues justo en el momento en el que pense en acercarme a ellos veo a  la niña dar salticos de emoción y decirle a Santiago

- Siii... y vamos a comer helado y a jugar mucho ¿verdad papito?

-Si mi amor. claro que si.

Y Eso terminó de aclarar mis dudas. Armandome de valor. Me aserco hasta ellos para buscar a mi hija y salír de aqui sin hacer el ridículo.

-Oh San están aqui.- digo tratando se sonar casual-...muchas gracias por sujetarla un momento- me acerco a Santiago tratando de tomar a mi hija en brazos. Pero el me lo impide miro a la mujer que me miraba con mala cara.- disculpen el inconvenientesolo solo venía por...

-Hola - me interrumpe una vocecita a mi lado
Me vuelvo y veo a la niña acercarse un poco a mi. De Serca era la copia exacta de Santiago.

-Hola pequeña. ¿Como estás.?

-Bien. ¿Y tu?-.

-Muy bien.

-Eres amiga de mi papi -mire a Santiago y este me miraba atento.

-Si cariño. Soy una buena amiga de tu papi.

-Eres muy linda.

-Oh.. tu también eres muy hermosa.

-Gracias- sonríe -. Mami dice que me parezco mucho a mi papito- dice sonríendo con orgullo, mirando Santiago.

Sonreí, tragando el nudo en mi garganta.

-Ya lo note.

-¿Como te llamas?- pregunta la pequeña

-Rocío ¿y tú?

-Tânia.

Tania...Ese nombre resonó en mi cabeza. Sentí mis ojos arder y y mi corazón doler. Tuve la seguridad que era la misma bebé que salía en la foto de aquel retrato en la casa de Santiago.

-Lindo nombre.- respondo.

-¿Es tu bebé ?- pregunta la niña señalando a Gabriela la cual aún seguia en brazos de Santiago.

Asiento y Sonrió como pude ante las palabras inocentes de aquella pequeña. No podía hablar. Temía que al hacerlo podía, romperme en cualquier momento y acabar llorando como una mándale y rra justo lo que no quería. llorar delante de él.

-¿También se parece a su papa?

-Hija ya para de preguntras por favor- dice Santiago calmadamente. Me mira- Me regalas un momento.

Lo miro con mala cara. Sentí ganas de golpearlo ante tal cinismo.

-Ya debo irme- le quitó a Gabriela de sus brazos. 

-Por favor...solo un minuto.- susurra.

-Gracias, por sujetarla un momento pero ya debo irme...- digo mirándo a la ñina dedicandole una sonrisa y seguidamente a la mujer. La cual parecía exasperada por mi presencia.

Santiago toma mi mano  para detenerme.

-Rocío..déjame explicarte- Miro sus ojos azules cristalizarse.- solo un minuto por favor. Solo te pido uno.

-No me lo pongas más difícil Santiago. Que no quiero hacer una escenas delante de tu familia.- digo esto último y el suelta su agarre ,abre la boca para decir algo y luego la cierra nuevamente.

-Como Pence- con mi hija en mis brazos me alejó de el lo más rápido posible. Llegó hasta la caja para pedirle el favor a la chica haber si podía pedirme un taxi. Ya que mi teléfono no tenia internet. Trataba de respirar profundo para no derramar una lágrima. Lo cual me fue imposible.

-¿voce está bem?- pregunta la chica de la caja a verme llegar hasta ella en ese estado
(¿Usted está bien?)

Asentí.

- Eu..queria saber se vocês podem me ajudar a pedir um Uber. Fique sem internet
(Yo quería saber si ustedes me podrían ayudar a pedir un taxi. Es que me quedé sin internet )

-Só um momento por favor
(Solo un momento )

-ok.

Miro a la chica tomar el teléfono. Y veo que le dice algo a su compañera. Logro entender que dice " linda familia verdad" seguido de" la niña emocionada porque sus padres se besan" y se queda viéndo algo o a alguien detrás de mi. Frunzo el ceño y sigo su mirada.

Lo que vi hizo que mi corazón quedara echo añicos.

Santiago y aquélla rubia se besaban apasionadamente.

Todo ilusión se me vino al piso en ese momento, y todo sentimiento. Él me había estado engañando. Tenía otra relación al mismo tiempo que fingia amarme.

Sentí como mi estómago se revolvía, dispuesta a expulsar por la boca todo su contenido.

Abrazando a  mi hija, y sin siquiera esperar la respuesta de la joven sobre el taxi, corro fuera de la tienda.

Minutos después, cansada y con mis pies comenzado a doler, bajo la velocidad de mis pisadas.

Llegó hasta una placita y me siento en unos de los bancos de semento. Mi menté seguía repitiendo la escena. Lo había visto besarla, o a ella besarlo, ya no sabía. Lo único que sabia era que no podía parar de llorar.

Me había negado muchas veces a confiar, a amar para no salir lastimada. Pero jamás pense que el lo hiciera realmente. Jamás pence quê todo este tiempo tuviera una familia.

Crei en sus caricias, en la forma en que me trataba..creí en sus palabras. En que le había demostrado amor a mi hija.. En que era paternal sin necesidad de havercelo pedido.

¿Por qué me había lastimado tanto?

Verlo besando a otra mujer dolía tanto. Ver que tenía una familia, que me había mentido. El pecho me lo sentía cerrado. Como si estuviera a punto de asfixiarme

Me había visto la cara de tonta.

¿Por qué siempre me ocurría lo mismo? Al final, siempre me terminaba sintiendo como el objeto de alguien. Parecia que después de que tanto me trataran como a uno, en eso me había convertido.

Había perdido algo que creía ganado. Algo que había comenzado a querer. Había entrado en él como una montaña rusa en caida, a esa velocidad. Y ahora...Se había esfumado.

Trate de alejarlo tantas veces pero el solo me buscaba una y otra vez. Trate de no enamorarme y de no amarlo. De retener mis sentimientos.
Pero no pude evitarlo y lanzandome a quema ropa, me volvieron a lastimar una vez mas.





Unidos por el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora