Capítulo 62

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Salgo del baño después de unos minutos y llegó hasta la cáma y me acuesto en ella al lado de mi Gabriela que seguía dormida.

En pocos días será su cumpleaños y no he pensando muy bien en que hacerle. Pero tampoco quería que ese día pasara en vano ya que era su primer año de vida. Y se me hacía imposible creer lo rápido que pasaron los meses. Justo cuando un mes de marzo como este la tenia en mis brazos tan pequeña. Y yo con la valentía dispuesta a todo para no dejar que nadie me desanimara.

Y eso de que me quedé sin trabajo me está Empezando a pegar fuerte. No me gusta depender de nadie y menos de un hombre al que no puedo volver a confiar a pesar de ser el padre de mi bebe.

¡Por Dios es tan difícil todo está situación!

Y para colmo, comienzo a sentir las manos de mi dulce tentación rodear mi cintura, aunque para ser exactos un poquito más abajo de mi abdomen. No pude dejar escapar un gemido. Pero instantáneamente  me recompuse tratando de sonar indiferente ante su tácto

-¿Que se supone que haces?

Siento su cálido aliento serca de mi cuello, mi pecho latiendo desbocado mientras sentia algo, extremadamente duro en mi trasero

-Acariciando al bebé.- dice con voz ronca bajando su mano un poco mas si era posible

-El bebé no está hay- subo su mano hasta mi pequeña pancita- está aquí.

Lo escucho reír un poco.

-Te Amo - tense mi cuerpo ante sus palabras.

-No me hables...

-Bien... Entonces voy a convesar solo con el bebe.

No digo nada. Suelto un pequeño grito de sorpresa cuando me vuelve hacia el. Apretó los labios para no reír ante ese acto.

-Pero qué...

-No me hables, que esto es estre el bebé y yo.- dice usando mis palabras; seguidamente para meterte entre las sábanas recostando su cabeza en el lado derecho de mi barriga y una de sus manos en el lado izquierdo.

-Mi niño...-comenza a decir con esa voz tan varonil, supiro como un boba- me oyes, yo soy tu papi, y se que aun estas muy pequeño pero... No sabes las ansias que tengo de conocerte. El miedo puede ser grande, pero el amor que te tengo lo es mucho más- me mira a los ojos- porque tu eres el resultado perfecto de este amor .

Al finalizar su hermoso pequeño discurso yo ya estaba echa un poso de lágrimas. Subiendo por mi voluntuosos cuerpo quedando justo encima de mi, sin llegar a aplastarnos, uno de sus brazos a un lado de mi cuerpo y con la otra limpia una lagrima de mi mejilla...

Yo y mis estupias hormonas que me tienen sentimental. Porque claro que mas podria ser.

-Que te hace pensar que es un niño.-  no pude evitar decir. El sonríe dejando entrever aquellos hermosos hoyuelos que me vuelvén loca.

-Se que lo será.

-No estoy tan segura de eso.

-Quieres apostar - me reta.

-Por supuesto. Que quieres perder

-Yo no voy a perder preciosa porque estoy seguro que sera un niño.

-Veamos donde se irá toda esa seguridad cuando nazca una niña.- digo de mala gana. Que está queriendo decir que si es niña no la querrá?

-Nena, aunque sea niña también la voy a querer de la misma forma - dice leyendo mis pensamientos.- y bien hay trato?

-¿Que ganarás tu de esto?- pregunto al ver su insistencia.

-A tí - dice sin más. Claro y directo.




Unidos por el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora