Capítulo 42

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Narra Santiago

Aquellas palabras habían quedado grabadas en mi mente. Rocío habia dicho que me amaba finalmente. Y Ahora que sabiasobre sus sentimientos podía continuar agusto con mis planes.

Era fin de semana y las llevare a pasear por punta Negra. Unos de los muchos hermosos lugares de Manaus donde podías pasar un Tiempo en familia. 

Daremos un largo recorrido en la playa y después las llevare a comer en un hermoso restaurante con una hermosa vista a la playa.

Paso buscando a Rocío en su casa y unos minutos después ya estaba estacionando el auto en Punta Negra. Tomo Gabriela en brazos y bajamos de el auto.

Fuimos a una cafetería a desayunar. Después de pedir nuestras órdenes unos minutos después llega un camarero con nuestra comida desayunamos en silencio disfrutando la compañía de el otro.

Mientras Rocío comía con alegría, notó que un par de hombres con uniforme de camareros la observaba con sonrisas.

Frunso el ceño.

Los veo hablar y luche por leer sus labios.

Logre entender palabras como "hermosa" y "número"... Lo cual no me gustó mucho, porque me pude imaginar con facilidad el tipo de conversación que estaban teniendo esos dos mientras no le quitaban la mirada de encima a Rocío.

La última palabra resonó en mi mente, pues observe las manos de Rocío mientras comía y entendi lo que hacía que esos hombres creyeran que era soltera.

Sus dedos estaban desnudos, no había un anillo ahí que indicara su estado civil.

Mientras yo sopesaba eso, ella siguió comiendo a gusto y disfrutando su comida hasta que terminó

Yo suspire sintiéndome celoso miestras le daba de comer también a Gabriela que trataba de vez en cuándo de agarrar el plato

-¿Quieres caminar un rato?-preguntó sin apartar mi mirada de lo que hacía.

-Si, me gustaría conocer un poco más.. -respondió,

Regrese la mirada a ella.

-Bien, entonces vamos. Hay un centro comercial que me encanta. -le dije ideando un plan y sin perder tiempo, salimos del lugar.

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Narra Rocio

Caminamos  por un par de calles mientras Santiago diría el camino dándome pequeña charlas sobre los lugares que ibamos conociendo.

Yo solo podía mirar todo embelesada. Había casas hermosas y no pude evitar preguntarme que se sentiría vivir en una de ellas, respetar cada día y ver esa maravillosa vista.

Íbamos tomados de la mano, sonriendo como una hermosa familia en sus vacaciones.

En varías ocasiones vi a Santiago tomarnos varias fotos a Gabriela y a mí. Lo miraba con el ceño fruncido.

-Nena es un cuadro perfecto... No desaprovecharia esa oportunidad de sacar una buena foto- había dicho santiago sonriendo de oreja a oreja.

Yo también Sonreí, imposible de molestarme con el. Nos detuvimos en casi todas las tiendas observando cosas, maravillosas.

-Este lugar es increíble- digo volviendo a ver a Santiago, y justo siento el flas de su teléfono en mi rostro.

-¡Santiago!

-Los siento. No pude evitarlo- dice riendo, y empieza a tomarse fotos con Gabriela que no dejaba de sonreírle a la cámara. Yo Sonrió y niego con la cabeza.

-¡Mira, es una de las tiendas a las que quería que fuéramos! Estoy seguro de qué te vas a enamorar de la ropa que está ahi...-dijo Santiago sacandome de mis pensamientos

Unidos por el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora