Las redes sociales se habían convertido en un campo de batalla. El anuncio de la relación de Lisa con Frederick había desatado una ola de comentarios negativos. Los antis, esos usuarios que se dedicaban a criticar y a difundir odio, habían aprovechado la oportunidad para atacar a Lisa y a BLACKPINK.
"Traidora," "Falsa," "Decepcionante," "Ya no te queremos," eran algunos de los mensajes que inundaban las redes sociales.
Los fans, que siempre habían soñado con el Jenlisa, se habían sentido decepcionados. Muchos de ellos habían dejado de seguir a Lisa en las redes sociales, y algunos incluso habían comenzado a criticarla.
"Lisa, ¿por qué no dijiste nada?" era la pregunta que se repetía una y otra vez en los comentarios.
"Lisa, ¿por qué nos hiciste esto?"
"Lisa, ¿por qué no nos diste una explicación?"
Lisa, sin embargo, no entendía el revuelo que se había formado. Ella había pensado que su relación con Frederick era algo positivo, algo que compartiría con sus fans.
"¿Por qué están tan enojados?" se preguntaba Lisa, confundida.
"Yo solo estoy feliz."
Lisa no había considerado el impacto que su relación podría tener en sus fans. Ella no había pensado en el daño que podría causarles.
"No entiendo," pensó Lisa, sintiendo un nudo en su garganta.
"Yo solo quería compartir mi felicidad."
Lisa se sintió impotente. No sabía cómo explicarles a sus fans que su relación con Frederick era algo real, algo que la hacía feliz.
"No entiendo," pensó Lisa, con la voz ahogada por el dolor.
"Yo solo quería compartir mi felicidad."
"¿Por qué están tan enojados?" se preguntaba Lisa, confundida.
"Yo solo estoy feliz."
Aunque habían fans decepcionados porque Lisa había ilusionado y luego había roto los corazones de los jenliseros, también tenía fans que la apoyaban, eso era indiscutible. Aunque habrían deseado que Lisa y Jennie fueran una pareja real, no era así y tenían que aceptar la felicidad de Lisa, aunque duela. Los fans querían entender por qué Lisa había jugado con sus ilusiones.
Aunque Lisa no le debía explicaciones a nadie, excepto a Jennie, y también a sus fans fieles. Ellos tenían el derecho de saber lo que Lisa sentía.
No era justo para Jennie y sus fans que siempre la apoyaron.
