La casa de Jennie y Lisa, dos meses después de contarles a Jisoo y Rosé sobre su compromiso. La atmósfera es tensa, llena de nerviosismo y emoción.
Jennie: (mirándose en el espejo, con ojeras marcadas) No puedo creer que se acerque el día de la boda. La presión me está matando.
Lisa: (acercándose, preocupada) Jennie, ¿estás bien? Te ves agotada.
Jennie: (suspirando) Solo necesito que todo salga perfecto. Quiero que sea especial para nosotros.
Lisa: (tomando sus manos) No te preocupes tanto. Lo que realmente importa es que estemos juntas.
En la sala de estar, Jisoo y Rosé entran emocionadas, trayendo más detalles de la boda.
Rosé: (brillando de entusiasmo) ¡Chicas, tenemos que hablar sobre los colores de la boda!
Jisoo: (sonriendo) Y no olvidemos la música. ¡Quiero que sea inolvidable!
Jennie: (forzando una sonrisa) Suena genial, pero... a veces siento que no puedo más.
Lisa: (mirando a Jennie, preocupada) ¿Qué pasa?
Jennie: (con lágrimas en los ojos) Estoy abrumada. Quiero que todo sea perfecto, pero siento que estoy perdiendo el control.
Rosé: (acercándose) Jennie, no tienes que hacer todo tú sola. Estamos aquí para ayudarte.
Jisoo: (asintiendo) Sí, es tu día especial. Deberías disfrutarlo.
La tensión se disipa un poco mientras las chicas se abrazan, pero la incertidumbre sigue en el aire.
Lisa: (mirando a Jennie) Te prometo que todo saldrá bien. Solo necesitamos tiempo y amor.
Jennie: (sonriendo débilmente) Gracias, chicas. Aprecio su apoyo.
Las cuatro amigas ríen y planean juntas. A pesar de la tormenta de emociones, el amor que comparten las fortalece. Jennie y Lisa, aunque abrumadas, saben que tienen un equipo a su lado y que su amor es lo que realmente importa.