La habitación del hospital. Jennie despierta lentamente, con la cabeza llena de dolor y confusión. Los recuerdos de la lucha con Frederick, de la oscuridad del callejón, vuelven a su mente como una pesadilla.
Jennie: (Con voz débil) Lisa... ¿Dónde está Lisa?
Una enfermera entra en la habitación, con una sonrisa amable.
Enfermera: (Con voz suave) Señorita Jennie, está bien. Su amiga está aquí, en la habitación de al lado.
Jennie: (Con un susurro) ¿Lisa? ¿Está bien?
Enfermera: (Con un gesto tranquilizador) Sí, está bien. Ha sufrido una conmoción cerebral, pero se está recuperando.
Jennie: (Con un suspiro de alivio) Gracias a Dios.
Jennie intenta levantarse, pero el dolor la obliga a volver a caer en la cama. La enfermera la ayuda a recostarse cómodamente.La habitación del hospital. Lisa se encuentra sentada en la cama, con los ojos húmedos de alegría. La puerta se abre, y Jennie entra, apoyándose en un andador.
Lisa: (Con un grito de alegría) Jennie!
Lisa se levanta de la cama y corre hacia Jennie, abrazándola con fuerza.
Jennie: (Con voz débil) Lisa...
Lisa y Jennie se abrazan, sintiendo el amor y preocupación, se besan con amor y ternura.La habitación del hospital. Jennie y Lisa se encuentran sentadas en la cama, con las manos entrelazadas.
Lisa: (Con voz suave) Jennie, ¿estás bien?
Jennie: (Con un susurro) Sí, estoy bien. Solo un poco adolorida.
Lisa: (Con preocupación) ¿Qué te ha pasado? ¿Cómo te has lastimado tanto?
Jennie: (Con un susurro) Frederick... me atacó.
Lisa: (Con horror) ¡No! ¿Te ha hecho daño?
Jennie: (Con un gesto tranquilizador) Estoy bien. Lisa, tú... tú me salvaste.
Lisa: (Con lágrimas en los ojos) No, Jennie. Tú me salvaste.
Jennie y Lisa se miran, con los ojos llenos de amor y gratitud. Saben que han pasado por un momento difícil, pero su amor ha prevalecido.
La habitación del hospital. Jennie y Lisa se encuentran sentadas en la cama, con las manos entrelazadas. El sol de la tarde entra por la ventana, llenando la habitación de luz y calidez.
Lisa: (Con voz suave) Jennie, te amo.
Jennie: (Con un susurro) Yo también te amo, Lisa.
Jennie y Lisa se besan, con un amor que parece más fuerte que nunca. Saben que han pasado por un momento difícil, pero su amor ha prevalecido. Y ahora, con el sol de la tarde brillando sobre ellas, su futuro parece más brillante que nunca.