Capítulo 50: Un Silencio Tenso

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El silencio que se apoderó de la habitación después de que Jennie saliera era denso y pesado. Los padres de Lisa se aferraban el uno al otro, sus rostros pálidos y húmedos por las lágrimas. La única compañía que tenían era el zumbido constante de las máquinas que monitoreaban el estado de su hija.

El doctor, con el rostro serio, examinaba los resultados de las pruebas y ajustaba los parámetros de las máquinas. Cada movimiento que hacía, cada palabra que pronunciaba, parecía un trueno en la atmósfera cargada de tensión.

Jennie, desde afuera, se aferraba a la puerta, escuchando con atención cada sonido que llegaba desde la habitación. Su mente era un torbellino de pensamientos negativos. "¿Y si Lisa no se recupera? ¿Y si esto es solo el comienzo de una larga y tortuosa batalla?"

Finalmente, el doctor salió de la habitación. Jennie se abalanzó sobre él, con los ojos llenos de desesperación.

"Doctor, ¿cómo está Lisa? ¿Qué pasó?", preguntó con voz temblorosa.

El doctor, con un gesto de compasión, se acercó a Jennie y a los padres de Lisa.

"Lisa ha tenido una reacción adversa a la medicación que le estamos administrando. Es una complicación común en este tipo de casos, pero ya hemos controlado la situación. Le hemos ajustado el tratamiento y la estamos monitoreando de cerca. Por ahora, está estable, pero debemos esperar a ver cómo evoluciona en las próximas horas."

Las palabras del doctor, aunque llenas de profesionalismo, no lograron calmar la angustia de la familia. Jennie, con el rostro pálido, se aferró al sofá, sus ojos fijos en la puerta de la habitación.

"Doctor, ¿cuánto tiempo tendremos que esperar?", preguntó la madre de Lisa, con la voz llena de angustia.

"Es difícil decirlo con certeza. La recuperación de Lisa será un proceso lento y complejo. Necesitamos tiempo para evaluar su progreso y tomar las decisiones necesarias. Lo importante ahora es que ella esté estable y que podamos controlar la situación."

El doctor se despidió, dejando a la familia sumida en un silencio aún más profundo. La incertidumbre se cernía sobre ellos como una nube oscura, amenazando con devorar la poca esperanza que les quedaba.

Jennie, con el corazón en la garganta, se aferraba a la oración de que Lisa se recuperara. El miedo a perder a su amada, a perder a la persona que le había dado tanto, la consumía por completo.

- BLACKPINK: Un Amor en Blanco y NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora