El acogedor salón de la casa que Jennie y Lisa comparten. La luz del atardecer entra por las ventanas, iluminando el ambiente mientras las chicas se reúnen después de un largo día.
Jennie: (con una sonrisa nerviosa) Chicas, tenemos algo importante que contarles.
Rosé: (mirando a Jennie y Lisa con curiosidad) ¿Qué es?
Lisa: (tomando la mano de Jennie) ¡Estamos comprometidas!
Jisoo y Rosé: (miradas sorprendidas, luego gritos de alegría) ¡¿En serio?! ¡Felicidades!
Rosé: (abrazando a Jennie y Lisa) ¡No puedo creerlo! Estoy tan feliz por ustedes.
Jisoo: (con lágrimas de alegría en los ojos) ¿Cuándo es la boda?
Jennie: (emocionada) Queremos casarnos en Tailandia, cerca de la familia de Lisa. Y nos gustaría que ustedes sean nuestras madrinas.
Lisa: (sonriendo) La familia de Jennie también está emocionada. Ya están de acuerdo.
Rosé: (saltando de emoción) ¡Por supuesto que seremos sus madrinas! ¡Es un honor!
Jisoo: (con una sonrisa) ¿Y cómo planean organizar todo?
Jennie: (mirándose a Lisa) Queremos descansar un poco después de nuestros proyectos y luego empezar con los preparativos.
Lisa: (mirando a sus amigas con cariño) Queremos ser legales y oficiales, esposas en todos los sentidos.
Rosé: (con una sonrisa amplia) ¡Eso es maravilloso! ¡Vamos a hacer de su boda algo inolvidable!
Jisoo: (asintiendo) Sí, será un día lleno de amor y felicidad.
Jennie: (con lágrimas de alegría) No podríamos hacerlo sin ustedes. Ustedes son como hermanas para nosotras.
Lisa: (abrazando a sus amigas) Gracias por estar siempre a nuestro lado.
Las cuatro chicas se abrazan, llenas de emoción y felicidad, sintiendo que su lazo se ha fortalecido aún más. El amor de Jennie y Lisa brilla con fuerza, y la promesa de un futuro juntas se siente más real que nunca.
Las cuatro ríen y conversan, llenando el aire de alegría. En medio del ajetreo de la vida, han encontrado un motivo para celebrar, y el amor siempre será su refugio.