Un bar oscuro en Seúl. Frederick se sienta solo, bebiendo whisky. Su rostro refleja una mezcla de furia y resentimiento.
Frederick: (Habla para sí mismo, su voz llena de veneno) No te saldrás con la tuya, Lisa. Te haré pagar por lo que hiciste. Te destruiré a ti y a esa… esa perra que te robó.
El estudio de grabación de BLACKPINK. Las chicas están ensayando una nueva coreografía, pero la energía es diferente. Se siente una tensión palpable en el aire.
Jisoo: (Observa a Jennie y Lisa, su mirada llena de preocupación) Chicas, ¿están bien? Se ven un poco… distantes.
Rosé: (Asiente, su voz suave) Sí, algo anda mal. Jennie parece preocupada.
Lisa: (Mira a Jennie con determinación, su voz llena de fuerza) Hermosa, no te preocupes. Vamos a superar esto juntas.
Jennie: (Sonríe débilmente, sus ojos llenos de tristeza) Gracias, Lisa.
Un concierto de BLACKPINK en un estadio lleno de fans. Las chicas suben al escenario, radiantes de energía. Jennie y Lisa se miran, sus ojos llenos de amor y ternura.
Jennie: (Canta con pasión, su voz llena de emoción) ¡BLACKPINK en tu área!
Lisa: (Baila con energía, su mirada fija en Jennie, su amor reflejado en sus ojos)
Las fans gritan y corean las canciones de BLACKPINK. El amor y la energía del público llenan el estadio. Jennie y Lisa se aferran a la música, al apoyo de sus fans, a su amor mutuo. Saben que, juntas, pueden superar cualquier obstáculo.
En la casa de las Jenlisa. Jennie y Lisa están acurrucadas en el sofá, viendo una película. Jennie se apoya en el hombro de Lisa, sintiendo la calidez de su amor.
Lisa: (Le acaricia el cabello, su voz llena de amor) Jennie, Te amo. No importa lo que pase, siempre estaré aquí para ti.
Jennie: (Sonríe, sus ojos brillan con felicidad) Yo también Te amo, Lisa. Más que a nada en el mundo.
La escena termina con Jennie y Lisa besándose, su amor más fuerte que nunca. A pesar de las mentiras y los obstáculos, su amor ha prevalecido. Y mientras BLACKPINK sigue creciendo, su relación se fortalece, más real que nunca. Pero la sombra de la verdad aún se cierne sobre ellas, y la amenaza de Frederick sigue latente.
