UNFACTION

CAPITULO 30. Jaque Mate

*Selen*

Abro mis ojos alerta tras escuchar la puerta de la entrada cerrar, a pesar de quién sea que entró intentó no hacer demasiado ruido. Seguramente será Brad que volvió de su turno de trabajo. Lo escucho trajinar en la cocina, puede que se esté surtiendo de alguna bebida refrescante, últimamente hace bastante calor por las noches. Minutos más tarde escucho el agua de la ducha caer contra las baldosas de la pared del baño contiguo, miro la hora en mi móvil que está sobre la pequeña mesita auxiliar junto a la cama, son las 2:50 A.M., parpadeo varias veces para comprobar que miré la hora bien. Brad debe estar muy cansado, lo escucho andar descalzo a oscuras mientras en la penumbra veo recortada su figura, la noche protege de mi mirada su desnudez, rápidamente se coloca unos pantalones y una camiseta que elige al azar del montón de ropa plegada que hay sobre una silla, mientras deposita la ropa usada y la toalla en la cesta de ropa sucia. Se aproxima a su cama donde noto el colchón hundirse por su peso al sentarse. Todavía no se dio cuenta que lo estoy esperando resguardada bajo una fina sábana en un lado de su cama, necesitaba estar cerca de él, sentirlo y no se me ocurrió mejor idea que acurrucarme en su lecho, huele a una mezcla de él y detergente que me transmite tranquilidad y sosiego. Cierro los ojos cuando enciende la pequeña lampara auxiliar, no sé como tomará el hecho de que me haya tomado la libertad de ocupar su espacio más personal, así que decido no afrentarlo y fingir que sigo durmiendo.

Durante unos minutos solo escucho su respiración, no se mueve del lugar donde se sentó. Mi corazón bombea fuerte y rítmico sobre mi caja torácica, esperando el momento en que reaccione tomando medidas al respecto.

Noto las puntas de sus dedos acariciar el contorno de mi mejilla y me hace leves cosquillas, sonrío en un acto reflejo y no me queda más remedio que abrir mis ojos, ante su llamado para admirar la belleza salvaje que aprisiona su mirada verde refrescante como la menta. Me siento como el ratón paralizado por la imagen del gato a instantes de ser apresado.

- ¿Qué haces aquí Selen?- Me pregunta en un tono suave pero cansado.

- No podía dormir y vine aquí a relajarme. Sin darme cuenta me quedé dormida.- No quiero confesar le que lo echaba de menos.

- ¿A relajarte?- cuestiona con una sonrisa incrédula.

- Sí, necesitaba algo de paz interior. Desconectar el On en mi mente.

- Vale, veo que lo conseguiste.- Afirma en un tono un poco burlón.

- Si quieres me marcho a mi cuarto, no quiero molestarte.- Observo las facciones cansadas del Sin Facción.

- No, está bien. Vamos a dormir.- Ordena con su voz más convincente.

Me empuja hacia la pared con suavidad quedando su cuerpo acoplado al mío en horizontal tocando su torso con mi espalda, la almohada se hunde excesivamente ante su peso y Brad pasa un brazo bajo mi cuello y parte de la almohada para que apoye mi cabeza, el otro brazo como ya parece costumbre lo acomoda cruzando mi cintura. Sin duda el calor que comienzo a sentir hace que cualquier sábana sea innecesaria, una de sus piernas se enreda entre mis piernas y en pocos segundos escucho la grave y masculina voz de Brad darme las buenas noches con un ligero beso detrás de mi oreja sobre mi melena, podría quedar en esta postura por años y no me quejaría.

En unos momentos la respiración de Brad se vuelve pacífica y acompasada, informando me que Morfeo ya lo acogió en su seno, su pecho se alza en movimientos suaves contra mi espalda, mientras que la tibia respiración golpea levemente en mi cabello. Su olor a gel de baño inunda todos mis sentidos y creo que por ahora me será difícil conciliar el sueño con su aroma inundando mis fosas nasales.