CAPITULO 52. Soy Osada

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*Selen*

La marcha de Brad del complejo Osado me ha dejado fría, no me importa nada en estos momentos, ni haber conseguido eliminar el virus, ni capturar a Hotking, ni ser osada. Sin embargo, el gesto de Mario alzando su pulgar en alto mientras me mira fijamente me llena de orgullo, así que esbozo una tímida sonrisilla en la distancia que nos separa en la sala de reuniones. Puede que Brad me rechace, pero sé que no me perdonaría que desaproveche la ocasión que se me brinda, acaban de anunciarme de viva voz de mi ahora líder que soy admitida como una osada más de esta dura facción.

Muchos de mis compañeros de iniciación están presentes en esta atípica admisión como miembro oficial de Osadía. Salimos en tropel fuera de la sala cuando acaba la reunión, Mario y Theo me alzan arriba, en signo de alegría como si fuese la mismísima copa del mundial de fútbol, muero de vergüenza ante tal muestra de efusividad. Nat ríe junto a Estel viendo me pasar un mal rato sonrojada por la situación, pero no les obligo a bajarme porque sé que se sienten felices de que lo haya conseguido, no sin grandes sacrificios.

Finalmente me bajan al suelo con cuidado de no romperme la crisma.

- ¡Vaya! Eres la primera iniciada que consigue ser miembro oficial sin enfrentar sus miedos en una simulación del pasaje del miedo.- Dice Estel sin ánimo de acritud.

- Ella consiguió su lugar en Osadía enfrentando sus miedos en una misión real, ¿no tiene más valor eso?- Replica Theo y sin duda todos me dan su respaldo.

- En realidad, Selen estuvo increíble durante la misión.- Me alaga Mario regalándome una de sus medias sonrisas irresistibles.

- Ya, ya...- Dice Nat con entonación cómplice.- Qué vas a decir tú..."Don Juan".

- ¿Qué quieres que te diga? Lo estuvo. – Dice Mario dirigiéndose a Nat.- Será la mejor osada de todos los tiempos. ¿Verdad?- Me cuestiona avergonzándome con su sardónica afirmación.

- Deja lo ya Mario. Me estas poniendo en ridículo.- Lo empujo levemente y responde agarrando me de las muñecas, pero me zafo y le doy un capirote en la oreja, intenta devolver me lo pero me resisto como una fierecilla. Sin dar me cuenta los dos reímos y sé que sin duda esta coqueteando conmigo por la manera en que me devuelve la mirada.

- Vamos todos a celebrar lo a la cafetería.- vocifera Nat que se agarra del brazo de Estel. Veo asentir a Theo que entabla conversación con Mario alejándose unos metros de mí. Las enormes espaldas de Max y Os me bloquean la visión de mis ahora compañeros de facción cuando una voz femenina me detiene.

- En hora buena.- la voz de la osada me repele, espero a que pasen unos cuantos osados más, y me cruzo de brazos quedando enfrente de ella con la mirada fija en mi interlocutora.

- No te atrevas a hacerte pasar de nuevo por mi amiga, porque no lo somos.- le advierto a Diana, mi ex amiga y ex compañera de iniciación, una falsa en toda regla.

- No sé de qué me hablas. – responde, pero está claro que sí lo sabe.

- Me utilizaste y me engañaste para agenciarte para ti sola a Mario.- Su melena dorada está desaparecida en combate y luce un corte asimétrico y corto que endurece sus rasgos.

- ¿Es que te has dado un golpe en la cabeza durante tu estancia en los Sin Facción "Abandonada"?- pregunta Diana sonriendo de lo más cínica.- No dices más que chorradas.

Le doy un buen empujón contra la pared, sorprendiéndome de la fuerza que he empleado. Después la sujeto con un brazo firmemente y me acerco a su cara.

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