UNFACTION

CAPITULO 18.Normas rotas

*Selen*

Sorbo mi nariz y limpio mis mejillas de humedad ante la inminente colisión, al dar sus pies descalzos junto a mis sandalias modestas pero muy cómodas. Me las prestó Tina y mis pensamientos se oscurecen al recordarla vencida y rota vomitando en la ducha y en la pequeña vida que se marcharía con ella. Hace poco que pertenezco a esta casa pero la siento como parte de mi familia ya.

Brad se agacha en cuclillas a observar me, su cara queda a la altura de la mía, puedo distinguir la silueta de su perfil, regio y masculino estudiarme en la oscuridad.

- Tina está embarazada por eso estoy tan preocupada.- Mi voz se atraganta en un nudo apretado en un tono demasiado quebrado para disimular lo afectada que estoy.

-¿Qué?- Brad se queda petrificado ante la abrupta noticia.

- Lo que oyes y Kevin se desentiende del tema.

- ¿Ella lo hizo por desesperación entonces?

- Sí, no la dejaré que lo intente de nuevo, si Kevin no la apoya, yo la ayudaré.- Sentencio pretendiendo una fortaleza poco creíble.

- ¿Tú?... no te entrometas Selen. ¿Qué sabes de niños o de bebes? Si no eres capaz de cuidar de ti misma. ¿Crees que estar embaraza es un juego y luego te pones a jugar a las casitas?

- Se más de lo que tú podrías imaginar nunca. Los monstruos existen Brad te lo aseguro, te traen a un bebé que odias y que nunca pediste y te lo arrancan de tu seno cuando menos lo esperas.- mis lagrimas caen gruesas y amargas, en una mueca de dolor que no puedo ocultar más que con mis manos. Oculto mi rostro bajo mis brazos. No quiero que vea a la Selen vulnerable, rota y herida que se desmorona como muñeco de arena humedecido arrastrado por la marea de los acontecimientos.

Me abraza e intento zafarme, porque este hombre me hiere cada vez que abre su boca, pero  su fuerte amarre hace que me sea imposible la tarea de liberarme. Dejo de luchar y me aferro a sus brazos mientras estira de mí para incorporarme en pie, su pecho me da soporte y clavo mis dedos en su camiseta con rabia, escondo mi rostro en su pecho para no afrentarlo.

- Fue tu tío ¿Verdad?- Pregunta y asiento cabizbaja sin atreverme a mirar lo. - Hijo de Perra Cordial. – Lo siento mascullar.- Si vuelve por aquí lo pulverizaré por permitirse el lujo de hacerte eso.- Su comentario no da lugar a dudas. Entendió a la perfección que Hardy me forzó para luego eliminar de mis entrañas el resultado de su particular tortura.

Acaricia mi cabello, en un gesto repetitivo pero sedante, como el espiral de un mantra tranquilizador. No quiero separarme del caballero oscuro, pues a pesar de que suele usar su afilada lengua para abrumarme, esta vez la usa para calentarme el alma.

- No quiero verte llorar más, buscaremos una solución.- Sé que sus palabras no son vanas. Lo dice en serio y me estremezco por la intensidad en que las pronuncia. Me agrada cuando intenta hacerme sentir protegida, es una sensación tan nueva para mí, y tan fácil de acostumbrarse. Su cuerpo me guía de nuevo a su guarida de orden y concierto que es su habitación. Me acomoda contra su cuerpo sentado en su cama, se reclina contra el cabecero y con sus brazos hace que apoye mi cabeza contra su pecho, su latir es fuerte como un timbal rítmico y potente. Observo su rostro sereno y tranquilo mientras me acoge al calor de su cuerpo.

- Sé de unas personas que pueden ayudar a Tina. Una asociación de mujeres Sin Facción, no está aprobada por las facciones por eso no se les conoce públicamente, pero existe y pueden ayudarnos, ellas se encargan de que la facción no sea segregada por la limpieza étnica en cubierta que Erudición ejecuta.- Su actitud ha cambiado radicalmente, el Brad frío y calculador se marchó dejando ver un chico cálido y amable.