*Selen*
- ¿Brad te acordaste de subir la botella de vino?
- Sí, tranquila. - Dice el atractivo moreno elevando una bolsa oscura mientras asciende las escaleras del alto bloque de apartamentos tras mis huellas.
- Menos mal, pensé que tendríamos que volver. - Suspiro aliviada, estoy algo nerviosa por ir a cenar a casa de Nat y Will, desde hace tiempo nos invitaron y ya no teníamos escusa para no acudir.
- ¿Recuerdas el número del apartamento?
- ¡Vaya! Lo tenía apuntado en el block de notas y lo dejé en casa olvidado. - Tuerce los labios lamentando de forma algo forzada y me mira con sus iridiscentes orbes fijamente.
- ¡Brad! – Le recrimino su defectuosa memoria. - Pues tendrás que llamar a Will o bajar a la portería principal a mirar los buzones. – Le exijo enfadada por su falta de atención. Pongo mis puños en mis caderas quedando mis brazos en jarras, esperando su respuesta.
- No pienso hacer nada de eso. – Me informa con voz divertida, completando los escalones que hay por detrás de mí hasta el rellano de la planta 4, que es donde nos encontramos ahora. Acerca a mí su cuerpo y me repasa con la mirada quedando un escalón más bajo que yo, me ladea su sonrisa y automáticamente me derrito. Cuando me mira así, soy incapaz de enfadar me con él, y enseguida le correspondo con una de las mías.
- ¿Entonces qué piensas hacer? – Cuestiono siguiendo le el juego. Lleva unos jeans azules que me fascinan como perfilan su trasero y una camisa negra que le queda espectacular. El cabello algo largo le cae sobre la frente y se lo despeja hacia atrás con la mano. Me muerdo el labio ante ese gesto que tanto me gusta.
- De momento besar te. - Susurra suavemente con su voz grave y sexy y no puedo negar le tal petición. Aunque se me estropee el maquillaje que con mucha paciencia Tina me ayudó a definir. Se inclina un poquito para ajustarse a mi altura, y yo elevo algo mis talones para colaborar, hasta que nuestros labios se tocan.
Desde que regresó hace 3 días no hemos dejado de estar juntos, pedí permiso a Osadía para tomarme unos días libres para poder estar junto a mi chico. Después de estar semanas separados, necesitábamos dedicar nos tiempo, hablar, tocarnos, besarnos y disfrutar el uno del otro sin que terceras personas nos influyeran. No soportaba la idea de que Brad sufriera imaginándome en el complejo de Osadía cerca de Mario después de que me confesara sus tremendos celos hacia el rubio Osado. No puedo reprochar le nada, al final fue comprensivo y controló sus impulsos, pero no quiero tentar mi suerte, he tratado de compensar le dedicando le en exclusiva estos días a nuestra relación un poco tocada, para intentar reforzar la y avivar la. No puedo permitir me que vuelva a dudar de mí y de mi amor por él, debo esforzarme en que su confianza total regrese a sus fueros.
Su contacto me electriza el bello y un revoltillo de energía familiar se concentra en mi al notar su lengua tomar contacto puntual con la mía, al rodearme con sus brazos los nervios me abandonan y vuelvo a sentir me dentro de la zona vital de confort que solo él me proporciona.
- No estés nerviosa, ¿No eras tú la que quería venir? – Me cuestiona de forma juguetona.
- Ya, pero es la primera cita en parejas que tenemos y no estoy acostumbrada a estas cosas. – Veo que se ríe suavemente.
- Yo tampoco estoy acostumbrado a esto de las citas y menos en pareja Selen. Pero piensa lo bien, tan solo son mi prima y uno de mis mejores amigos. Relaja te Selen. - Pasa la palma de sus manos frotando mi espalda descubierta y las deja fijadas a mis caderas mirándome de forma dulce.
- Está bien, me estoy comportando como una "Tarta fresa" de gelatina. – Confieso.
Se aproxima a mi rostro para dejar un ligero pico en mis labios que sabe a poco, dedicándome una sonrisilla.
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UNFACTION
FanficAviso: II Spin- Off de "Nat la perfección Divergente". Tras no superar Selen su iniciación en Osadía, ni ella misma era capaz de saber que sería de ella a partir de ahora. Todo parecía que era el fin, a sus 16 años había fracasado estrepitosamente...