*Selen*
Tina volvió a increparnos desde la puerta de nuestra habitación.
- Tenemos mucho que hacer.- Refunfuñó en un tono elevado.
- Está bien.- Claudicó Kevin retirándose a su habitación, su mirada no se despego de las líneas que marcaban la figura de mi compañera.
- Nosotras preparamos la cena hoy. Mañana os toca a vosotros.- Apostilló Tina para que quedara claro a nuestro compañero, este le dedicó media sonrisa y un último repaso a sus curvas.
Tina se había puesto algo más adecuado para preparar la cena y la ayudé a preparar los alimentos, aunque algo básicos, parecía que estaban en buen estado.
- Selen las fechas de caducidad son correctas. Brad no permitiría que comiéramos comida en mal estado. El la saca de su lugar de trabajo.
- Ok. Solo revisaba.- Me encogí de hombros un poco avergonzada por mis prejuicios arrastrados de las habladurías populares sobre los Abandonados.
Pasta deshidratada con salsa de tomate, parecía el gran banquete al menos para un Sin Facción, como diría Simba-"Viscoso pero sabroso"- debía comenzar a cambiar la forma de ver las cosas, ya no estaba en la abundancia vegetal de Cordialidad, ni en la proteínica Osadía, aquí las hamburguesas no caían de los árboles. Gran parte de los alimentos que circulaban en el sector Abandonado provenían del banco de alimentos de Abnegación.
Tina colocó una gran olla con agua en el hornillo de gas y me mostró los ingredientes. Una gran lata de tomate triturado que debía sofreír en una sartén junto con cebolla. No me importó mantenerme ocupada, cortando y lavando, friendo y removiendo. Tina se recluyó en nuestra habitación por un rato y me dejó al cargo de la cena.
Por lo menos tenía una tarea, cuando estuvo lista la salsa la probé para dar mi visto bueno. Le faltaba algo de gracia, pizqué un poco sal y la lancé a la sartén bullendo a fuego lento. Miré hacia el balcón avistando un pequeño invernadero de macetas y plantas, me acerqué al lugar y reconocí algunas de ellas como comestibles, por lo que arranqué algunos ramilletes y hojitas verdes para condimentar, suponía que las usaban para ello. ¿Por qué sino tendrían tan cuidado y ordenado el pequeño invernadero?
Piqué con un cuchillo muy afilado las hierbas aromáticas, y las esparcí por encima de la salsa.
Enseguida fue mi turno de ducha y Tina me prestó una bonita blusa azul con un ancho cuello que descubría uno de mis hombros, lo combiné con un pantalón ajustado negro y mis botas reglamentarias de Osada. Nadie conseguiría quitarme mis confortables botas sin presentar batalla, las adoraba.
A cambio Tina escogió una de las pocas faldas cortas que tenía para combinar con un top rojo que poco dejaba a la imaginación. Su cabello suelto enmarcaba y suavizaba sus rasgos ahora más dulces siendo acunados por las largas mechas planchadas enmarcando su cara. Pero la dulzura fue sustituida bruscamente por una dureza inusitada que remarcó el lápiz de ojos oscuro en su mirada, sus labios perfilados por un tono rojo agresivo y una sombra en sus parpados que reclamaba llamativamente que la observaran. Era increíble como Tina en cuatro pinceladas de maquillaje conseguía cambiar el carácter de su personalidad.
- Tienes talento para conseguir expresar con algunos retoques de maquillaje.- Ella aceptó mi alago de buena gana.
- Me gusta, me hace sentir y expresar cosas. Puedo ocultar mis sentimientos y mostrar los que quiera que deseé que los demás vean. – Entendía lo que quería decirme. Era como una armadura externa. Podía colocarse la máscara de chica mala o bien la de niña buena.
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UNFACTION
Fiksi PenggemarAviso: II Spin- Off de "Nat la perfección Divergente". Tras no superar Selen su iniciación en Osadía, ni ella misma era capaz de saber que sería de ella a partir de ahora. Todo parecía que era el fin, a sus 16 años había fracasado estrepitosamente...