Formación del portal

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Pasando los días como.aprendiz del Maestro Manclat, desarrollé mis poderes de la magia oscura. Desde hacer bolas siniestras a invocar espíritus malditos. Ese día, por fin, aprendería a hacer portales. Esto me permitiría ir de un mundo a otro sin problemas.
Me reuní con el Maestro, que estaba leyendo unas escrituras.
-¡Hola, Lelahel! Pasa, pasa. Estoy leyendo sobre un nuevo hechizo -dijo saludando.
-¿Qué clase de hechizo? -Pregunté sentándome a su lado.
-Verás, alumna, este hechizo mejora armas, armaduras... Cosas relacionadas con la armería. Puede que algún día lo use -se levantó-. Hoy te he llamado para enseñarte lo que quería que aprendieras último, pues has avanzado mucho.
-Lo que quiere decir...
-Que será tu último día de clase. Sé que te gustaría transportarte de un lado a otro sin problemas, así que te enseñaré como hacerlo -fue hasta la puerta.
-¿De verdad? -Pregunté muy emocionada.
-Será un regalo. Como eres de aprender fácil, esto no te será muy díficil. Primero, el brazo izquierdo deberá alzarse mientras que el derecho estará en la altura del pecho, y repetirás el movimiento cambiando de mano. Después, tu mano izquierda irá hacia delante y la derecha hacia atrás. Por último, debes pensar o pronunciar estas palabras: Fotnafiu di vequdal!. Cuando las pronuncies, en tu mano dominante saldrá el sello del portal, y pensarás a dónde querás ir. El portal se colocará a unos metros de tí. ¿Fácil no? -Terminó de explicar.
Me puse en un lado apartado de la sala, e hice los movimientos que el demonio me indicó. A continuación, pronuncié las palabras susurrando: "Fotnafiu di vequdal!". De ambas manos, justo en las palmas, aparecieron unos dibujos con forma de estrella de cinco puntas, de un color característico: dorado. Delante de mí, salió el portal, pensando el lugar donde quería ir. Como dijo el Maestro, estaba muy cercano. Era un círculo con dibujos parecidos a los que salieron en mis manos, que juntos formaron el portal. Dentro de éste, estaba el sitio que pedí al hacerlo.
-¡Fantástico! Muy bien. A la primera. ¿Dónde pediste ir? -Exclamó el Maestro orgulloso.
-Cerca de la sala del trono de Satanás -respondí contemplando lo que había creado-. ¿Es normal ese color?
-Dependiendo de quien lo haga. El mío es morado, pero a ti te ha salido uno poco común. Será por que eres un ángel, supongo. ¿Quieres atravesarlo?
Asentí.
-El gran jefe estará muy orgulloso de ti, Lelahel -entró dentro del portal, y le seguí.
Era increíble. Lo había conseguido al primer intento.
Al entrar, vi a Sublatti mirando el portal detenidamente.
-¿Tú has hecho esto? -Preguntó.
-Sí -contestó el Maestro por mí-. Ella lo ha hecho. ¿Maravilloso, no? Es un caso extraño de portales y, además a la primera -le hizo una reverencia después de responder-. Perdóneme por no saludarle, consejera. Estábamos probando si la creación de mi alumna ha salido con éxito. Como puede ver, el resultado es positivo. Ahora, iremos a hablar con el gran jefe, si no le importa.
-Oh, no me importa. Un placer volver a verle -se despidió y siguió su camino.
El brujo tiró de mi brazo llevándome para hablar con Satanás, que al hablar con él, se alegró de mi gran progreso durante las clases. Ambos dijeron que no necesitaba más entrenamiento, pues ya empezarían mis misiones próximamente.
Por esos días o semanas que llevaba en el infierno, olvidé lo ocurrido anteriormente en los cielos. Eso era mi verdadera familia, mi hogar. Allí, mi corazón no sentía pena, ni me sentía una deshonra. Cada uno de nosotros había tenido un pasado. Un pasado, que no volvería.

Dishonored Angel(#0.2)[SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora