Prueba en el vacío: Miedo

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Suspiré. Había superado una de las asquerosas pruebas de la diosa. Mi arma desapareció y dirigí mi mirada hacia arriba, sin haber nada interesante.

Buen trabajo... No me lo esperaba.

"Mmmm... Cállate. ¿Por qué no eres tan valiente y vienes aquí a luchar?".

¿Seguro? No he terminado contigo, así que no iré.

"Cobarde...".

Llámame cobarde si quieres, pero pronto tú lo serás.

"Mmm... Me da igual lo que digas. ¿Vas a empezar a torturame otra vez? Me estás impacientando, diosa panoli".

¿Panoli? ¿A qué a venido eso? ¿Cómo te atreves a llamarme así? ¿Quieres empezar ya? No te preocupes, haré que sientas miedo, muuucho miedo.

Resoplé, sin tomarme enserio las palabras de Paradise.
De pronto, vi dos figuras. Sabía que eran ellos. Mis padres.

"¿Crees que voy sentir miedo por... Ellos" –señalé a mis parientes.

¿Te recuerdo quién les asesinó? Pienso que no les querrás ver igual que cuando les hiciste eso...

Y no se equivocaba. Andaban caídos, con la mirada vacía. Estaban igual que aquel día, sus vestiduras llenas de sangre y lágrimas en sus mejillas.
–Lelahel... –Dijeron. Cada vez los tenía más cerca y no me agradaba demasiado.
Los pasos que avanzaban yacían que sintiera algo en mi interior. Miedo.

¿Tienes miedo a volver a ver a tus padres, verdad?

"Yo... No es cierto. No les tengo miedo. No dejaré que me controles".

Tenía miedo. No quería volverles a ver, y menos en ese estado. Se acercaban a mí pronunciando mi nombre. Yo iba retrocediendo, huyendo de ellos, hasta que me estanqué de espaldas contra la pared, sin tener escapatoria. El temor se apoderó de mí, sabiendo que la diosa del destino estaba presionando mi corazón. Caí de rodillas, observando como mis propios padres iban a abrazarme.
–Lelahel... Lelahel... Lelahel...

"¡No os acerquéis! ¡Alejaos! No... por favor..." –suplicaba.

Siente el miedo... que se esconde en tu interior.

Grité. Lloré. Temblaba de miedo. Me levanté muy asustada, y salí corriendo, chocándome con mis padres y derribándolos. Después de esto, sus cuerpos se transformaron en cenizas, y de esto, en nada. Me quedé mirando sorprendida y respirando con dificultad.

¿Qué te aparecido eso? Puedo ver lo que hay en tu interior. Las almas atormentadas son las más fáciles de controlar, y las más débiles.

"No solo soy yo la que tiene el alma echa una mierda, tú también".

¿Yo? Bueno, estás en lo cierto. Pero... Hay una diferencia entre tú y yo, ángel. Tu alma está completa y la mía no. Yo solo soy la mitad de alguien, es decir, soy la parte oscura de ese ser, soy su oscuridad. Hace un tiempo, el Creador separó el alma de un ser, de la primera humana, en dos partes: en la luz, aquella parte llena de bondad e incapaz de ser atormentada, y la oscuridad, siendo todo lo contrario de la luz, un fragmento lleno de todo aquello que a la otra parte atormenta.

"¿La oscuridad soporta todo lo malo de la luz? ¿Y no se pueden recomponer?".

Sí, así es. Hay una manera, pero será difícil. Hay que destruir, o mejor dicho matar, a los dos fragmentos para volver a estar equilibrado.

"Tú eres la oscuridad de esa humana, ¿cierto? Por eso tienes ese cuerpo tan similar... Entonces... Os destruiré a ambas si es necesario. Pero... Hay algo que no me cuadra... Si eres parte de una humana, ¿cómo creaste a Satanás y al Creador?".

Te veo lista. Yo los creé por que yo soy la reencarnación de la Diosa Madre. Ella desapareció después de crear a los dos dioses, esperando el momento de invadir el alma de un ser, hasta que esa humana fue creada. Ella se metió en su corazón, atormentándolo. El Creador lo notó y decidió separarlo, aunque tuviera que crear otro ser. De ahí nací yo. Fui desterrada aquí, como si no fuera nadie. Intenté derrotarles, pero fue inútil.

"No entiendo entonces por qué Satan quiere que me deshaga de ti...".

Eso no importa. Siempre he sido una molestia para los dos. Tarde o temprano, Satanás y Creador serán derrotados. Yo he elegido su destino y así será, y puede que el tuyo también...

Una risa maligna salió al terminar su charla. Era la Diosa Madre, aunque mucho después cambió al separarla del alma en el que estaba. ¿Dónde estaba su otra parte?

Dishonored Angel(#0.2)[SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora