... separada!
Mi cuerpo ascendió solo, siendo controlado por la diosa. Sentí un dolor intenso en mi pecho, como si intentase arrancarme algo de mi cuerpo. El dolor aumentó y una niebla espesa cegaba mis ojos.
"¿Qué... pretendes hacer conmigo?" –pregunté muy débil.
Tu alma será separada en dos... Y sufrirás lo que he pasado yo. Espera... ¿Y ese medallón? Seguro que tiene lo que necesito... ¡Esto será muuuy divertido!
Su risa malévola era irritante en mi cabeza. Parecía que iba a desmayarme, quería morirme. No lo soportaba.
Consiguió abrir mi collar y de ahí estrajo una pequeña lucecita, que traspasó mi pecho, en la zona del corazón.Vaya... Este es su sitio. Ahora, acabaré contigo.
El dolor aumentó mucho. Gemí de dolor. Era... Inaguantable. Poco a poco, fue extrayendo lo que acababa de insertar en mi interior, haciéndose más doloroso e intenso. Respiraba con mucha dificultad, es más, no respiraba. Grité, grité y grité al ver que lo que me estaba separando era mi luz, que cobraba una forma similiar a la mía. Mis brazos y mis piernas estaban completamente estirados, al igual que el cuello.
La separación acabó. Ya no había dolor. Cerré mis ojos, siendo todo negro. Los abrí. El nuevo ser se iba alejando de mí. Intenté alcanzarle estirando el brazo, y le rocé con mis dedos, pero, de pronto, un portal se activó y fue arrastrada hacia allí, sin darme tiempo de llegar e impedir que se marchara."No puede ser... Se ha ido mi propia luz...".
Miré hacia atrás y vi un cuerpo cayendo lentamente. Al observar quién era... Me asusté. ¡Era yo! Si yo estaba allí viéndome, ¿eso que era?
Cuando el alma es separada, se crean dos fragmentos, que se convertirán en seres distintos pero iguales. Ella, tu luz, jamás podrá tener oscuridad, y tú, su oscuridad, jamás podrás tener luz.
Sin escuchar sus palabras, con todas mis fuerzas, fui impulsándome para llegar a lo que era mi verdadera yo. Le agarré por la ropa y le atraje hasta mí, abrazándole. Mientras le abrazaba, noté como si ese abrazo fuese desapareciendo. Mi cuerpo estaba descomponiéndose en pedazos. Me aferré al cuerpo, hasta que su último pedazo desapareció.
Oh... Vaya... Pobre... Tu cuerpo ya no está. Bueno, ahora te toca tu transformación. Tú y yo seremos buenas amigas... ¡Jajajaja!
Miré mis manos y vi que mi cuerpo se estaba volviendo negro, idéntico al de Paradise. ¿Me convertiría en ella?
"No... No seré como tú... Nunca" –volví a ver borroso, y observé a lo lejos una puerta. Me dirigí allí y la atravesé sin necesidad de abrirla. Volvía al campo de batalla.
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Dishonored Angel(#0.2)[SIN EDITAR]
FantasyJusto antes de la primera guerra de la creación, demonios y ángeles vivieron una buena temporada en armonía, hasta la aparición de un nuevo ser en la entrada del cielo con el objetivo de ir al infierno para encontrar su hogar: el paraíso. Intentando...