El perdón y la gran promesa

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Después de tener una pelea con Satan respecto a su dragón y cuidar de Sublatti a sus espaldas, decidí que eran el momento. Aquel que tanto había deseado. Hice reunir a los dos demonios en un lugar en común; la puerta del castillo. Me quedé oculta por las paredes de los lados, contemplando.
Primero apareció Sublatti, que miraba por todos lados intentando hallarme. Lleno de furia, Satanás aparecio y, por su sorpresa, se encontró con la diablesa. Ella se quedó impactada al verle, sin saber que decir.
–¿QUE HAC...? -Gritó el dios, y justo ahí, salí de mi escondite.
–Fui yo. La he traído yo, bueno, os he traído. Ya no puedo más. Os quiero enseñar algo. Por favor, el odio y el rencor después, ¿vale? –Interrumpí, haciendo un portal que les llevaría a mi plan.
Antes de pasar por el portal, Sublatti dijo:
–No tendré tu perdón, pero me quedaré en las mazmorras si es necesario como prisionera.
Él no comentó nada, ignorándola. Traspasó el portal, seguido por mí y terminado por ella.

~~~
El portal nos llevó a nuestro destino, siendo conocido por mí pero desconocido para ellos. Ambos se quedaron mirando a lo que tenían a su alrededor. El pasto, el cielo oscurecido, el sonido de la vegetación y el viento... El paisaje era perfecto.
–Os presento la Tierra creada por el Creador. No habéis venido ha hacer nada malo contra los humanos, solo quiero que observéis.
De pronto, empezó a amanecer. Estábamos cerca de un acantilado, pero aún así, me senté en el borde, y después, a mis dos lados Sublatti y Satanás, que no dijeron palabra alguna.
El Sol ascendió un poco más y el cielo fue tomando distintas capas de colores, desde un azul oscuro frío a un rojo fuerte y apasionado.
–¿Es bonito, verdad? Se siente la tranquilidad y la armonía nada más verlo...
–Sí... Es precioso... –murmuró el demonio.
–Yo lo vi hace un tiempo por primera vez. Esa tal Paradise a la que me enfrenté me separó el alma en dos, como lo estaba ella. Acabé en este lugar buscando su otra parte, para acabar con ella, aunque... Ella fue quien me mostró esto. También me dijo que os trajera aquí, sin saber el motivo. Ahora... Lo sé. Os traje aquí por sois mis mejores amigos, mi compañía... Todo lo que me falta en mi alma. Sois lo único que necesito. No me importa el daño que os habéis hecho ni dicho, seguís siendo mis amigos y yo, vuestra amiga –dije muy emocionada, sin dejar de ver con mis ojos el cielo
Noté en mis dos manos la calidez de las de Satan y de Sublatti.
–Esto es verdaderamente hermoso... Me siento distinto. Me siento feliz... –Dijo él.
–... Me siento viva, llena de tranquilidad, como si toda la culpa y lo malo se marchara... –Le respondió la diablesa.
Esa conversación quedó en silencio. Yo también me sentía bien con ellos a mi lado.
–Lo prometo –dije de repente, dejando a mis acompañantes sorprendidos–. ¿Sabéis lo que es una promesa? Es cuando dos personas o más se proponen a hacer algo en el futuro, y que aunque sea imposible, se hará. Yo quiero hacer una promesa con vosotros –extendí mi mano hacia el frente, mirando al Sol–. Prometo algún día volver aquí con mis dos mejores amigos, pase lo que pase... Haré lo imposible para volver aquí, lo prometo –cerré mi puño y sonreí.
Ellos no dijeron nada, solo imitaron el mismo movimiento. Diferentes manos unidas en el atardecer. Juntos, pronunciamos esas dos palabras.
–¡Lo prometo!

Todo estaba tan bien, hasta que... Vi a lo lejos una silueta. Una silueta de alguien conocido. Bajé mi brazo y mi corazón comenzó a latir con fuerza. Vi una chica, vi dos alas negras, vi una espada arder. Era ella. Era... Darkia. Un dolor agudo en mi cabeza sentí, y grité de dolor. Sublatti y Satanás me agarraron, y no pude escuchar sus voces. Unas imágenes desgarradoras aparecieron en mente.
–No... Déjame... –Murmuré.
Cuando volví a mirar al frente, ella ya no estaba. Estaba desfallecida y mareada. Seguía sin oírles. Noté que Satanás me cogía entre sus brazos y volvíamos al castillo. Todo se volvió borroso, y después, oscuro.

Todavía me quedaba a alguien por destruir. Tenía que destruir a... Darkia, antes que hiciera algo a mis amigos.

Dishonored Angel(#0.2)[SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora