Prueba en el vacío: Arrepentimiento y culpa

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"¿Dónde estoy?" –dije abriendo los ojos. Sabía que había estado insconsciente por culpa de la maldita diosa.

Bienvenida de nuevo, ángel mortal. ¿Preparada para la próxima prueba? Esta será distinta...

"No sé que pretendes, espero acabar con esto".

Lo sabes perfectamente. Esta vez, podrás ver.

De pronto, esa oscuridad se convirtió en un espacio blanco, iluminando todo su alrededor. Me levanté y caminé dando vueltas, como si estuviese mareada.

¿Así mejor? No te creas que va a ser agradable, ¡pues te arrepentirás de tus errores!

"¿Arrepentirme? No sé..." –mi voz fue interrumpida cuando vi la figura de alguien conocido. Fue acercándose cada vez más y, no solo eso, también otras tres figuras más.

La primera figura era femenina y diabólica, adivinando que era Sublatti. Las otras tres eran Satanás, Yandak y el mismísimo Manclat, mi Maestro. Se situaron en forma de cuadrado, estando yo en medio. Miré a Sublatti y después a los demás.
–No debiste de hacer eso... Eres una egoísta... Tú me alejaste de ellos... –Dijo entristecida la demonio.
–No debiste interponerte en nuestra relación... Maldeciste a mi hijo... Me alejaste de Sublatti... –El siguiente fue Yandak, que estaba igual que Sublatti y el resto.
–No debiste utilizar ese hechizo... Me desobedeciste... Hiciste daño a la consejera y al jefe... –Dijo Manclat.
Por último, habló Satan.
–Tú... Me quitaste mi alma... Me mentiste... Me traicionaste... Me derribaste... Todo es...
–¡Por tu culpa! –Gritaron a coro los cuatro–. Por tu culpa, por tu culpa, por tu culpa, por tu culpa, por tu culpa, por tu culpa, por tu culpa... –Esas palabras continuaron entrando en mi cabeza, que se sentía como si todo diera vueltas.

"Mi... ¿culpa? Pero..." .

–¡Por tu culpa!

"Yo... Les hice daño... Es cierto... Pero...".

–¡Por tu culpa!

"Sé que no debí de hacerlo, pero era necesario...".

–¡Por tu culpa!

"¿Por mi culpa? Yo intenté ayudar...".

–¡Por tu culpa! ¡Por tu culpa!

"Mi culpa... Es cierto. Yo tuve la culpa. Jamás debí de hacer esas cosas. Yo... me... arrep..." –dije rendida ante sus gritos y reproches.

En cambio, no cesaron. Otro tipo de dolor inundó mi corazón, siendo distinto a la soledad. Me sentía... Culpable y arrepentida. Unas lagrimillas salieron de mis ojos y se posaron en el banquecino suelo.

"Ha sido mi culpa... y me arrepiento. Mucho. Yo... Soy la culpable. ¿Por qué esto? ¿Por qué esta culpa? Ese dolor tan raro..." –dejé mis rodillas caer y apoyé las manos en el suelo.

¿Lo sientes? La culpa y el arrepentimiento hacen muuuucho daño... Muchííííííííííííímo daño. Ahora, vas a caer... ¡Jajajajajaja!

La voz de la diosa me incordiaba. Volví ala realidad, con los seres más importantes reprochando y echándome la culpa. Harta de la situación, invoqué a una de mis espadas y con ella fui dando vueltas al igual que uno de los ataques de Paradise anteriores. La hoja de mi ardiente espada roja fue decapitando a mis falsos amigos y se transformaron en una niebla negra que desapareció rápidamente. Ese dolor... Fue calmado al ver las cabezas cortadas. Respiré aliviada.

Entiendo... Has sabido superar esta prueba del vacío... No te confíes si crees que superando la culpa y el arrepentimiento te ayudará... Estás equivocada. Te destrozaré. Destruiré tu bombeante corazón, Lelahel.

Dishonored Angel(#0.2)[SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora