*POV Camila.
No se exactamente en que momento decidí que quería viajar, conocer el mundo, si fue en las clases de lengua extranjera, donde aprendí un poco mas sobre la cultura de diferentes países o si fue cuando me di cuenta de que estaba creciendo y luego no tendría otra vez la oportunidad de realizar ese sueño de tener una ''Nueva vida''.
Conversé con mis padres sobre eso, esa idea loca que se me ocurrió de hacer un intercambio. ¿Mi destino? Miami.
SINU: ¿Estás segura de querer eso? -pregunto por vigésima vez, cuando estaba a punto de escribirme en ese sueño.
-Mamá, ya hablamos sobre eso. –sonreí- yo quiero ir.
SINU: Miami no es tan lejos, pero te voy a extrañar. –se lamento- un año es mucho tiempo Camila. –suspiró. Ya ha pasado casi que media hora desde que estamos hablando sobre algo que ya estaba decidido, creo que me tomaron meses para poner los pies sobre la tierra y decidir que quiero ir.- Tú todavía no has terminado la escuela, estás apenas en segundo año...
-MAMÁ! -dije seria- ya es suficiente. -Le dije entre dientes.
Ella suspiró una última vez y accedió, finalmente todos sonreímos. En un tiempo seria llevada a la casa de mi nueva familia adoptiva, para poder conocerlos mejor recibiré el email de algún miembro de ella. Volvimos a casa entre suspiros de mi mama, pero yo estaba muy alegre como para preocuparme de eso ahora. Mas tarde ese mismo día, mis amigas Sandra y Marielle, vinieron a mi casa para conversar.
SANDRA: No creo que te vayas a ir. -se sentó en mi cama- ¿Cómo me voy a aguantar a esta mala sin ti?- apuntó a Marielle que se divertía girando en la silla del computador.
-Yo les juro que les voy a mandar un email siempre que pueda. -sonreí- va a pasar rápido Sandra. -la abracé.
SANDRA: No intentes consolarme yo sé que no te vas a ir. -dijo suspirando- ¡MARIELLE, DEJA ESA SILLA DE MIERDA! -gritó, algo irritada.
MARIELLE: ¿Vas a dejar que hable así de tu silla? –preguntó mirándome, sentándose al otro lado de la cama.
-¡Ay mi Dios, las voy a extrañar tanto! -sonreí, abrazándolas.-
MARIELLE: También lo haremos Kaki. -me abrazó de un lado sonriendo.- Puedes ir tranquila que yo cuido a Sandra.
SANDRA: No sabes ni cuidar de ti misma. -replicó, con su buen humor.
MARIELLE: Si hay una cosa que yo odio, es a Sandra premenstrual. -hizo una mueca.
SANDRA: ¡Cállate!. -dijo tirándose hacia atrás en la cama.
-Hey!. -dije, levantándome.- Pronto estaré tomando mi vuelo y no quiero perder el tiempo con discusiones. -sonreí.
SANDRA: ¿Pronto, cuando?.
-No lo sé muy bien, me tienen que llamar. -me senté subiendo las piernas encima de la mesa del computador.
Tardó un tiempo hasta que recibí la tan esperada llamada, la familia Jauregui decidió conocerme en su casa. Recibí algunos datos sobre ellos; un matrimonio con tres hijos. Clara y Michael serán mis padres adoptivos, Taylor tiene mi edad, 16 años, Chris tiene 6 y Lauren, que es un año mayor que yo. Quedé enviciada cuando comencé a intercambiar emails con Taylor, en los que me contaba que todos estaban ansiosos esperando mi llegada. El día del viaje se iba acercando y con el venía una ansiedad enorme, comencé a pensar más en mi familia y amigos, preguntándome si lograría pasar un año lejos de estas personas que tanto amo, para vivir en la casa de unos completos desconocidos. Pero al final siempre llegaba a la conclusión de que eso fue lo que yo elegí y ahora voy a seguir con ello.
