*POV Camila
Mi cuerpo se congeló y un escalofrío se apoderó de mi. Lauren negó algo con la cabeza y salió trastornada, dejándome de la misma forma en medio pasillo. Mi corazón dio un golpe y latió de forma desordenada. Sé lo que ella iba a decir. Y yo quería tanto escucharlo, en realidad lo quería. Mis ojos brillaban y la falta de sonreír fue casi incontrolable. Pero aguanté, sería extraño que me encontraran riendo sola. Clara creería que me volví loca después del secuestro y me mandaría de regreso a casa. O al psiquiatra. Mi cuerpo necesitaba de algo para aliviar la tensión y mi mente pedía desesperadamente un buen pensamiento. Lo conseguí. Me alisté para dormir, me cubrí hasta la cabeza, prácticamente, me volví hacia la pared y cerré los ojos. Unos quince minutos después un ruido extraño me asustó. Cuando sentí el fuerte e inconfundible perfume de Lauren pensé que estaba teniendo un sueño. Pero noté que espió y regresó a su habitación. Hizo eso cada quince minutos que pasaban. Intenté mantenerme despierta para ver por cuánto tiempo lo haría. Pero el sueño me venció y acabé durmiéndome. Con un yo también te amoasfixiándome. Listo para salir.
*POV Lauren
En toda mi vida nunca hice algo tan estúpido como permitir que Camila durmiera lejos de mi esa noche. Sinceramente, ya me estaba doliendo la preocupación. Cada crujido natural que daba el piso me preocupaba. Cada quince minutos contados en el reloj, me levantaba e iba a verla, con miedo que la lastimen. Un miedo imbécil, lo sé, nadie entrará aquí, pero aun así no podía estar tranquila si no la iba a vigilar. Por ahí de las cuatro de la madrugada me descubrieron.
Taylor: consíguete un puto colchón y lo traes, pero deja de estar abriendo y cerrando la puerta. -gruñó, de vuelta a la pared. Hice un gesto a espaldas de ella y la ignoré-
-Taylor...-llamé. Nada.-...Taylor. -llamé nuevamente, moviendo su hombro.-
Taylor: qué es criatura? -murmuró, sin abrir sus ojos.-
-crees que ella está segura? -pregunté.-
Taylor: claro que lo está, Lauren. -respondió, con voz ronca.- en buena onda, no encontraste una hora más inoportuna para decidir preocuparte con algo? -se dio la vuelta, abriendo sus ojos.- es madrugada, dormir se está volviendo imposible contigo entrando y saliendo.
-no puedo dormir. -suspiré.-
Taylor: toma leche, cuenta terneros, salta en un solo pie...pero deja de estar viniendo. -reclamó.-
-tengo miedo de que le hagan daño. -miré a Camila, quien dormía serena. Todo lo contrario de mi hermana, obviamente.-
Taylor: porqué no pensaste en eso antes de regañarla por un puto grafiti. Que si mal no recuerdo, fue el inicio de todo esto. -dijo de una vez. Luego se calmó.- está bien, escucha, todos pasamos un día difícil, sentimos miedo y estamos preocupados. -comenzó hablando.- pero ahora todo está bajo control, nadie permitirá que Keaton se acerque a ella, está bien? -me vio.- ahora duerme un poco.
Acabé dándome por vencida. Pero eso no significó casi nada. Simplemente no pude dormir hasta tomar una almohada, colocarla fuera del cuarto de Camila y quedarme ahí, hasta caer en sueño.
*POV Camila
A la mañana siguiente desperté antes que Taylor, de milagro, en lo oscuro intenté encontrar mi ropa para irme a cambiar al baño. Salí del cuarto de puntillas para no despertarla cuando...
Tropecé en algo.
Miré hacia el suelo para ver en qué había sido y es ahí cuando vi a Lauren dormir toda tierna en la puerta. Una pequeña sonrisa se escapó de mis labios mientras negaba con la cabeza, sin creer realmente en lo que ella hizo. Me agaché y toqué su hombro, levemente.
-hey guarda, qué te parece si te vas a la cama? -pregunté con la voz baja.-
Ella murmuró algo que no entendí y abrió sus ojos, soñolienta.
Lauren: buen día. -dijo con la voz cargada de sueño.-
-buen día. -le sonreí- acuéstate en tu cuarto.
Lauren: no, yo...-frotó sus ojos.-...ya iba a despertar. -en el momento capté la mentira.-
-no, claro que no lo ibas a hacer. -afirmé- tu mamá ya debe estar despierta, no hace falta que te quedes conmigo. -dije sincera- ve a descansar, debiste pasar una pésima noche.
Lauren: no quiero dejarte sola. -cerró los ojos un instante.-
-ya te dije que estaré con tu mamá todo el tiempo. -garanticé- ve a dormir, mi amor.
En el segundo siguiente me percaté de lo que acaba de decir. Y Lauren parece también haberlo percatado, porque en el momento abrió muy bien sus ojos y me encaró. Mis mejillas se enrojecieron, mientras su mirada quemaba aun más mi rostro