*POV Camila
Al día siguiente decidí llevar a Chris a dar un paseo, él no entendía exactamente lo que estaba pasando ni el por qué su hermana no había regresado a la casa.
Chris: mi mana no va a regresar? -preguntó, mientras caminábamos de la mano por el parque.
-claro que lo hará. -le sonreí.- quieres un helado? -pregunté, al ver al heladero más al frente. Él asintió, fuimos hasta el puesto.
Chris: a dónde fue mi hermana? -preguntó, tomando su helado de chocolate y sentándose en un banco.
-fue a resolver unos problemas. -me senté a su lado.- fue a hablar con unas personas...
Chris: y yo no sé hablar? -me vio.
-pero claro que sabes. -pasé la mano en su cabello.
Chris: entonces porqué ella no habló conmigo? -me vio, confundido.
-porque son temas de adultos. -toqué su nariz, sonriendo.
Él asintió y se quedó quieto por algún tiempo, moviendo sus piernas.
Chris: Mila... -lo volví a ver.- ...la extraño. -dijo con un gesto triste. Lo traje cerca y lo abracé.
-yo también... -susurré.- ...la extraño mucho. -suspiré, dando un beso en lo alto de su cabeza.
*POV Lauren
Bianca: hey, dormilona, abre los ojos. -me dio un leve codazo, bostecé y la vi, con sueño.- feliz dos meses. -me mostró un pastel con una vela.
Qué mierda es esta!?
La vi, confundida, mientras luchaba para mantener los ojos abiertos y enfocados en su rostro.
Bianca: dos meses en la clínica, Lauren. -me explicó.- sopla antes la cochina vela antes de que me queme. -me senté, cuidadosamente, solamente por hacerlo. Entonces soplé.
-esto no es algo que quiera celebrar. -comenté con la voz aguda.
Bianca: todo es motivo para celebrar. -puso el pastel sobre la cama y cortó un pedazo.- aun más cuando se puede comer pastel. -dijo riéndose, dándome una rebanada.
-saldré de aquí sin drogas, pero por recompensa debí haber ganado unos cincuenta kilos. -bromeé.
Bianca: que dramática. -rodó los ojos.- si eso te da miedo entonces deberías ir a caminar más seguido por el jardín. -me vio.- o sino, realmente no pasarás por la puerta.
-eres buena para levantarle el autoestima a las personas.
Bianca: levantaré el tuya ahora mismo. -se sentó.- te está yendo muy bien con el tratamiento. -sonrió.- has tenido pocas crisis, estás aguantando firme... -froté mi ojo.- si sigues así estarás lejos de aquí muy pronto.
-amen. -finalicé.
Estos dos meses no pasaron muy rápido, la verdad, creo que fueron los días más largos de mi vida. Y durante todo este tiempo, todas las mañanas, tardes y noches, no pasó un segundo en el que no pensara en Camila.
*POV Camila
Medio mes.
Es solamente eso lo que me falta para regresar a México. Para que todo quede atrás, como un sueño. Comencé a valorar más esta ciudad que tan bien me recibió. El clima de despedida ya rodaba en todos mis amigos y en mi nueva familia, que a cada segundo me abrazaban despacio y me dicen cosas lindas. De todos, Taylor, sé que es la que más lo siente. Ella se volvió mi hermana, mi confidente, mi mejor amiga. El reloj está en contra de nosotras, cuando creo que se pasaron diez minutos en realidad fueron dos horas. Su mirada aun triste, perdida, vagando por la casa. Drew está a su lado, como el buen novio que es, siempre sujetando su mano y calmándola cuando se pone nerviosa. El internamiento de Lauren y mi próxima partida vienen jugando mucho con sus sentimientos.
Y con los míos también. Por un lado estoy loca por volver a México, abrazar a Sandra y Marielle, besar a mis papás, ver mi país. Por otro, no quiero dejar atrás toda la historia que construí aquí.
No quiero dejar a Lauren. No quiero irme sin verla.
Esta noche lloré más que de costumbre. Lloré de angustia. De miedo. De indecisión. Por la nostalgia de quienes están lejos y luego por los que están cerca.
Tomé el pequeño cuaderno en el que estoy escribiendo y decidí "hablar" con Lauren.
"Querida Lauren...
El día de hoy no fue nada fácil, desee en todo momento tener tus brazos en torno a mi cuerpo y tus palabras de aliento, alentándome que todo resultará bien al final. Sin embargo, ese final ya está llegando, mi cabeza da millones de vueltas...
No sé qué hacer!!!
Como puedo elegir entre mi familia de sangre y la de corazón!? Cómo puedo estar completamente feliz aquí o alla!?
Necesito de las dos.
De Taylor y de Marielle y Sandra. De Clara y Sinu. De Michael y Alejandro.
De Chris y Sofi. Cómo resolver esto!? Porque la distancia tiene que ser tan grande al punto de no poder ser ignorada!?
Sólo dime, por favor, qué debo hacer!?
Te necesito aquí, necesito ver tus ojos y tener la certeza de que todo estará bien.
Vuelve a casa mi amor.
Con cariño, Camila."
Escuché golpes en la puerta y Taylor entró, sentándose a mi lado en la cama y fingiendo no ver las lagrimas que intentaba secar.
Taylor: te puedo contar una historia? -asentí, aun tratando de limpiar mi rostro.- es sobre una chica que vivía rodeada por su hermana y los amigos de ella...-comenzó, viéndome.- ella nunca tuvo una mejor amiga, porque siempre estuvo rodeada de chicos, era medio marimacho y tenía un cierto orgullo por eso. -sonrió de lado.- hasta que su mayor ejemplo, que era su hermana, la decepcionó. -limpió su garganta.- así que la chica se cerró hacia el mundo, con miedo de perder a alguien más a quien amara... -mantuve mi mirada fija en ella.- ...hasta que un ángel, que vino del cielo, desde muy lejos, de ojos cafés y cabello oscuro, apareció en su vida y se ganó el afecto y la confianza de la chica. -sonreí.- que quiso ser para ella lo que su hermana fue en su vida, porque notó que el ángel estaba perdido por ahí. -respiró hondo.- sólo que ese ángel completó su misión y ahora es el momento de que vuele nuevamente... -comenzó a acumular lagrimas en sus ojos.- ...y dejar a la chica y el corazón sanado de su hermana atrás. -mordí mis labios.- pero esta niña no quiere ver a su ángel partir, porque se volvió su mejor amiga, la primera que ella tuvo. -sentí las lagrimas volver a quemar mis ojos.- el ángel trajo paz, sonrisas, trajo confianza y principalmente le trajo amistad a la chica. -suspiró.- quien tiene miedo de no volverlo a ver otra vez. -pasó la mano en su rostro.- quieres ayudarme a cambiar el final de esta historia? -me vio.- porque la niña no se quiere quedar sin ese ángel para siempre.
*
