*POV Lauren
Me puse perfume, guardé el celular, la cartera y una cajetilla de cigarros en el bolso y bajé. Cuando llegué a la sala vi a Camila de pie en la puerta. Los cabellos ondulados cayendo sobre su espalda desnuda por la blusa rosa que usaba. Unos jeans y tenis la acompañaban.
-a dónde vas? -pregunté, al llegar a su lado-
Camila: a un antro. -explicó- contigo. -completó, sonriendo-
Me atraganté con mi saliva al escucharla decir eso.
-conmigo? -repetí, sin poder creerlo- Camila, el lugar al que voy no es para personas como tú...-dije sincera-...no quiero que vayas allá.
Camila: porqué Lauren? Crees que no conozco ese ambiente? -se cruzó de brazos- para tu información yo vivía yendo a antros en México. -tiró su cabello hacia atrás-
-el problema es el lugar. -intenté, nuevamente- está lleno de fumadores y personas, hm, diferentes. -lo dejé así-
Camila: diferentes cómo? -levantó su ceja, luego parpadeó varias veces y comenzó a hablar- está bien, si no quieres mi compañía dímelo. -me miró- ya que me alisté para salir y estaba emocionada, pero...-hizo un gesto-
-no salgas junto a mi. -cedi, ella sonrío- de acuerdo?
Camila: si señora. -saludó, aun sonriendo-
-y tampoco me culpes si luego no te gusta el lugar. -abrí la puerta, dejándola salir primero-
Camila: me va a gustar. -afirmó. Suspiré, tomándola de la mano y guiándola para el lugar de la fiesta. A pie.-
*POV Camila
Una fila enorme estaba formada frente a tal antro. El cuadro que vi fue el siguiente: chicas con ropa muy corta, chicos más alegres que lo normal y claramente mucha cocaína rodando entre ellos. Vi que Lauren estaba con vergüenza de haberme traído aquí.
-y bueno, no vamos a hacer la fila? -apunté hacia atrás, al verla seguir directo-
Lauren: sólo sígueme. -murmuró. Llegamos donde un guarda mal encarado.- hey, Gustavo. -lo saludó.-
Gustavo: quien está vivo siempre aparece. -jugó con ella, dándole paso a una gran sonrisa que me hizo notar su diente de oro.- opa, carne nueva? -me miró.-
Lauren: Gustavo, no...-le hizo una seña para que se controlara en lo que hablaba-
Gustavo: Ah...-la comprensión pasó por su rostro.-...claro, entiendo. -le guiñó- entren, entren. -nos abrió camino-
Cuando entramos comencé a toser sin parar debido al olor del cigarro que inundaba todo el lugar. El hielo seco, mezclado con el cigarro y otras cosas. Lauren me lanzó una mirada sin mucho ánimo, al percibir que estaba casi que tosiendo los pulmones por culpa del lugar al que me trajo. Intenté sonreír para mostrarle que todo estaba en orden. No funcionó.
Lauren: por Dios Camila, debiste quedarte en casa. -me vio, después de un tiempo intentando salir de las personas.-
-todo está bien. -hablé con la voz ahogada.-
Lauren: ajá, todo bien. -repitió, irónica-
Llegamos a la mesa en la que estaba Wesley y otros nuevos amigos de Lauren. Sonrieron al verla pero no se quedaron tan felices al verme llegar.
Lauren: buenas noches. -los saludó, sonriendo- hm, ella es Camila. -me presentó, saludé con la mano, sonriendo.- ella quiso conocer aquí.
Wesley me veía confundido, entonces pareció que entendió lo que yo hacía ahí.
Wesley: entiendo. -le guiñó a Lauren. Diablos, porqué todo el mundo aquí le guiña a ella?-
Lauren: no, Wesley ella no vino a eso. -hizo un gesto con sus ojos-
Fue entonces cuando entendí. Ellos creían que quería drogarme.