*POV Lauren
Nos quedamos un tiempo más en el antro, Camila trató a todos mis amigos con extrema simpatía, a pesar del estado en el que se encontraban. Tomamos un taxi para volver a casa.
-fue muy mal? -pregunté, haciendo una pequeña mueca-
Camila: me divertí bastante. -desvió la mirada de la ventana- pero la próxima vez podemos ir al cine o algo así? -bromeó-
-obviamente, no quiero que te intoxiques por causa del olor del cigarro. -toqué su nariz, apretando la punta-
Camila: mis oídos están zumbando. -contó- hasta parece que ni hemos salido de allá.
-ponen la música muy alta ahí. -completé lo que ella decía-
Camila: todos ahí usan... -hizo gestos con las manos, intentando explicar-
-sí. -respondí en un suspiro, sin dejarla terminar la frase- todos.
Camila: un día sabré por qué tú usas esas cosas? -preguntó, tomándome por sorpresa.
-un día lo sabrás. -afirmé, dándole una pequeña sonrisa-
Llegamos a casa, Camila terminó durmiendo en su cuarto. Me senté en mi cama y me quedé pensando en la noche que tuve. En las decisiones que tomé. Era difícil no dejar ver cuánto necesitaba de drogas, el olor era fuerte allá adentro. Pero consigo controlarme cuando estoy con Camila porque ella pasa a ser mi refugio.
*POV Camila
Entré en la ducha, sintiendo el agua caliente espantar el olor del cigarro que, hasta entonces, creí que se había quedado impregnado en mi. Las imágenes de la noche volvían a mi mente como un rayo. Infelizmente, no solamente las buenas. Personas cayendo por los rincones, llorando o riendo por nada. Oliendo las drogas como si fueran a morir si no lo hicieran, el cuadro de desespero, de las personas dignas de pena. Y las miradas riesgosas de algunos pensando cómo Lauren se comportaría si yo no hubiera estado ahí. Mis músculos se relajaban y me sentí menos cansada al acostarme, aunque todavía me ardían los ojos. Los cerré sintiendo el sueño llegar y en cuestión de segundos ya estaba dormida.
Al día siguiente, desperté escuchando un discusión venir desde abajo, me puse un abrigo sobre la pijama y bajé lentamente, escuchando los gritos.
Taylor: ENTONCES JODETE, ME CANSE DE ESTAR PREOCUPANDOME Y QUE SIEMPRE NIEGUES LA AYUDA COMO SI FUERAS LA MEJOR. -Gritó, irritada-
Lauren: NO ENTIENDO PORQUE TE METES TANTO. -retribuyó, en el mismo tono de voz-
Carajo. Llegué a la sala y las encontré a ambas coloradas.
-paren ustedes dos. -me metí entre ellas- cuál es el problema que tienen? Dos hermanas que no saben hablar. -miré a una y a la otra- tengo una amiga que es casi como una hermana, obviamente ya tuvimos nuestros problemas, pero nunca llegamos al extremo, como ustedes. -las miré- ya basta, parecen niñitas.
Taylor: dile eso a esa ridícula. -apuntó a Lauren- ella no sabe escuchar la verdad, no quiere oír que sí es una drogada y que necesita la ayuda de mierda.
-taylor. -la regañé-
Lauren: déjame. -miró a su hermana- si soy tan ridícula déjame que me mate sola.
Taylor: por un error genético eres mi hermana. -la miró, seria también- y eso hace que, queriéndolo o no, me preocupe por ti. -negó con la cabeza- y además, que me preocupe por la hermana que un día fuiste. -dicho eso ella salió, hacia el jardín-
-porqué la tratas así? -me senté a su lado, poniendo mi mano sobre la de ella-
Lauren: no sé. -suspiró, levantando la cabeza-
-ella solo te quiere ayudar. -acaricié su mano- créelo, tu hermana no lo hace por mal.
Lauren: no quiero meter a más personas en esto. -puso su mano sobre la mía- si le doy el derecho a Taylor, ella solo se va a lastimar. -mi vio- como tú.
-habla con ella. -opiné- dile que la amas.
Lauren me miró, confundida. Sus ojos verdosos hacían que mi corazón latiera más rápido.
Lauren: Taylor sabe eso. -respondió por fin-
-pero le caería bien escucharlo. -puse mi otra mano en su rostro, acariciándolo-
Lauren: a pesar de todo mi hermana es muy importante para mi. -sonreí, mientras asentía, dándole el coraje para seguir hablando- nunca dejaría que la lastimen.
-yo sé que no. -seguí sonriendo- y ella también te ama. -afirmé-
Lauren: yo ya hice mucho daño, a todo el mundo. -negó con la cabeza- antes de que tú llegaras las cosas eran peores, no hay como borrar el pasado.
-pero puedes escribir el futuro. -le guiñé- qué pasa con los guiños que todo el mundo te daba anoche? -relajé el clima-
Lauren: hm, el guarda de la puerta quiso demostrar que sabía que yo te llevaría a la cama. Wesley, quiso decir que sabía que tu fuiste allá para drogarte.
-entonces ninguno de los dos sabía nada. -bromeé-
Lauren: exacto. -me dio una pequeña sonrisa.