*POV Camila
Desperté a la mañana siguiente aún con mis pensamientos algo desordenados por la noche anterior. Creé millones de teorías en mi mente cuando vi que el metro no iba al lado correcto, hizo que me preocupara. Salí de la cama arrastrándome y agradeciendo por no tener algún curso hoy. Mi día comenzó considerablemente bien, cuando recordé eso, pero apenas pisé fuera del cuarto, me encontré frente a Lauren. Una rabia subió por mi cuerpo.
Lauren: ah, buen día. -dijo con la mayor cara de descaro-
La ignoré. Iba en dirección a la sala y ella me tomó del brazo, me volví con todo, chocando contra su cuerpo. A esa altura yo ya estaba hirviendo, tenia tanto que decirle, tantas groserías... pero, decidí que no hay nada peor que la indiferencia, así que dejé que ella hablara primero y que en la secuencia, me soltara.
Lauren: deja que te explique lo que pasó ayer...
Volví la cara al lado contrario de la de ella y me quedé muda.
Lauren: ...Camila? -seguí sin mirarla- puedo hablar?
Apreté mis labios con fuerza en una línea recta. Mi lengua se quemaba por decirle un montón de cosas.
Lauren: Hey, me estás escuchando?
Fue ahí cuando exploté.
-creo que me olvidé como se escuchaba. -la miré seria- y también creo que me olvidé de quién eras tú, así como me olvidé de los buenos modales.
Dicho eso tiré mi brazo con fuerza, soltándome de ella y acelerando el paso hacia la sala.
No es fácil hablar de ese modo con Lauren, más aun cuando sus ojos causan un efecto tan devastador sobre mi. Pero ya me cansé de siempre tener que disculparla, ella se está mereciendo que haga la ley del hielo. Y si no hace la diferencia, por lo menos mi orgullo estará a salvo.
Llegué a la sala y recordé que Taylor está en el colegio a esta hora, así como Chris y Mike y Clara están trabajando, o sea, estoy sola.
Con Lauren.
El curso parece una buena opción ahorita.
Suspiré, me senté en la sala y tomé un libro que me mandaron a leer esta semana, para un trabajo o algo así. Cuando llegué a la segunda página, Lauren apareció.
Lauren: iré a un club, quieres ir conmigo? -se detuvo al lado de la puerta, mientras decía eso-
La ignoré, pasando la página del libro, aunque aún no haya terminado de leer la anterior. Sólo para mostrarle que ella no me importa ni un carajo ahorita. Que se quiere tirar de un puente ahorita? Perfecto. Que lo disfrute y le envíe un beso a los tiburones.
Lauren: está bien. Gracias por la respuesta. Y de nada.
Dicho eso, salió tirando la puerta. Solté el libro, lo cerré a mi lado. Respiré profundo. Fue más difícil de lo que podía imaginar.
Me dirigí a la cocina, en donde tomé un vaso con agua y me recosté en una pared, cerré mis ojos y luego perdí la concentración cuando los pensamientos comenzaron a invadir mi mente.
Este intercambio está saliendo mejor que la encomienda.
*POV Lauren
Llegué al club con mi cabeza explotando. Qué pasa, Lauren Jauregui nunca es ignorada.
Alexa: creí me daría pastel. -habló dentro de la piscina-
-debería. -dejé mis cosas en una repisa, me senté en el borde de la piscina, metiendo mis pies en el agua- perdiendo a mi amiga por Luis. -volteé los ojos-
Alexa: celos? -preguntó riendo- sabes que siempre será mi primer amor. -habló con una voz melosa, lanzándome agua-
-entonces porqué ando contigo? -pregunté, riéndome-
Alexa: por culpa de ese amor platónico que sientes por mi.
En ese momento pasaron dos señoras que nos lanzaron una mirada extraña, mientras una de ella comentó que el mundo estaba perdido. Nosotras nos reímos.
-mira Lex, aprende a controlar tus sentimiento. -entré en su juego-
Alexa: son muy fuertes para eso. Está bien, déjalo. No quiero que te enamores de verdad. -se apoyó en el borde-
-eso no va a pasar, créelo.
Alexa: y bueno, cómo está la vida? -me miró, mientras colocaba las manos sobre mis ojos para bloquear un poco los rayos del sol.
-igual. -hice un gesto-
Alexa: y la mexicana, va bien?
-va muy bien y como va.
Ella me tiró agua de nuevo.
Alexa: no en ese sentido. Pero, de cualquier forma, qué historia es esa?
-estaba jugando.
Alexa: digamos que te voy a creer. -salió de la piscina, dirigiéndose a buscar su toalla-
Me quejé, eso era lo único que faltaba. Alexa llenando el saco.
En un determinado momento del día, le di una mirada a todo el club, mientras Alexa estaba en el baño, en eso vi a una morena de espaldas. Por unos segundos vi la posibilidad de que podría ser Camila. Pero ella no sabría llegar aquí sola.
Suspiré y coloqué el rostro entre mis manos.
Qué está haciendo esa niña conmigo?
Me quedé en el aire un buen tiempo. Todo lo que necesitaba ahora era de su sonrisa o que me dirigiera una mísera palabra. Necesito de eso más que de las dr... cerré mis pensamientos. Debe haber alguna forma, algo que pueda hacer para disculparme con ella, pero qué?
En ese momento Alexa chasqueó sus dedo en mi cara.
Alexa: hey, estás ahí? -preguntó riendo-
Asentí, aún pensativa.
Entonces un luz me alumbro.
-YA SÉ!!!!! -grité, levantándome-
Alexa saltó del susto cuando hice eso.
-es que soy una genia. -sonreí, como una loca- tengo que irme.
Alexa: eh? -preguntó, también levantándose. Sin entender nada.
-después te explico. -dije saliendo- hay algo que necesito hacer ahora.
Y volví a casa.
