*POV Lauren
-tienes hambre? -pregunté, con la voz tierna. Ella asintió. Besé su cabeza y me levanté, la vi acostada, cubierta apenas por el fino lienzo que saqué antes. Tan linda, que casi vuelvo a su lado, pero me detuve. Tomé un poco de cada comida y la coloqué en una bandeja, junto a una flor y la llevé hasta ella.
Coloqué la bandeja a un lado, en la cama, la vi con los ojos cerrados, con sueño, sonreí y dejé un camino de besos en su hombro, besándola cariñosamente, hasta que abrió los ojos. La tomé en mis brazos, ayudándole a sentarse.
-no sé qué te gusta...-mostré lo que traje.-...así que traje de todo.
Camila: me gustas tú. -me respondió, la miré, sorprendida. Pero luego sonreí.-
-a mi también me gustas tú. -toqué su nariz, apretándola levemente.- mucho. -sonreímos.-
Ella iba mostrándome las comidas y diciendo sus nombres, algunas estaba un poco asustada por probarlas, pero Camila me garantizaba que eran buenas y de hecho lo eran. Cada vez que la veía no podía quedarme sin besarla, era imposible. Siempre pasaba. Como hace algunos segundos atrás la tuve cerca de mí, ahora la idea de no tocarla me dejaba loca. Entrelacé nuestros dedos, después de quitar la bandeja de la cama.
-tienes sueño? -pregunté, colocando una mecha de su cabello detrás de su oreja.-
Camila: un poquito. -asintió.- creo que necesito un baño. -se vio rápidamente.-
-un baño? -sonreí, teniendo una idea.-
Camila: si Lauren, un baño. -concordó.- solo yo y la ducha. -intentó terminar con mis planes.-
-si quieres me puedes decir ducha. -me encogí de hombros, bromeando. Ella comenzó a reír y golpeó levemente mi brazo.-
Camila: boba. -carcajeó.-
La alcé en mis brazos y corrí hasta el baño, que era mayor a como lo recordaba, la solté y abrí la ducha hasta que el agua cayera a una temperatura agradable.
*POV Camila
Confieso que sentía vergüenza al estar de pie frente a ella en aquel estado, pero no tengo como negar uno de sus pedidos, menos cuando sus ojos brillan tanto. Entramos bajo el agua, sus manos envolvían mi cuerpo, mientras sus labios se prendían en los míos. Sus caricias eran suaves, sin segundas intenciones, por eso me dejaba llevar. Ella tomó el jabón y lo pasó por mis brazos, levemente, tocándome con cuidado, luego lo pasó por sus manos y envolvió una de ellas en mi pecho, haciéndome suspirar, mi cuerpo se contrajo, respondiendo a la caricia. Ella apretaba, masajeaba...torturándome. Hizo lo mismo con el otro y luego me lanzó una sonrisa, que no comprendí, hasta que, comenzó a pasar el jabón por mis piernas, mientras iba bajando junto y besando el lugar a medida que el agua quitaba el jabón. Mi cuerpo entero se erizó cuando depositó un beso en la parte interna de mi muslo, seguido por una sonrisa de lado. Se levantó y capturó mis labios en un beso rápido, solamente por la remota necesidad de hacerlo. Su cuerpo tocaba el mío, dándome cuenta de lo excitada que ella ya estaba, cada musculo mío se contraía al sentirla. Envolví mis brazos en su cuellos y la atraje hacia mi, el agua caía sobre nuestros cuerpos, perturbando el beso que le hice darme nuevamente. Sus manos tenían una mayor libertad, me acariciaban totalmente, uniéndome a ella. Y antes de poder entender lo que estaba pasando ella ya estaba tocándome nuevamente. Un algo gemido recorrió la habitación cuando sentí sus dedos moverse, arañé su espalda, me sujeté en su brazo, sintiéndola hacerme suya por segunda vez esa noche. La sensación de plenitud no tardó en llegar, cuando agradecí por sus brazos estar sujetándome fuertemente, impidiéndome caer.
Terminamos el baño entre caricias inocentes y pequeños besos. Me puse su camisa larga y nos acostamos nuevamente, me sentía exhausta.
*POV Lauren
La acuné en mis brazos, viéndola dormir serena. No era mi intención llegar tan lejos en el baño, pero no logré contenerme teniéndola tan cerca. Acaricie sus cabellos, sin conseguir desviar mi mirada de su rostro. Estoy loca por ella. Y no tengo como negarlo. Cada parte de mi cuerpo la llama, cada latido de mi corazón la quiere... nunca me imaginé que iba a llegar a querer a alguien tanto así. Queriendo en todos los sentidos de la palabra. Nunca pensé que llegaría a tener el deseo de ser solamente de una persona. Hasta que Camila apareció en mi vida. Son tantas cosas que con ella pasan de forma diferente, como el hecho de quererla en mis brazos toda la noche, cosa que nunca pasa cuando "duermo" con otras chicas. Después que todo termina, las quiero lo más distante posible. Me sentí culpable por no haberle dicho nada bonito, fue su primera vez, ella merecía escuchar alguna cosa. Mordí mis labios, quería que todo fuera perfecto, tengo miedo de que no le haya gustado algo, nunca antes me importé tanto con lo que las chicas sentían o pensaban, pero con ella si lo hago. Y mucho. A pesar de todo creo que mis ojos debieron mostrar todo lo que siento. Así como los de ella me aclaraban muchas cosas. Le di un ultimo beso en lo alto de su cabeza y cerré los ojos, apretando mis brazos en torno a su cuerpo y dejando el sueño llegar, mientras dormía con mi amor a mi lado.
