*POV Lauren
Acostada mirando el techo de mi habitación, no conseguía cerrar mis ojos, el reloj indicaba que ya habían pasado las 3 de la mañana y nada que aparecía el sueño. Decidí intentar el método antiguo, me levante y fui a la cocina en busca de un poco de lecho, al pasar por el cuarto de Taylor, no resistí al impulso de espiar, giré lentamente la manilla de la puerta, hasta conseguir abrir un poco, lo suficiente para poder espiar. La luz de la luna entraba por la ventana abierta, iluminando la habitación. Camila dormía tranquilamente, abrazando una almohada y con los labios entreabiertos, estaba maravillosa. Balanceé la cabeza y me obligue a dejar esas bobadas, cerré la puerta y bajé por leche, regresando al cuarto. Encendí mi laptop y me quedé viajando en internet, hablando con algunos amigos y personas con las que había salido, hasta que el sueño comenzó a llegar, es más difícil dormir cuando no estás tomada, concluí al quedarme dando vueltas un rato más en mi cama.
A la mañana siguiente, me desperté casi una hora, sintiendo una molestia apoderarse de mi cuerpo, casi me volví a dormir, pero me obligué a salir de la cama. Bajé, frotando mis ojos, no había nadie en la sala, me dirigí a la cocina, en donde mi mamá lavaba los platos un poco distraída.
-buen día! -le di un beso en la mejilla, sonreí-
Clara: buen día, querida!
-en dónde está todo el mundo?
Clara: Tay llevó a Mila a un paseo turística y tu hermano fue al parque a jugar bola con tu papá. Tú no saliste ayer, verdad?
-no, me quedé aquí. Porqué?
Clara: no te vi anoche.
-estaba en mi cuarto y luego fui al jardín. -tomé un pedazo de pan, dándole una mordida-
Clara: fuiste a mirar la noche? -preguntó sonriendo-
-si, se puede decir que si.
*POV Camila
Taylor me sacó temprano de la casa, tomamos un autobús turística que me ayudó mucho para poder conocer la ciudad, aun teniendo una guía turista, Taylor iba explicándome la historias de cada parte y cuando no sabia alguna, decía que no era importante, haciéndome reír.
Taylor: Mila, como se me pudo olvidar? -se pegó en la frente- cuéntame A.H.O.R.A qué está pasando entre tú y mi hermana.
-cómo así? -me hice la desentendida-
Taylor: no te hagas la idiota, yo las vi a ustedes dos en el jardín anoche y discúlpame, pero espantando mosquitos no estaban.
-qué fue lo que viste exactamente? -pregunté, para luego no hablar más de lo necesario-
Taylor: todo.
-mira tu cara niña, no mientas.
Taylor: rayos, no logro quedarme seria cuando miento. Está bien, las vi a ustedes de espaldas sentadas, abrazadas y cuando ella te llevó alzada hasta el cuarto, porque yo abrí la puerta.
-estábamos mirando el cielo. Y luego terminé durmiéndome, nada más.
Ella comenzó a toser forzadamente, entonces soltó una carcajada muy alta, tanto que la señora que estaba frente a nosotras volvió a ver.
Y yo creo que ella es medio sorda, porque hace media hora un niño, que debe ser de su familia, la está llamando.
Taylor: Lauren? Mirando el cielo? Hazme reír.
-pues aunque no lo creas, es así. -sonreí un poco, recordando esa noche-
Taylor: ammmmmmm, debe haber algo ahí.
Volteé los ojos, algo avergonzada y me levanté, para bajar del bus que ya se había estacionado, cuando escuché a Taylor hablar.
Taylor: olvidaste tu revista... -dijo, levantándose también, luego completo- ...cuñadita.
Regresamos a casa, después de almorzar en el restaurante favorito de Tay, entramos y vi a Lauren en el sofá de la sala, mirando cualquier cosa en la televisión.
Clara: llegaron. Cómo les fue en el paseo, chicas?
-estuvo genial. La ciudad es muy linda.
Taylor: y la guía turista lo es aun más. -se tiró su cabello hacia atrás, refiriéndose a ella misma-
Lauren: no sabia que también te gustaban las mujeres, Tay.
Taylor: no sabia que te había invitado a la conversación, Lauren. Pero para tu información, me estoy refiriendo a mi misma y si, yo me amo.
-cuanta modestia.
Taylor: cállate Mila. Voy a tomar un baño, ser bonita cansa. -habló, haciéndome reír-
Entonces me quedé sola con Lauren, suspiré y decidí ir al cuarto, pero cuando pisé la primer grada, la voz de ella hizo que me detuviera.
Lauren: dormiste bien? -me di la vuelta, viendo que ella estaba de pie, detrás de mi-
-lo hice. Y tú? -me recosté en la baranda-
Lauren: también. -sonreí grandemente, sin saber qué hacer ahora-
Por lo visto Lauren tampoco sabia qué hacer, la miré por unos segundos, fijándome en lo linda que ella es, entonces me di la vuelta y subí.
Esta vez ella no me llamó.
