*POV Camila
Las cosas por aquí vienen siendo extrañas. No me he acostumbrado a los horarios, por eso son raros los días que no duermo hasta el medio día. Todos parecen querer contarme algo, dejándome completamente confundida.
Marielle: entonces, no has hablado más con tu chica? -preguntó, desde mi cama en donde estaba tirada.
-ella no es mi chica! -respondí entre dientes, doblando unas camisetas.
Rob: entonces puede ser mía? -bromeó.- seamos serios, linda de la forma en la que es, la acepto hasta con el saquito de drogas.
-Robert!. -me molesté.
Rob: qué? -me vio.- estoy siendo sincero. -se encogió de hombros.
Sandra entró a la habitación comiendo un pedazo de pastel que había ido a buscar a la cocina.
Sandra: sabes, creo que deberías hablar con ella. -se sentó en la silla del computador.- desde que llegaste sólo de eso sabes hablar. -le dio un mordisco al pastel.
-come Sandra, te ves más bonita con la boca llena. -respondí.- es más, apuesto a que ella debe haber seguido con su vida. -sostuve mi cabello en un moño mal hecho para seguir organizando mi armario.
Marielle: o no. -completó.- sabes porqué no estás segura? -preguntó.- porque ni si quiera le has preguntado de ella a Talo.
-Taylor... -corregí.
Marielle: como sea. -bostezó.- no la extrañas? No extrañas aquella voz medio ronca que escuché al teléfono? Las sonrisas de las fotos? Sus ojos?
Tiré la camiseta que sostenía al suelo, con fuerza.
-es obvio que extraño todo eso. -me di la vuelta.- yo me apegué a Lauren, extraño cada pequeño detalle de ella. -suspiré.- las bromas, las palabras, los besos... -me ericé, pensando.- ...todo.
Marielle: entonces amiga... -se levantó, acercándose a mi.- ...por lo menos busca saber qué hace ella ahora. -tocó mi hombro.- para que quites esa arruga de preocupación que vive entre tus cejas.
Respiré hondo. Odio saber que ella tiene razón. Y odio esa capacidad que ella tiene de conocerme tan bien.
Tiré a Sandra y su pastel del frente de la computadora y abrí entré a internet, decidida en escribirle a Taylor y matar mi curiosidad.
"..........................................
Para: Taylor taylor_jauregui@hotmail.com
De: Camila karlacamila_cabello@hotmail.com
Asunto: Hi!!!
________________________________
TAYLOOOOR!!!
Necesito urgentemente que me respondas este email, es serio, responde antes que te entre otro, hablándote de otras cosas. Ah, y prométeme que no le dirás nada de esto a Lauren.
Ni siquiera le digas que mencioné su nombre. Quiero saber cómo está tu hermana.
Solo eso por hoy.
I miss you and love you."
No pude decir mucho, porque ni siquiera sé si Taylor descubrió que Lauren volvió a usar drogas. Si ella tuvo el coraje de contar.
Marielle: sólo eso? -me vio.- le preguntarás un simple "cómo está tu hermana?"
-no quiero parecer muy preocupada. -apagué el monitor.- y no comiences, era para que no hubiera enviado ese email.
De noche, cuando estaba sola, noté que Taylor ya me había respondido.
"Querida Camila, se me olvidó contarte, te extrañaba tanto, que no quise perder el tiempo hablando de esto. Y tampoco preocuparte.
Lauren regresó a las drogas. No sé exactamente cuando, o por qué. Pero regresó. Sólo que, en parte estoy orgullosa de ella, porque se internó sola. Te das cuenta? Dejó una carta avisando que ya se había ido. Así simplemente. Creo que ahora las cosas volverán a su lugar.
I miss you too and love you more."
