*POV Lauren
Estaba acostada en la cama, con el brazo sobre mis ojos, pensando en la noche anterior cuando la puerta se abrió abruptamente.
Taylor: yo sé que escuchaste nuestra conversación. –cerró la puerta- no lo niegues. –apuntó mi cara con su dedo-
Me senté en la cama, mirándola.
-escuché. –confirmé, a lo que ella respondió-
Taylor: lo sabia. –se sentó a mi lado- Lauren no dejes ver eso, por favor.
-eso qué? –pasé la mano en mi rostro, cansada-
Taylor: eso de que ella es… -hizo gesto con las manos-
-…virgen? –completé-
Taylor: exacto. –me miró- ella no quería que tú lo supieras. –suspiró- pero nada se escapa de tu radar. –volteó los ojos-
-no voy a dejar que ella se enteré de que yo ya lo sé. –afirmé-
Taylor asintió y se levantó, dejando la habitación si nada más que decir. Me tiré hacia atrás, acostándome nuevamente. Pensando en la responsabilidad que cayó en mis manos al mismo tiempo en el que una sonrisa boba surgió en mis labios, al saber que ella quiere que yo sea la primera.
Calma corazón.
No aguanté, salí del cuarto movida por un impulso y fui hasta el de Taylor, en donde entré sin ni siquiera tocar.
-puedo hablar contigo? –le pregunté a Camila, interrumpiendo la conversación que mantenía con mi hermana-
Camila: si, puedes. –se levantó, viniendo hasta mi-
Así que la puerta se cerró detrás de ella, dejándonos solas en el pasillo, la tomé de la cintura, colocando su cuerpo en el mío, noté sus ojos abrirse completamente con la sorpresa, al mismo tiempo que sus manos se posaron en mis hombros.
Camila: estás loca? –preguntó, mirando hacia los lados- tus papás están en casa, si sabias?
-si? –rocé mi nariz en su mejilla, sin prestarle mucha atención a lo que acaba de decir-
Toqué su rostro, haciéndola verme nuevamente, entonces pegué mis labios a los de ella, sintiéndola desarmarse y no poder resistirse. Apreté mis brazos en torno a su cintura mientras la besaba con cariño, siendo guiada por la necesidad de volver a sentir su boca junto a la mía. Caminé con ella hasta mi habitación, sin despegar nuestros labios, cerré la puerta del mismo con el pie y la dejé sobre la cama, quedando sobre ella. Sus manos se prendieron en mi cuello, en el instinto de impedirme cerrar el beso, cosa que yo no iba a hacer. Su lengua jugaba con la mía, ahora saboreándola, ahora entrelazándose a ella, dejándome loca. Sus labios se encajaron en los míos fácilmente, como siempre pasa. Y luego todo mi cuerpo comenzó a responder a todo eso. Es increíble el estado en el que ella me deja con solo un encuentro de labios.
*POV Camila
Lauren parecía tan mía cuando me fue a besar que no logré quedar sin reacción durante mucho tiempo, que me disculpen sus papás, pero es imposible impedirle hacer algo cuando se trata de sus labios sobre los míos. Ella me besaba de una forma dominante, posesiva, sus brazos me mantenían en la cama, mientras su lengua exploraba cada lugar de mi boca. me agarré a su cuello haciéndola quedar con todo su cuerpo sobre el mío, sintiendo su calor y su peso completarme.
Por Dios, como la quiero.
Envolví mis piernas en torno a las de ella, mientras agredía su boca con la mía, besándola fuertemente y siendo totalmente correspondida. Sé la cantidad de chicas a las que les gustaría estar en mi lugar, sé también la cantidad que ya estuvieron, pero estoy segura de que ninguna de ellas siente por Lauren un tercio de lo que yo siento. Mordí su labio inferior, sintiéndolo entre mis dientes, sin querer soltarlo, en seguida cerramos el beso con uno delicado. Lauren relajó su cuerpo sobre mi, sin herirme y se quedó rozando sus labios sobre los míos algún tiempo, hasta abrir los ojos y conectar nuestras miradas.
