*POV Camila
Sé que es de mala educación, pero no logré irme sin escuchar antes la conversación de Lauren en el teléfono. Cuando ella cortó, acabé tropezándome con mis propios pies, mientras subía las escaleras, Taylor comenzó a reír y me puse roja de la vergüenza.
Tomé mi notebook y decidí enviarle un email a Marielle.
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Para; Marielle < >
De: Camila <>
Asunto: MI AMOR
MARIEEEEELLEEEEEEEE
Mi Dios, cuanto te extraño. Gracias por los 10 emails maravillosos que me enviaste, también extraño tus locuras.
Sandra la chismosa, ya te contó sobre mi "hermana"... -.- jajaja
Si, ella es muy linda, lo admito, pero, acá entre nos, ella usa cosas ilegales, si es que no me entiendes pregúntale a Sandra, ella entenderá. :D
Cuando consiga una foto de ella, yo te la envío.
Ah Mari, las cosas aquí están yendo muy bien, pero la nostalgia de la casa incomoda un poco, un abrazo de mi mamá me hace falta muchas veces. D:
. Oh, dile a Sandra que nunca la cambiaria por nadie, Taylor es una gran amiga, pero nunca nadie robará el lugar de ninguna de ustedes dos.
Bueno, creo que en síntesis (mira que palabra más bonita 8D) es eso.
Te amo.
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Cuando envié el email, me quedé mirando unas fotos que tengo en mi notebook, es extraño saber que las personas que tú más amas en la faz de la tierra, están tan lejos, eso me causa dolor en mi pecho, me deja sin saber hasta cuando estaré lejos de todo el mundo. Antes que me diera cuenta, las lagrimas ya brotaban en mis ojos.
Lauren: está todo bien? -preguntó en la puerta, dándome un susto-
Respiré hondo y pasé la palma de mi mano en mis ojos, secándolos.
-como si te importara- respondí, grosera.
No sé por qué hice eso, ya que Lauren no me ha hecho nada malo desde ayer, pero el hecho de que ella saliera con las personas equivocadas, otra vez, me dejó mal. Yo sé que no tiene sentido, porque la vida es de ella.
Lauren: tal vez me importe. -dijo seria-
Entonces salió de la habitación, dejándome ahí, sólo mirando la puerta.
Suspiré y lancé una almohada lejos, entonces recordé que no estaba en mi casa y fui por ella.
Me sentí mal por haber sido grosera con Lauren, no acostumbro a ser así con las personas, salí del cuarto y fui hasta el de ella, toqué tres veces en su puerta cerrada.
Lauren: ENTRA -gritó.
Abrí despacio la puerta y solo asomé mi cabeza.
Lauren: qué quieres?
-pedirte disculpas. La verdad, no encuentro justo que los demás paguen por mis problemas.
Lauren: está bien. -dijo simplemente- cuando sales cierras la puerta.
La miré aturdida por unos segundos, ella simplemente no está prestándole atención a mis disculpas.
-de casualidad escuchaste lo que te dije? -pregunté, solo para asegurarme-
Lauren: si.
-porqué eres así? -entré de una vez a su habitación- en un momento estás muy amable y el otro completamente insoportable. -crucé mis brazos- de qué tienes tanto miedo?
Lauren: tú no me conoces Camila. -su voz sonó tan fría que sentí mi cuerpo congelarse- así que no esperes muchas cosas de mi.
-si, las espero. Espero porque sé que tú no naciste de esa manera, porque toda tu familia es un amor y tengo certeza que un día también lo fuiste. Lo que no sé es qué le vez tan bueno a siempre estar en otro mundo. -sé que entendió lo que quise decir-
Lauren: te refieres a... -habló, tratando de explicar con sus manos-
-las drogas? Si tanta vergüenza tienes en decir que es una droga, porqué lo haces? -pregunté- dilo Lauren, si crees eso tan bueno, tan genial, entonces di la palabra con orgullo. -la desafié-
Lauren: cállate la boca. -me mandó, obviamente molesta-
-la verdad duele, no? Por cuánto tiempo crees que serás la ídola de Chris, si continuas así? -jugué sucio, lo sé, pero estaba muy brava como para pensar- puedes tener certeza que antes de que yo me vaya, él va a sentir miedo de ti.
Lauren: para con eso Camila. -se levantó, golpeada por todo lo que le dije.
-termina con esta tortura que tú misma estás sintiendo, deja esas porquerías. -ella se sentó- deja a esos "amigos" que te están destruyendo. -dije con la voz más suave- tú no necesitas de personas así.
Lauren se mantuvo en silencio, con su cabeza baja, mirando sus pies. La miré por unos segundos, suspiré pesadamente y negué con la cabeza.
-no lo digo para lastimarte... -hablé más cuidadosamente- ...tal vez algún día veas eso.
Ella levantó su cabeza y miró al lado contrario de donde yo estaba, su pierna se movía lentamente, dejando ver que estaba nerviosa por algo.
-quieres gritarme? Si por lo menos una de todas las palabras que te dije, logró entrar en tu cabeza, no me importa que me grites.
Nada... ni una palabra pronunciada por ella.
-...está bien. -dije despacio, dando una vuelta para salir.
Lauren: Camila. -llamó, con una voz quebrada, me volteé, llena de esperanzas- cierra la puerta al salir. -suspiró-
Mordí mi labio inferior, encarándola por algunos segundos, entonces dejé el cuarto, haciendo lo que me pidió. Me encontré con Taylor, tenía sus ojos llenos de lágrimas.
Taylor: lo que estás intentando hacer por ella, nada en el mundo te lo va a pagar. Muchas gracias por ayudar. -dejó una lagrima caer-
Le di una leve sonrisa y la abracé, Taylor respondió, emocionada.
-todo lo que yo pueda hacer para alejarla de eso, lo haré. -me solté del abrazo- tu hermana va a volver Tay, lo prometo.
Taylor: Antes yo no creía en eso. -suspiró y secó sus lagrimas- pero desde que llegaste, fue como una luz para esta casa. Tú nos diste vida a todos aquí, ahora todos están felices, para hacerte sentir en casa. -respiré hondo, a punto de llorar- las cosas estaban apagadas, una sonrisa era algo raro. Pero tú llegaste y todo cambió, mi familia volvió... -miró la puerta del cuarto de Lauren- o una parte de ella. -sonrió tristemente-
