Taylor: Ay Camila, mil disculpas por eso, pero es que esa chica en verdad me pone muy furiosa. -dijo, más calmada.
-Todo bien, son cosas de hermanas. -Intenté no dejar ver lo poco asustada que estaba.
Después del incidente en la cocina, el clima no fue el mejor entre Taylor y Lauren, en el almuerzo, Clara estaba un poco exaltada, por eso Michael y Chris pasaban hablando conmigo todo el tiempo y haciendo bromas, haciéndome sentir mejor.
Lauren: Voy a salir hoy!. -informó, empujando lejos su plato ya vacío.
Clara: ¿Otra vez, Lauren?. -preguntó con una voz cansada, ella solamente asintió.
Encuentro un crimen lo que Lauren está haciendo con Clara, yo nunca le eh levantado la voz a mi mamá.
Taylor: La casa está mejor sin ella. -comentó, Clara sólo le lanzó una mirada que hizo callarla.
Lauren: ¡Gracias por esa demostración de amor!. -dijo, algo sarcástica.
Chris: ¿Ustedes están jugando otra vez?. -preguntó en una forma muy infantil, que acabó haciéndonos reír a todos.
Taylor: No, es sólo una broma. -empujó el hombro de Lauren, que sonrió.
Por primera vez, una sonrisa sincera.
Me di cuenta de que tanto Taylor como Lauren, no gustan dejar a Chris triste y por eso hicieron toda aquella "escenilla", el pequeño como no entendía mucho, acabó creyendo en aquel engaño. Después terminó el almuerzo, nos quedamos un tiempo más conversando en la mesa, la única que se fue a su habitación fue Lauren, lo que era de esperarse.
-Está un poco frío el clima hoy. -dije, pasando mis manos por mis brazos para entrar un poco en calor.
Clara: Aún no estás acostumbrada con este clima, ponte un abrigo querida. -sonrió simpática.
Asentí y pedí permiso, yendo a buscar un abrigo en mi maleta, que aún estaba en una esquina en el cuarto de Taylor. Me arrodillé frente a ella y comencé a revolver la ropa, en busca de mi abrigo.
Lauren: ¿Buscas algo?. -Dijo de repente, haciéndome dar un brinco del susto.
-Sí, un abrigo. -respondí, recomponiéndome
Lauren: ¿Con este calor?. -levantó una de sus cejas.
-El clima aquí es muy diferente. -respondí, ya de pie, esperando que ella saliera para poder volver a buscar en mi maleta.
Lauren: Si, eso de ser. -se encogió de hombros, aun quedándose en la puerta.
-entonces... ¿Quieres alguna cosa?. -pregunté simpática.
Lauren: ¿Por el momento?. -asentí.- no.
-... entonces?. -la encaré.
Lauren: ¿Quieres que salga?.
-No, no es eso. -ok, si es eso, pero mejor me quedo callada.- yo sólo no sé que estás haciendo ahí de pie. -sonreí para parecer un poco amable, ella no retribuyó a la sonrisa.
Lauren: ¿Tu cabello es teñido?. -preguntó, ignorando lo que dije antes.
-No, no lo es. ¿Porqué?. -miré mi cabello en el espejo.
Lauren: Porque dicen que las rubias son burras, entonces creí que era verdad. Sólo que tú eres morena. -se encogió de hombros.
-Creo que me perdí del chiste.
Lauren: Hace media hora que estás buscando un abrigo y el ha estado todo este tiempo sobre la cama. -me lo indicó con la cabeza.
Seguí su señal y miré, entonces me sonrojé un poco, realmente el abrigo estaba sobre la cama.
-Ah, yo... -me quedé mirando el abrigo.- ... yo no lo había visto. -sonreí, un poco tímida.
Lauren: Sí, lo noté. -se separó de la puerta.- bueno, ya hice mi buena acción del día.
-Si, gracias por eso. -dije, poniéndome el abrigo.
Cuando me dirigí a la puerta, noté que Lauren estaba ocupando un buen espacio, dejándome ahí presa en la habitación.
-¿Con permiso?. -le pedí, subiendo mis mangas de el abrigo.
Lauren: Tus ojos son de color chocolate. -dijo, como si estuviera descubriendo américa.
-No me digas. -dije, un poco irónica.
Lauren: Ah, la mexicana sabe ser irónica. -cruzó sus brazos, mirándome.
-Así es. -la mexicana también sabe dar patadas, así que por tu bien, sería bueno que salgas de enfrente de la puerta. Lo dejé en mi pensamiento.
En ese momento Taylor llegó.
Taylor: Tenía que ser, sabía que la demora tenía algo que ver contigo. -le habló a Lauren. Empujándola en frente de la puerta.- ¿te incomodó mucho?-
-No, todo está bien. -dije simpática, sonriendo.- está todo bien.
Lauren: estaba viendo, no soy tan mala persona. -sonrió victoriosa.
Taylor: Tú eres la peor persona del universo, Jauregui. -dijo, tomándome, llevándome fuera de la habitación.- no vuelvas a incomodar a Camila, no quiero que ella se vaya por tu culpa. -dándole ese aviso, me llevó de regreso a la sala.
Nos sentamos allí y nos quedamos hablando un buen tiempo, le conté un poco sobre México y recordé los regalos que había traído, pero no quería volver allá arriba ahora.
Clara: ¿Y tienes algún enamorado en México, querida?. -preguntó, sonriendo.
Taylor: ¡Mamá!. No seas metida.
-No importa Taylor. -dije riéndome.- no hay problema. No tía, no tengo ningún enamorado.
Clara: Taylor ya está haciendo algunas coqueterías. -dijo, haciéndome mirarla y sólo volteó los ojos.
Taylor: yo no estoy haciendo nada.
Clara: Es claro que sí. Puedes admitirlo, tu papá no está ahorita. -dijo un poco divertida, haciéndome reír.
Taylor: Clara, ya cálmate. -dijo irritada.
Clara: Mila, ella nació así con dolores premenstruales, prepárate para aguantarla. -sonrió.
-No, todo bien. Una de mis mejores amigas también es asi. -bromeé, Taylor solo me golpeó con una almohada, riéndose.
En ese momento Lauren bajaba las escaleras, llegando atrás de Clara, que estaba en el sofá, mientras Taylor y yo nos sentábamos en el suelo, sobre unas almohadas.
Clara: ¿Quieres algo hija?. -preguntó, cuando ella colocó su mano en su hombro.
Lauren: Alexa y Luis están por venir. -informó.- Y Drew también.
Clara le lanzó una mirada a Taylor, lo que me hizo comprender sobre lo que hablamos antes.