Me aburrí de el helado y lo tiré en el primer basurero que vi, cuando llegamos Taylor y Drew, Alexa y Luis (Que ya habían vuelto del paseo) estaban tan entretenidos en una conversación que ni notaron que estábamos ahí nuevamente. Hasta que Lauren hizo un ruido para que notaran nuestra presencia.
Lauren: Vámonos ya. -dijo sin ningún humor- este paseo ya acabó. -me lanzó una mirada, la cual ignoré.
Los 4 iban conversando todo el camino de regreso a casa, hasta que llegamos y Lauren se fue directo a su auto.
Taylor: ¿A dónde vas?. -preguntó, poniéndose frente a Lauren.
Lauren: No te importa. -respondió con una voz mandona.- ahora sal de en frente.
Taylor: Vas a irte a encontrar con aquellos idiotas, no?. -preguntó con una amargura en la voz.
Lauren: ¿Y si es así qué?. -le dijo, desafiándola.
Taylor: ¡Jódete!. -salió de el frente de Lauren, jalándome de mi mano para entrar a la casa.
Después de la cena Chris se sentó en mi regazo, mientras todos conversábamos y acabó durmiéndose, sonreí recordando a Sofi. Michael lo alzó, llevándolo a su habitación, Clara se fue con ellos, quedando sólo Tay y yo en la mesa. Fuimos a la sala a ver una película y ella acabó durmiéndose en la mitad de esta, yo me quedé hasta el final y después que acabó me quedé viendo otra que encontré, eran mas o menos las 3 de la mañana cuando un sonido en la puerta capturó mi atención, levanté mi mirada para ver qué era, cuando tuve la certeza de que era Lauren, abrí, encontrándola con dificultades para meter la llave en la cerradura.
-Yo no creo eso. -negué con la cabeza, sin saber si reía o lloraba.
Lauren estaba con una camiseta desgarrada, los ojos pequeños y no se atrevía ni a abrir la boca, no conseguía ni caminar en línea recta.
-ven para acá Lauren. -fui hasta ella, intentando ayudarla.
Pero es lógico que ella se negaría, estiró su brazo intentando sostenerse en el sofá.
-No seas idiota. -tomé su brazo, colocándolo en mi hombro.- Está bien, me vas a tener que ayudar. -pedí, en vano lo sé, Lauren ni sabe su nombre en este momento.
Cuando intentaba subir las escaleras con Lauren, comencé a reír bajo, es deprimente salir de México para venir a Miami a cuidar a una borracha. Se les contara, nadie me creería. Después de mucho tiempo luchando para llevarla hasta la habitación, finalmente lo conseguí, la coloqué sentada sobre la cama. Lauren estaba media dormida, así que creo imposible que me esté viendo ahorita.
-Debiste de haber terminado con todo el lugar en el que fuiste a beber. -comenté, sabiendo que no me contestaría.- Agradece que Clara no presenció esto hoy -suspiré, pensando en el sufrimiento que debe de ser para ella ver a la hija constantemente así.- Y ahora que hago contigo? -me pregunté a mi misma.
No necesité pensar mucho, Lauren se acostó en la cama y acabó inmóvil, en poco tiempo cayó en un sueño pesado.
Salí pronto de la habitación y fui a despertar a Taylor para que se fuera a dormir a su cama, ella se quejó un poco cuando lo hice, pero terminó yendo completamente dormida, no demoró dos minutos para estar roncando. Yo me quedé dando vueltas en la cama, la escena que acabo de presenciar me hizo pensar mucho, Lauren es el tipo de persona que lo tiene todo y se comporta de esa manera, sin motivos, lo que es peor.
Acabé durmiéndome, al día siguiente me desperté a las 10am con ayuda de el despertador, bajé, encontrando sólo a Clara sentada en la sala.
-¡Buen día!. -dije, sonriendo.
Clara: ¡Buen día querida!. -retribuyó la sonrisa- despertaste temprano.
-No, ni tanto. -me senté a su lado- ¿En dónde está Taylor?
Clara: Se fue a caminar. -informó- ella sale muy temprano.
-Rayos, voy a comenzar a levantarme temprano para ir con ella a caminar. -afirmé sonriendo.
Clara me preguntó si quería algo para comer, acepté, tomé el café en compañía de ella, que sólo se quedó ahí sentada para no dejarme sola, media hora después Taylor llego agitada, me mandó un beso en el aire, anunció que iría a tomar un baño porque se sentía sucia y sudada. Mientras ella subía las escaleras, Lauren venía bajando con la habitual cara de poco ánimo.
Lauren: Mamá, tienes algún remedio?. -preguntó, antes de dar los buenos días.
Clara: Un remedio para qué, Lauren?.
Lauren: para cualquier cosa, me duele todo. -se tiró en el sofá- me duele todo.
-Obvio. -murmuré bajo, ella me encaró, dándome una mirada como preguntando qué fue, fingí que no era conmigo.
Lauren: ¿Dijiste algo?.
-Yo, no. -respondí, sonriendo.
Lauren: Hm... ¿Cómo yo llegué a mi cuarto anoche?. -le preguntó a Clara, mientras traía un remedio y un vaso con agua.
Clara: Ni te vi llegar. -dijo, regresando a la cocina
Lauren: ¿Tú sabes?.
-No, no lo sé. -respondí, levantándome-
Lauren: ¿Estás segura?. -levantó una ceja, mirándome.
-Lo estoy! -dije, saliendo de la sala.
Subí las gradas para librarme de aquel asunto, sentí la mirada de Lauren en mi espalda, acompañándome. Llegué al cuarto y escuché la ducha del baño abierta.
-No acabes con todo el agua del mundo. -jugué, tirándome en la cama.
Taylor: No me jodas. -respondió, riendo.
Di unas carcajadas y me quedé mirando el techo, en eso decidí abrir mi notebook y enviarle un email a Sandra, el primero desde que llegué.
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Para: Sandra < sandra_guzman@hotmail.com>
De: Camila < karla.cabello@hotmail.com>
Asunto: Te extraño.
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Sandraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
No tienes idea como es lindo aquí, estoy enamorada de este lugar.
Mi "hermana" es muy amable y estamos llevándonos super bien, me gustaría presentarte con ella.
Mi otra "hermana" mayor es muy problemática, en serio, necesito contarte todo eso, pero con más calma, laaaaaarga historia. Bueno, por aquí todo va de maravilla, a pesar de la nostalgia inmensa.
Y tú cómo estás?.
Dale un beso a Mari y dile que extraño mucho sus locuras.
Este viaje solo puede ser mejor con ustedes dos aquí conmigo.
Les mandaré más noticias pronto. ¡Te amo!
Kakis.
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Cerré mi notebook y cuando miré toda la habitación, me encontré con Lauren de pie en la puerta o ella tiene prohibido entrar al cuarto de Taylor o adora estar al lado de la puerta.
