*POV Lauren
Mi corazón latió con fuerza al escuchar las palabras dichas por ella, el sueño mágicamente desapareció, además, nunca antes estuve tan despierta. Nunca antes quise estarlo. Miré su rostro, maldiciéndome por no haber grabado el momento exacto en el que sus labios pronunciaron tales palabras. "Mi amor" , realmente lo dijo, no me estoy volviendo loca. Lo primero que quería era tomarla de su cuello, besarla y hacerla mía ahí en medio pasillo, amarla, solamente eso. Pero sabía que era imprudente y el choque causado por el hecho de que no esperaba que ella dijera algo así me dejó sin reacción alguna. Su rostro se quedó del color habitual para esas situaciones, rojo, lo que acusó que las palabras dichas no eran más que una manera de hablar, como todo el mundo.
O todavía estoy media dormida y estoy viajando.
Ella abrió los labios para decir algo y yo ya sabía lo que seguiría, obviamente los segundos que estuve callada la hicieron pensar que no me gustó lo que dijo o que ni siquiera escuché.
Camila: discúlpame. -bingo! Lo sabía.- fue sin querer. -me miró. Confundida-
-no, no digas eso. -coloqué mi dedo sobre sus labios. Su confusión aumentó considerablemente.- sólo...-intenté explicar.-...déjame pensar que dijiste eso viniendo de aquí...-coloqué mi mano sobre su corazón, para indicarle.-
*POV Camila
En el momento en el que ella dijo la frase sentí el impulso de tirarme en sus brazos y agredir sus labios con los míos, en menos de un pestañeo, mi mente procesó todo el acto. Mis brazos envueltos alrededor de su cuello, nuestros labios juntos, mis piernas envueltas en su cintura...arriesgado, pero sin duda, extremadamente apetitoso. Me aguanté. Y sólo Dios sabe la fuerza que tuve que hacer para mantenerme ahí sin hacer nada. Lauren esperaba una respuesta que yo no tenía. Para un pregunta que ella no hizo. No sabía qué decir.
Lauren: yo...-limpió su garganta, nerviosa.-...tomaré tu consejo e iré a dormir. -se levantó, estirando su mano para yo hacer lo mismo.-
Así que la sujeté una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo, quien lo viera por fuera, seguramente notaría las chispas que salían de nuestros ojos mientras nos mirábamos. Ella se fue a su habitación.
-DESPIERTA!!! -le grité a Taylor. Necesitaba a alguien conmigo, estaba muy hiperactiva.-
Abrí las cortinas dejando la luz del sol entrar, ella subió la cobija hasta su cabeza mientras se quejaba.
Taylor: no jodas. -murmuró- puta, tú y mi hermana parecen cómplices, ya que desde ayer están interrumpiendo mi sueño. -dijo todo con la voz ronca, pero no brava. Ciertamente estaba bromeando.- y hay más, soy un monstruo cuando no duermo mis nueve horas seguidas.
-aguantaré al monstruo. -declaré, sentándome.-
Taylor: me levanto con dos condiciones. -habló un poco más alto.- primero, cierra las putas cortinas. -exigió- y segundo, ve al cuarto de Lauren y tráeme el reproductor que ella se llevó para allá. -suspiró- necesito música.
Acepté las condiciones, ya que ambas acabarían distrayéndome. Entré paso por paso, viendo que ella dormía en un sueño profundo. Sobre la radio había un papel que tomé rápidamente junto con la prisa de salir de ahí sin despertarla. La curiosidad habló alto, a un paso de haber dejado la habitación lo comencé a leer.
"Cuéntame una historia repetida. Cualquiera de aquellas cuando era niña. Mándame a cortar mi cabello y peinarlo. Quéjate de que hice todo mal y que sólo quieres mi bien. Dile a todo el mundo que soy tuya. Puedes decir que soy la más bonita. Pero lo más importante: dime que todo estará bien."
Mis ojos se llenaron de lágrimas cuando comprendí rápidamente aquellas palabras. Cualquier persona puede ver a quién fueron dirigidas. Volví nerviosa hasta el cuarto, en donde Taylor ya estaba de pie, con las cortinas cerradas, encendí la luz sin dolor ni piedad e ignoré las reclamaciones de la persona que estaba a mi lado.
-lee esto. -hablé al instante, entregándole la nota. Quién la tomó para leer.-
Taylor: de dónde sacaste esto? -me miró, confundida-
-del cuarto de tu hermana. -retribuí a su mirada- Taylor, te das cuenta que todo lo que ella quiere es atención de Clara y Michael? -intenté explicar con voz tierna-
Taylor: pero...-murmuró.- eso no tiene sentido.
-a veces todo lo que necesitamos es escuchar unno de nuestros padres, ella quiere límites Taylor, quiere atención. -no controlaba mi emoción.- ella quiere ser notada, que le den cariño, que se preocupen. -respiré profundo.- ella quiere ayuda. Solamente eso.
Taylor: Mila, esto es muy serio. -se sentó en la cama, confundida- porqué esa imbécil simplemente no lo dice? -me miró- es tan mujer para unas cosas y tan niña para otras.
-Ella quiere que le presten atención, Taylor. -me senté a su lado- quiere que vean que necesita ayuda, sin decir nada.
Taylor: está en su cara que necesita ayuda. -suspiró, sin dejar de ver el papel en sus manos.-
-entonces porqué tus papás no hablan con ella? -me atreví a preguntar-
Taylor: creo que ellos no quieren ver el problema. -se encogió de hombros- están huyendo de eso.
-y mientras ellos huyen tu hermana se mata día tras día. -concluí-
Un silencio se instaló después de eso, tomé el papel de sus manos y fui a dejarlo en donde estaba. Lo dejé sobre la cómoda de Lauren en donde estaba antes el reproductor y me acerqué a su cama, me agaché a su lado, viéndola.
Yo te voy a ayudar, vas a salir de esta conmigo.Prometí, en mi mente.
Mas tarde, ese mismo día, estaba sentada en el sofá, viendo distraídamente por la ventana cuando escuche el teléfono, Clara, quien pasaba por ahí, atendió y llamó a Lauren, quien bajó dando pasos lentos, aún con sueño. A lo que conseguí entender la llamaron para salir. No resistí al impulso de cerrar los ojos y murmurar un no otra vez. Crucé los dedos al lado de mi cuerpo, deseando que ella negara la invitación. Lo que de hecho, no pasó.
Es como dicen; si no puedes contra tus enemigos, úneteles. Diez en punto, hora en la que ella saldría, yo estaba lista en la puerta para ir con ella.