*POV Camila
Presioné mis dedos en sus cabellos, mientras llevaba mi cabeza lentamente hacia atrás, dejando que sus labios ocupen un espacio mayor. Con los ojos cerrados solamente sentía la peligrosa caricia de sus labios por todo el lugar, dejándome sentir un calor que hasta entonces no estaba presente. Sus brazos fuertes me llevaban cada vez más a su encuentro. Con la mano libre, arañé su brazo, sin lastimar.
Lauren: viniste a acabar con mi salud mental? -murmuró, mientras levantaba su rostro, hasta conseguir rozar sus labios en los míos acabando con cualquier posible respuesta de mi parte. Pasó su lengua por mi boca, siguiendo su contorno, hasta que le permití su entrada iniciando el beso. Sus brazos se cerraron alrededor de mi cada vez más, casi podía sentir su piel mojada tocarme por debajo de la ropa. Sus labios carnudos me daban las ganas de intensificar cada vez más el beso. Por Dios, como es bueno sentir la explosión de sensaciones cuando ella me toca así.
Bajé mi mano, hasta tocar sus hombros, acariciándola por encima de su bata, mientras hacia eso mi lengua mantenía una pelea con la de Lauren, que me torturaba cada vez más. Después que el beso terminó, mordí sus labios, incapaz de contenerme.
Mis dedos intentaban contenerse al deseo de abrir su bata y tocar su cuerpo mojado.
Lauren unió su frente a la mía dejando nuestros labios muy cerca.
Lauren: no tienes idea de lo que haces conmigo. -susurró.- te quiero como loca, Camila.
-tú me estás dejando loca con esa bata. -admití, en un susurró, Lauren comenzó a reírse un poco.
Lauren: me estás imaginando sin la bata? -preguntó atrevidamente, mientras mordía mi oreja, haciéndome suspirar.- porque la verdad es que yo te estoy imaginando sin toda esa ropa.
-ni siquiera puedo escuchar mis pensamientos cuando me tocas. -respondí, un poco ruborizada.- mucho menos imaginar.
Lauren: si? -presionó más mi cuerpo contra el suyo, mientras besaba lentamente mi mejilla. Prácticamente incapaz de mantener sus labios lejos de mi piel.
-ahora lo estoy imaginando.
Ella sonrió, capturando mi labio inferior. Pasé mi mano por su espalda, acariciándola.
-no deberías alistarte? -murmuré, mientras ella conducía sus labios de regreso a mi cuello.
Lauren: debería.
Siguió la ruta, hasta rozar su boca por ahí.
-y no lo harás? -pregunté, antes que ella me dejara más rendida.
Lauren: a ellos no les importará si llego tarde. -respondió, sin alejar sus labios de mi cuello.
Ella chupó lentamente, después distribuyó delicados besos por la región, alejando mi cabello.
Lauren: te amo. -regresó su mirada a mis ojos.- nunca te olvides de eso.
Algo en sus palabras creó un nudo en mi garganta, así como un triste dolor en mi corazón.
-no me voy a olvidar de eso porque siempre estarás cerca para recordármelo, no es así? - no dudé en preguntar.
Lauren: es claro que lo haré, mi amor. -besó mi frente. Y desde un lado de su mirada pude ver que no estaba muy segura de eso.
Estas ultimas horas por aquí están aterrorizándonos, porque nos da mucho tiempo para pensar, pero pocas para actuar.
*POV Lauren
Sus labios rosados prácticamente pedían ser besados a cada segundo, en menos de diez segundos Camila lograba acabar con mi autocontrol. O con lo poco que quedaba de él.
Camila: tengo miedo. -murmuró, contra mi pecho.- sinceramente, tengo mucho miedo.
Aunque no era necesario decidí preguntar.
-miedo de qué amor? -acaricié su cabello.
Camila: de lo que va a pasar, estamos creando planes y sueños encima de prácticamente nada... -se alejó, viéndome.- ...en ningún momento queremos ver lo que está enfrente de nuestras narices. -su expresión era seria.- Miami y México son países distantes, Lauren, aunque tú y yo no lo quisiéramos, así es. -suspiró, dejándose caer sentada en la cama.- y una de nosotras tendrá que abrir la mano de su vida, de su familia, para que esto pueda pasar. -me vio, los ojos cafés inundados de dolor.- eres capaz de dejar a Drew, Taylor, a tus papás...a Chris? -dijo suavemente el nombre de mi hermano.
La vi, sin saber qué responder. Pero tarde o temprano terminaríamos teniendo esta conversación.
-tampoco sé si sea capaz de soltarme de tu mano. -me senté a su lado.
Camila: dices eso porque estoy aquí ahora. -me vio.- y después de dos meses? Vamos a sentirnos agotadas, indigentes y sin techo. -suspiró.- yo no quería que las cosas fueran tan complicadas. -dejó sus manos caer sobre el colchón.- no es por nada que nos advierten a los estudiantes de intercambio no enamorarnos.
-y tú crees que yo pedí enamorarme? -sé que no debí haber explotado, pero estaba desesperada, no quería que las cosas terminaran así.- que pedí quedarme sufriendo? Que quise que mi primer verdadero amor viviera en otro país?
Camila: yo tampoco pedí nada de eso. -me respondió, aun calmada.- no sé porque estás exaltada. -negó con la cabeza.- no llegaremos a ningún lado con esta pelea, Lauren, cálmate.
Suspiré, ella tiene razón. Solamente no quería tener que lidiar con la verdad.