*POV Lauren
Una alegría invadió todo mi cuerpo, un delicioso escalofrío hizo que me erizara y todo parecía tener sentido, cuando sus labios se encontraron con los míos, después de tanto tiempo sin ellos, descubrí la falta que me hacían. Moví los míos delicadamente, no sabía distinguir quién coordinaba a quien, porque estábamos exactamente en el mismo ritmo. Me perdí en aquellos labios carnudos, la necesidad de morderlos venía a todo segundo.
Por Dios, como quiero a esta niña.
Nuestras lenguas jugaban una con la otra, entrelazándose, se encontraron, mientras mis brazos la atraían hacia mí. Sentí que mi corazón rebosaba de felicidad, algo que hace mucho tiempo no sucedía, una sensación que no podía llevar yo sola, que yo necesitaba crear, algo falso, lo sé, pero era la única manera que tenía.
Hasta hoy.
Hoy descubrí una manera diferente de alcanzar esos mismos sentimientos, con esta chica en mis brazos. Cada vez necesitaba sentirla más cerca de mi, sentir su cuerpo en el mío, tocarla, repasar cada curva, cada parte oculta. Era algo loco, una necesidad fuera de lo normal, de besar cada rincón de ella. Pero sabía que tenía que contenerme, entonces solamente caminé abrazada a ella hacía mi cama y la senté en mi regazo, sin un solo segundo separar nuestros labios.
*POV Camila
Mi corazón latió salvajemente cuando ella sonrió, fue algo que no sé porqué me golpeó tanto o porqué necesitaba verla hacer eso, pero lo fue lo único que faltaba para yo poner mis labios en los de ella, teniendo en cuenta todos los riesgos, peros y el mayor motivo del por qué yo no debería estar haciendo esto, lo que es, en síntesis, lo que más me duele, el hecho de que:
Yo no me puedo enamorar de Lauren.
Bueno, además de los motivos básicos, el de que ella no dejará de hacer las bestialidades que hace, de llevar casi que a la mitad de Miami a la cama en un mes y que no creo que mis futuros sentimientos puedan ser recíprocos, hay un problema mayor, del que me vengo olvidando día tras día: mi tiempo aquí está contado. Termina el año, terminado todo y cualquier tipo de contacto con esta familia que me recibió tan bien. Qué es, ellos nunca van a ir a visitarme a México y yo no podré volver más aquí, no tengo ninguna esperanza. Siempre supe que me apegaría mucho a las personas de aquí, pero decidí correr el riesgo.
Solo que yo no sabía que, o mejor, no sabía quién estaba aquí.
Bloqueé todos los pensamientos negativos que venían y me permití sentir ese momento, no sé cuando fui a parar al regazo de Lauren, pero agradezco por eso, mis piernas no aguantarían mucho tiempo, el golpe de emociones que afloraron en mi cuerpo. Sus labios, a pesar de urgentes, eran calmados y dulces. Su mano hacía un cariño confortable en mi cabello y aun así yo no dejaba de pensar en cuanto eso podría traer consecuencias irreparables en dónde la más lastimada, obviamente, sería yo.
Nuestros labios se separaron, después de un tiempo unidos, me atreví a dejar un último beso sobre los suaves labios de Lauren, que, para mi suerte, fue retribuido.
Abrí los ojos, ella hizo lo mismo. Noté que sus brazos aún rodeaban mi cuerpo, mi respiración estaba pesada, así como la de ella. Vi una esquina de sus labios manchada por mi lipstick, con la punta de mi dedo lo limpié, Lauren viró el rostro y dio un pequeño beso en mi mano, entonces volvió a mirarme con aquellos ojos verdosos que me estaban dejando tonta. Me quedé sin algún tipo de reacción por estar en su regazo, pero eso no parecía estar incomodándola, noté eso cuando ella inclinó su cabeza hacia el frente y la rozó en mi cuello, eso causó que mi piel se erizara.
Lauren: tu idioma es muy complicado. -comentó de repente. Sonreí, aún desconcentrada- dime algo en español.
-decirte qué?
Lauren: cualquier cosa. -se encogió de hombros-
-está bien. Hm, tienes unos ojos muy hermosos. -dije en español, sabiendo que ella no entendería ni una palabra-
Me sentí extraña al decir algo en mi idioma, al final, desde que llegué aquí, hasta mis sueños vienen siendo en inglés.
Lauren: tú lo hablas como si fuera fácil. -murmuró, me reí- qué quiere decir eso?
-no lo sé. -me encogí de hombros- descúbrelo tú sola, si eres capaz. -la desafié-
Lauren: lo descubriré. Tienes... -repitió lo que dije antes, en un acento que hizo a mi corazón saltar- ...unos ojos...muy...hermosos. Creo que tengo que grabar eso, porque no sabré escribirlo. -se quedó pensativa, sonreí-
-pues bueno. -tomé coraje y salí de sus brazos- voy a bajar, antes de que Taylor venga. -ella asintió-
Salí de la habitación, amando más que nunca mi idioma.