*POV Camila
Lauren: alguna duda? –preguntó, mientras me ponía la camiseta. Miré hacia los lados, entrando en su broma, como si esperara que alguien preguntara algo. –genial, entonces podemos comenzar. –se dirigió hasta el carro-
No me abrió la puerta…eso ya sería pedir demasiado de ella. Entré por cuenta propia.
-entonces señora guía, a dónde iremos primero? –pregunté, mirándola-
Lauren: primera parada: Holocaust Monument. –sonreí, animada-
Tardamos un poco en llegar al lugar, ya nos estaba dando sueño por el recorrido. Finalmente bajamos frente a una mano enorme, saqué mi cámara.
Lauren: este es uno de los monumentos más bonitos de Miami. –comenzó a contar- hecha por el escultor Kenneth Treister, en homenaje a los judíos victimas del holocausto. –informó, señalando la mano. Seguí su dedo con la mirada-
-y porqué una mano? –pregunté, curiosa, mientras tomaba fotos-
Lauren: porque quisieron. –respondió como si fuera obvio- no, es broma. –sonrió- la mano implora auxilio, comprende millones de cuerpos, expresando una gran angustia y desespero.
-que triste. –Lauren concordó- ven, quiero tomarme una foto contigo aquí en frente. –la tomé de la mano y le pedí a un señor que nos tomara la foto-
Sé lo mucho que a Lauren le molestan las fotos, pero yo no la mandé a que fuera mi guía. Me abrazó de lado y posó, sin reclamar. Porque esta es la primera, claramente.
Lauren: podemos seguir? –asentí-
*POV Lauren
Regresamos al auto y nos encaminamos al próximo punto turístico. Camila miraba todo con un aire de curiosidad, típico de quien visita la ciudad por primera vez. Me estacioné en Collins Avenue, una de las avenidas más importantes y famosas de Miami.
Camila: no juegues! –habló con un brillo infantil en sus ojos- es en esta avenida en dónde están las tiendas de marcas famosas? –preguntó animada, bajando del auto-
-exactamente. –confirmé cuando ya había bajado del carro también.
Nos quedamos caminando por la avenida, Camila miraba cada vitrina con una alegría que contagiaba a cualquiera. Sus ojos parecían no decidir a dónde mirar primero.
Camila: mira eso Lauren. –dijo espantada- esa cartera debe costar una fortuna.
-de hecho sí. –reí y concordé- esta avenida es gigante. Prácticamente recorre la ciudad de punta a punta. Y el estilo Art Deco que tiene simplemente es maravilloso. –informé-
Camila: ok, ok, eso ya lo sé, ahora en dónde está todo nuestro dinero para comprar todo eso? –preguntó, sin prestar mucha atención en todo lo que dije-
-tenemos que buscar. –informé riendo, caminando con ella-
Camila: LA TIENDA ARMANI. –gritó, apuntándola- esa marca es muy famosa. –dijo prácticamente saltando de emoción- cielos, no puedo creerlo. –carcajeó-
-pues créelo. –la miré, encantada con su sonrisa- qué veo ahí… -apunté- Nin…
-NINE WEST. –exclamó, interrumpiéndome y corriendo para ver más cerca los hermosos zapatos-
-eso era lo que quería decir- caminé atrás de ella-
Dimos unas cuantas vueltas más por las tiendas, ella encontró varias cosas que le agradaron, compramos muchas cosas interesantes, y puedo decir que Camila es muy complicada a la hora de elegir ropa y zapatos. Después de horas caminando por las tiendas, finalmente, conseguí sacarla de ahí para irnos a un lugar más antes del almuerzo.