Mierda, mierda, mierda, tengo que aprender a mantener mis palabras dentro de la boca. Bajé el rostro, fingiendo ver mis uñas, pero que no se dieran cuenta del color rojo que tenía mi cara en este momento. Sentí los ojos de Lauren quemarme, enigmáticos, desconfiados. Me levanté y fui al cuarto, aprovechando que Taylor estaba distraída ayudando a Chris a armar un pequeño rompecabezas.
Me tiré en la cama y puse mi rostro en la almohada, mientras intentaba, en vano, calmar mis nervios. Después de unos minutos, sentí que ya me faltaba el aire, fui al baño a lavar mi cara, cuando salí escuché a Lauren hablar con alguien por teléfono.
Lauren: no puedo ir hoy. Lo sé, discúlpame Verónica, pero hoy no se va a poder.
Quién diablos es Verónica?
Lauren: ya sé, ya sé. Te prometo que me encuentro con ustedes mañana, está bien asi? Quedamos entones. -silencio- yo también, besos.
Yo también qué????
Millones de pensamientos inundaron mi cabeza y ninguno de ellos era nada agradable. Mierda, no debería de estar mal por eso.
Quiero decir, hello, no estoy mal.
Volví al cuarto pisando fuerte, para mostrarme a mi misma que estoy normal. Cuando iba a entrar, tropecé con mis propios pies y sólo no caí porque me sujetaron desde atrás.
Lauren: cuidado. -dijo seria, sujetándome-
Suspiré, amando mi suerte. Adoro las ironías.
-gracias. Lauren...
Lauren: si?
-... quieres por favor soltarme?
Sus brazos soltaron mi cintura y ella dio dos pasos hacia atrás, me volví para mirarla.
-gracias por sujetarme. -sonreí, ella estaba como sin gracia, creo que por lo que le dije anteriormente. -sé que fue sin querer, no hay problema.
Lauren: camila, no fue sin querer. -dijo seria, manteniendo su mirada en la mia.
Por unos instantes me quedé sin reacción, mis labios se entreabrieron con el golpe de sinceridad. Hay cosas que no deben ser dichas.
Lauren salió, me desperté del momentos, obligué a mis pies llevarme hasta mi destino, cuando ya estaba sola y segura en el, me dejé caer en la cama.
La parte de sola fue remplazada por Taylor.
Taylor: CAMILAAAAAAAAAA!!! -entró gritando, tirando la puerta. Eufórica- Drew me invitó a salir. Me estás escuchando? Él me llamó, yo necesito que me ayudes a elegir la ropa. No, ropa no, tiene que ser la ropa. -le puso acento al "la"- él me va a llevar a cenar y después vamos a ir a algún lugar a bailar. -abrió el armario- sólo nosotros, sin Lauren ni nadie aburrido que nos moleste. -di una gran carcajada, levantándome para ir a ayudarle con la ropa- no tengo nada que ponerme. -miré dentro de su armario, si ella no tiene ropa, nadie más tiene-
-Taylor, por favor, tienes más de 500 prendas diferentes.
Taylor: pero yo no las aguanto más.
-quieres alguna mudada mia?
Taylor: en serio? Tú me prestas algo? -sonrió, asentí- YO TE AMO CHICA! -gritó, tirándose encima de mi y riendo-
Tardamos mucho tiempo en encontrar algo para Taylor, le mostré varios modelos de blusas que tenía, pantalones, sandalias, vestidos y ella continuaba indecisa.
-me cansé, te vas desnuda. -me tiré sobre la gran torre de ropa que había sobre la cama-
Taylor: todavía no sé. Está bien, está bien, me decidiré. -habló seria, analizando una vez más algunas prendas- qué tal este vestido?
Tomó mi vestido ajustado con une scote ni muy sensual, ni muy cerrado y lo colocó frente a su cuerpo mientras se miraba en el espejo.
-lo encuentro maravilloso. -me senté en la cama, sonriendo- ponte unos zapatos de tacón alto y un maquillaje que resalte tus ojos y listo, tendrás a Drew en tus manos.
Taylor: y mi cabello?
-déjalo suelto. Hará una buena combinación con el vestido. -fingí entender de moda-
Ella estaba de acuerdo y finalmente se fue a alistar. Sali del cuarto para dejarla más comoda, sin saber exactamente a dónde ir ahora, terminé yendo al cuarto de Chris.
-hola lindo.
Chris: Mila. -sonrió, corriendo hacia mi, tomó mi mano, llevándome al medio del lugar- juegas conmigo?
Asentí, me quedé casi media hora con Chris, haciendo diferentes cosas, hasta que Taylor apareció en la puerta.
-Wow, que beca no? -dije riendo, viéndola lista-
Taylor: desenterrando palabras desde los años 70. -se rió- mira, estoy bien? -dio una vueta-
-no sé como logras quedar deslumbrante en menos de 40 minutos.
Taylor: creo que eso fue un elogio.
Chris: vas a ir a encontrar a tu príncipe? -preguntó, desviando la tención de los muñecos en sus manos para Taylor.
Taylor: tú eres mi príncipe. -le dio un beso- voy a ir a encontrar el... -pensó un poco- ...hm, el caballo. -dijo riendo, la acompañé-
Unos 15 minutos después tocaron el timbra, Taylor no quería parecer muy eufórica, entonces me pidió que abriera mientras ella se sentaba de una forma normal en el sofá. Sus dedos se movían en el apoyo del mismo, dejando ver que estaba muy ansiosa.
