Abby Riddle: La Novia De Draco Malfoy (Trilogía A.R)

Capitulo 20: Se están acercando.

Pov's Draco

Pronto los cinco aurores se encontraron frente a mi. Uno de ellos, el que parecía ser el jefe, le indicó a dos de ellos que revisarán los alrededores de la casa por dentro y por fuera, y a los otros dos que revisarán el patio trasero. Luego me miro a mi y sé presentó como Gordon Swarosky, y me pidió revisar la casa. A regañadientes lo hice pasar, lo lleve al comedor donde se encontraban Abby, Scorp y mi madre. La mirada de Swarosky se dirigió hacia mí esposa, y eso no me gustó nada...

-Ella es mi madre Narcissa y ella es mí esposa Abby-sé las presente remarcando mi esposa y el quito su mirada de ella para posarla en mi-Y este es nuestro pequeño Scorpius...

-Es un placer-dijo formal y mirando a ambas

Luego se presentó y fue a revisar la casa, lo que no me gustaba nada, no es que tuviera algo que esconder sólo no me gustaba que invadiera mi privacidad y la de mi familia.

Me senté por fin a desayunar, aunque no fue un desayuno tranquilo por que me inquietaba que cinco hombres que ni siquiera conozco rondarán por mi casa y no me importaba que sean aurores, no les tenía la suficiente confianza coma para confiarles la seguridad de mi familia. Por eso luego del desayuno llame a Richard y le pedí a algunos de sus guarda espaldas explicándole mi situación y aceptó.

A la mañana siguiente ya tenía 8 guardias rodeando la casa, quites esperando una señal de alerta para atacar. Además de eso esa mañana también me inscribí en clases de Crack Maga.

Y dos semanas después ya sabía romper cuellos. Según el sensei del dojo había aprendido muy rápido y es que lo necesitaba para proteger a mi familia.

Las semanas siguientes comenzaron a llegar cartas con amenazas y Abby comenzaba a temer por Scorpius, por lo que llegue a considerar la idea de mandarlos a los ángeles, pero al hablar lo con Abby, ella se negó rotundamente...

*Flash Back*

-Abby, por favor, piénsalo-le dije desesperado

-No, Draco, no, no me pidas eso-me dijo llorando-¿Acaso quieres que tu hijo crezca sin su padre? ¿lejos de ti?-me pregunto y yo la mire pensativo, la verdad es que no me había puesto a pensar en eso-No, yo crecí sin un padre y también se lo que es estar lejos de ti, así que ni lo pienses por que lo voy a permitir...

-Abby..-me interrumpió

-No!!! Prefiero vivir encerrada que lejos de ti otra vez..-me dijo para luego irse cerrando la puerta de la habitación de un portazo

*Fin Flash Back*

Por lo que decidí que por ahora los mantendría aquí, pero si las cosas iban empeorando la llevaría a rastras junto con Scorpius al castillo Slytherin.

Acaba de llegar de San mungo y me encontraba agotado, muy agotado. Subí las escaleras y entre en la habitación, deje mi chaqueta en el armario y me quite la corbata. Abby estaba acostada con Scorpius a su lado mientras el se chupaba el dedo. Me quite los zapatos y me acosté a su lado, bese la cabeza de Scorp y luego iba besar a Abby pero, como en las semanas anteriores, me esquivó.

-Abby vamos, sabes que lo único que quiero es protegerlos...-le dije acariciando su mejilla, ella quitó mi mano y tomo a Scorp para ponerlo sobre su pecho.

Era tan terca, negué con la cabeza y la abracé por la cintura, acercando me más.

-Princesa...-bese mejilla y luego ella comenzó a llorar poniendo su cabeza en mi pecho-Hey no llores...

-Es que no quiero dejarte-respondió, bese su frente

-Mi amor, no lo harás-le dije limpiando sus lágrima con mi pulgar

-Por favor no me separes de ti-sollozo partiéndome el alma

-No lo are, te lo prometo-le dije y la bese...

Estuvimos así un buen rato hasta que logre que se tranquilizara y decidimos despejarnos un rato. Por lo que más tarde bajamos a cenar y después nos sentamos a ver un película en la tv de la sala mientras nos abrazamos y Scorpius dormía en mi regazo...

Luego de unas horas se empezaron a escuchar truenos y una especie de luces se veían en el cielo. Pero luego se escuchó un ruido mucho más fuerte y uno de los aurores entró a la casa.

-Nos atacaron-me avisó, me levanté, tome a Scorpius y se lo pase a Abby-Eran 6 pero ya no los molestaran más...

-¿Están muertos?-preguntó Abby con temor

-Dos de ellos si, los demás acaban de ser capturados-respondió-Aún están afuera...

Al decir eso salí rápidamente de la casa donde 4 hombres se encontraban en el suelo con cadenas y 2 muertos a su lado. Una parte de la muralla que dividía los límites del terreno estaba derrumbada pero con un movimiento de mi varita comenzó a restaurarse.

Me acerqué a los tipos y los reconocí, eran como "amigos" de Lucius y siempre estaban con Greyback.

-Hola Draquito, ¿nos recuerdas?-preguntó uno de ellos, no recuerdo su nombre...

-Por supuesto, nunca olvido la cara de mis enemigos-le sonreí con sorna-Y ahora, sólo por se mi enemigo, te van a matar-mire a los otros tres-Los van a matar, como a esos dos....

-Ya vamos a llevarlos a Azkaban-me dijo Gordon

-Bien-le dije-Y una última cosa, si pueden avisen a sus amigos que si le tocan un sólo pelo a mi madre, a mi esposa o a mi hijo, van a terminar muertos... 

Me giré para irme pero el idiota que me había hablado volvió a hacerlo...

-A ellos no les importa morir en el intento si cobran su venganza-me voltee a verlo-Empezarán con la Yankee, seguirá el bastardo y al final la vieja traidora...

Al oír eso último lo tome del cuello con furia...

-No te a  través a llamarlos así de nuevo y mucho menos en mi presencia-apreté con más fuerza su cuello-No te a través a venir a mi casa e insultar a mi familia por que me estás insultando a mi y morirás por haberlo hecho, morirás por sólo haber entrado a mi casa...

-Matame, no importa...-me dijo sin aliento-Ellos se están acercando.....

Y eso sólo me enfureció más, tanto que con un sólo movimiento podría haber roto su cuello pero me arrepentí y lo solté, haciendo que se cayera hacia atrás. Pero con algo tenía que descargarme, saque mi varita y comencé a tirarle crucios, hasta cansarme y dejarlo inconsciente.

Me aleje de allí y entre a la casa con el corazón latiendo a mil, costando me respirar. Entré a la sala y vi a Abby y a mi madre paradas juntó a la ventana, lo habían visto todo. Vi a Abby tragar duro y mirarme con miedo. Y como no hacerlo, nunca había hecho algo como eso. Ni siquiera sabía que había hecho. Hay, no, Mierda. ¿Que diablos hice?...