Pov's Draco
Había despertado hace algunos minutos. No sabía cuánto tiempo había estado inconsciente, solo sabía que el dolor insoportable que había sentido durante tres largos días había desaparecido. Ya no me dolía la cabeza y me sorprendía que no me doliera el cuerpo por la caída que sufrí. Pude sentir que estaba acostado en un material blando bastante cómodo. Al abrir los ojos pude ver que estaba en la enfermería, mire alrededor y vi varias pociones en la mesita que estaba junto a la cama, del lado derecho, pero eso no fue lo llamó mi atención.
Junto a la mesita en la cama continúa, pude ver ese rostro que me gustaba admirar cada mañana al despertar pero me di cuenta que se veía diferente. Estaba algo pálida. Debajo de sus ojos podía ver una sombra grisácea, el ligero color rosado que solían tener sus mejillas había desaparecido, el color de sus hermosos y suaves labios estaba un tono más claro que el que tenía normalmente. Me senté rápidamente, demasiado preocupado al ver a Abby de esa manera. ¿Qué es lo que le había sucedido?.
Iba levantarme para acercarme a ella pero entonces comencé a escuchar unas voces a fuera, que se acercaban cada vez más a la enfermería y me acosté haciéndome el dormido. Pude escuchar como abrían las puertas y se acercaban hacia nuestras camas.
—Deben dejarlos juntos.—dijo alguien que pude reconocer como la madre de Abby.
—¿A que te refieres Miranda?.—le preguntó la profesora McGonagall.
—Se refiere a que son mitad veela.—le respondió otra voz, la de mi madre.
—Se eligieron.—continuo Miranda.
Merlin. Eso explicaba muchas cosas, como por ejemplo el dolor que había sentido estos días por extrañarla tanto. ¿Cómo diablos no me había dado cuenta antes?. Aunque eso no importaba ahora, eso me hacía tan feliz, saber que había elegido a la chica que más amo en el mundo. Casi estuve por soltar una sonrisa, pero me contuve.
—Debieron haber peleado.—les dijo mi mama.
—Se lo diremos cuando despierten.—dijo McGonagall.
—No creo que haga falta que esperemos a que despierten.—dijo mi madre dejándome confundido.—¿Verdad Draco?.
—¿Como te diste cuenta?.—pregunté abriendo mis ojos mirándola apenado.
—No sabes hacerte el dormido Draco.—respondió Miranda.—¿Verdad Abby?
Voltee mi cabeza para verla abrir los ojos, permitiéndonos observar esos dos hermoso zafiros. Miró a las tres señoras frente a nosotros, pero su mirada se quedo en su madre. ¿Cuando despertó?.
—¿Acaso no se les a enseñado que no se deben escuchar conversaciones?.—preguntó mi mama.
—Si madre, pero esta tenia que ver con nosotros y creo que hubiese sido imposible no escuchar.—respondí aún sintiéndome apenado.
—¿Y por que pelearon?.—preguntó Miranda pero ninguno contesto.
—Draco.—me llamo mi madre.—¿Por qué pelearon?.
—Es que estábamos caminando por los jardines de Hogwarts cuando Wesley llego y le conto a Abby que pasó esa vez. Trate de explicarle pero ella no quiso escuchar.—respondí, mi madre ya sabía a lo que me refería. Yo se lo conté luego de que sucedió y me sintiera culpable.
—¿Esa vez?.—preguntó Miranda confundida.—¿Qué fue lo que sucedió?
—Oh, la hermana menor de una de sus compañeras de curso, Astoria Greengras y otra chica Milicent Bulstrod, estaban tan obsesionadas con Draco, mas bien locas y como el no le hacía ningún caso le dieron una poción de amor y ya te imaginaras como habrá terminado...—respondió mi madre y entonces miré a Abby pero ella miraba a la nada.—Casi envenenan a mi pobre bebé.—sentí mis mejillas calentarse por lo que dirigí mi mirada al suelo.—Primero fue Astoria y esta se lo conto a Milicent, claro que ella no perdió su oportunidad.
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Abby Riddle: La Novia De Draco Malfoy (Trilogía A.R)
Fanfic¿ Y si Draco Malfoy escondiera un secreto que pocos conocen?¿ Y si Lord Voldemort hubiera tenido una hija? ¿ Y si esta niña estuvo en Hogwarts a los 11 años? Esta es la historia de una joven de 18 años que luego de la segunda guerra mágica regresa a...