Abby Riddle: La Novia De Draco Malfoy (Trilogía A.R)

Capitulo 45: Draco sólo en el mundo muggle.

Pov's Draco

Hace dos semanas que estábamos en los ángeles y la verdad es que había comenzado a gustarme, Abby y yo ya teníamos todo para poder viajar a Madrid, una semana y ya estaríamos allí.

Esta mañana desperté temprano, me levanté poniendo la cabeza de Abby cuidadosamente en la almohada tratando de no que despertará, fui al baño me duche y al terminar me cambie con ropa muggle, no se por que pero empezaba a gustarme, me puse unos jeans negros y una remera manga corta azul, me puse las converse negras y baje a la sala, en el comedor aún no había nadie por lo que pensé que faltaba para el desayuno, me dirigí a la cocina y allí me encontré a Riss y a los demás elfos que giraron a verme, Riss se acercó a mi y me sonrío tímidamente...

-¿En que puede ayudarle Riss, joven Draco?-pregunto

-Yo quería saber a que hora era el desayuno-respondí recorriendo la cocina con la mirada

-A las 9:30, joven Draco-dijo y fue hacia la estufa-Pero si quiere, Riss le prepara algo

-Am no, no te preocupes estoy bien, esperaré-dije rápidamente, Riss asintió, le sonreí y me gire para salir pero una idea loca pasó por mi cabeza y voltee a ver a Riss-Am Riss, ¿como llegó a Rodeo Drive...?

-Si quiere el chófer puede llevarlo-dijo mientras me miraba raro, y como no hacerlo, conociendo me hasta yo creía que estaba loco por hacer esto

-Si gracias, podrías avisarle, vengo enseguida-le dije, ella asintió y yo regrese a la habitación

Abby seguía durmiendo tranquilamente, sonreí al verla así y después fui al armario y saque algo dinero muggle, me acerqué a Abby y bese su frente, salí de la habitación y me dirigí nuevamente a la cocina. Riss me dijo que el chófer ya se encontraba fuera, salí de la casa por la puerta de la cocina y una vez fuera me encontré nuevamente con la casa que parecía más una mini mansión, vi una camioneta negra aparcada frente a mi, baje los dos escalones y me acerqué a ella, la puerta de atrás se abrió y entre en ella...

-¿A donde lo llevo? joven Malfoy-pregunto el chófer

-A Rodeo Drive-dije y me dispuse a mirar por la ventana

Cuando llegamos le dije que me dejará unas calles antes del centro comercial y que podía regresar a la casa, me bajé y camine mirando las vidrieras de las tiendas hasta llegar al centro comercial, entre y fui a la tienda en donde vendían esos am artefactos muggles, entre en ella y busque eso que Abby me dijo que se llamaba teléfono móvil que eran parecidos a los iPods y que se llamaban iPhones, uno de los vendedores me atendió y le dije que buscaba el más nuevo que es el que tenía Abby, lo compre y me dirigí a otras tiendas.

Más tarde me dio hambre, entre en una cafetería llamada starbucks y pedí un café una galleta con chispas de chocolate, por alguna razón la dependienta me pidió mi nombre y se lo dije luego vi que lo escribió en el basó, me dijo que me llamaría, luego de unos minutos me llamaron y me senté en una mesa a tomar mi café, mientras desayunaba saque el móvil y lo arme para luego prenderle y empezar a ver como funcionaba, Abby me había enseñado un poco y creo que era fácil, luego de estar jugando un rato agende el número de Abby el cual lo había aprendido de memoria por si acaso. 

Sentí que me tocaron el hombro, gire a ver y vi a una chica rubia sonriendo me y detrás de ella dos chicas más una pelinegra y la otra castaña, la mire con una ceja...

-Hola bombón, ¿te gustaría ir a divertirte conmigo un rato?-pregunto con una sonrisa pícara

 -No-le dije y volví a mirar el móvil

-Vamos, o que ¿hay alguien que te ata?-insistió

-No-volví a decir y seguí con lo mío

-Entonces perfectamente puedes venir conmigo-dijo y se sentó enfrente de mi, las otras dos chicas se fueron, la mire con el ceño fruncido

-Escucha, no me interesas para nada-le dije algo molesto

-Oh ¿acaso eres gay?-pregunto sorprendida

-No, simplemente no me interesas-le dije fastidiado

La chica seguí insistiendo y quedándose, me estaba fastidiando por lo que se me ocurrió llamar a Abby que al tercer pitido respondió

-Hola bebé, ¿quieres ir a almorzar?-le pregunté sonriendo, luego de unos segundos respondió

-¿Draco?-pregunto confundida

-Si, quien más-respondí riendo-¿Entonces?

-¿En donde estar hurón?-pregunto sorprendida

-En el centro comercial-respondí y bebí un poco de café

-Esta bien, voy para allá-dijo riendo

-Bien, te espero en starbucks-le dije-Te amo

-Bien ahí te veo-dijo-También te amo-colgó y mire hacia delante aún estaba esa chica mirándome con enfado

-¿Aún sigues aquí?-rodé los ojos

-¿No que no estabas atado?-pregunto con el ceño fruncido

-Yo no estoy atado estoy casado-mentí pero no del todo, yo no estaba atado, estaba amarrado por gusto por que amo a Abby

-Es lo mismo-se quejó

-¿No tienes cosas que hacer?-pregunte con la esperanza de que se fuera

-Si hablar contigo-respondió con una sonrisa, por que diablos tuve que preguntar eso...

Luego de de como media hora, en la que esta tipa me hablo y que le dije que se fuera por que mi esposa llegaría y que ella ignorara eso completamente, por fin llegó Abby, que se acercó a la mesa con el ceño mientras la tipa sonreía cínica, tome a Abby del brazo y la hice sentarse en mis piernas, la bese apasionadamente y cuando el aire nos falló me separe de sus labios y me acerqué a su oído para susurrar que la tipa me estaba acosando, Abby le dio una mirada fría, de esas que le daría miedo a cualquiera.

-Lárgate-le dijo fría, la tipa se levantó de la mesa y se fue, Abby y yo comenzamos a reír

-¿Vamos?-le pregunte sonriendo, ella asintió y nos levantamos

-Draco ¿como se te ocurre venir sólo al mundo muggle?-me regaño

-No se, simplemente sé me ocurrió-le dije haciendo una mueca, Abby río

-Hay nunca cambias eh-dijo sonriendo, le sonreí

-No, ven vamos-le dije y fuimos a ver tiendas hasta que se hiciera la hora del almuerzo...